DEOGRACIAS
De la expresión latina Deo gratias, que significa "gracias a Dios" y que se usa especialmente en la liturgia y en la vida monástica, se formó el nombre propio Deogracias. Es una exclamación de conformidad con la voluntad de Dios, y de agradecimiento. Se emplea también para expresar el descanso que se experimenta al término de una situación difícil y enojosa, y en algunos lugares se usa todavía, aunque cada vez menos, como salutación al entrar en una casa. En la sociedad profundamente religiosa que generó el cambio de religión de todo el imperio romano, éste era un nombre especialmente agradable de llevar. Nacido probablemente como sobrenombre dado a quienes tenían con mucha frecuencia esta expresión en su boca, derivó luego a nombre, sin llegar a extenderse demasiado su uso.
.