No es un sueño, sino una realidad;
es dar sin nada a cambio esperar;
es recibir alegría por toda bondad;
es dejar al egoísmo dejar de estar;
es apoyar al otro ante la necesidad;
es un deseo para iguales realizar;
es la culminación de la prosperidad.
No es algo que requiera frialdad;
ni algo que, por falsedad, actuar.
Es algo de plena espontaneidad,
y que, en el corazón, su bienestar.
Rosa Mª Villalta Ballester