Hoy es
un día señalado para recordar la historia de mis amigos Juanito (Gnomo) y Rosario
(Gladiolos ó Piroski). Conocí a Juan hace muchos años. Todos los días ponía en la Comunidad
que administro en Internet, el Santoral del día, con una pequeña biografía del
santo y una frase para alegrarnos el día. Me sorprendía su capacidad de
escribir y decorar sus escritos, a pesar de pasar de los 80 años manejaba las redes
muy bien. Conocí y admiré su vida como el cuidado de su esposa ciega. Y un día
Juan se quedó viudo.
Chary ,
funcionaria de Juzgados, viuda desde hacía muchos años y también en la
Comunidad, se saludaban. Fue una amistad sana. Quisieron conocerse y fue muy
agradable. Los viajes de él desde Madrid a Alicante fueron frecuentes. Ella no
se decidía a una convivencia aunque yo les animaba. Pero el hombre propone y
Dios dispone y ella tuvo un accidente.
Juan le faltó tiempo para desplazarse y estar a su lado, cuidándola y
durmiendo en un sillón durante tiempo. Eso fue el detonante de su unión. Se
enfrentaron a reticencias familiares y viajaron,
bailaron, vivieron y se quisieron. Y una noche, tal como hoy, hace un año,
cuando estaban preparando un viaje para el día siguiente…me dice: -Alicia,
acaba de morir Juanito, un infarto, no se pudo hacer nada.
Contar
que en sus confidencias, Juan siempre me decía que era el amor de su vida y la
quería con locura. Y Chary me decía que sólo se arrepentía de no haber estado más
de tres años con él.
Amiga, pronto te
veré y te llevaré un abrazo de Juan y mío. Te quiero.