Ha sido el Señor el que puso en tus ojos
la luz y la paz que buscaba mi vida.
Ha sido el Señor el que puso en tu boca
la sinceridad de tu dulce sonrisa.
Ha sido el Señor y solo el Señor
el que quiso que un buen día coincidiéramos tú y yo...
Ha sido el Señor y solo el Señor
el que ha unido nuestras vidas en el amor.