Abro por ti los ojos, me levanto, y comienzo a soñar. Ducha. Me ayudas. Preparo el desayuno para dos. Te canto suavemente un bolero. Te me anudas como la hiedra al roble, y entretanto que salta la tostada, te desnudas. Que se enfríe el café. Sobre la mesa, puñal de amor de nuevo te atraviesa.
Brevería Nº 2021
Poemas
2564 - Deuda
A veces pienso que me debes tanto, y mi deuda hacia ti es apenas nada, cuando, por evadirte de mi almohada, me acuesto solo, y solo me levanto.
Huye la noche. Se reanuda el canto del ángel de la luz, alba dorada; se viste el mundo de color, y un hada transforma en arpa de sonrisa el llanto.
En tal fantasmagórico momento, redescubre en sí mismo el pensamiento nuevos valores de la propia historia.
Y advierto entonces que al haberte amado de tal modo, soy yo quien se ha endeudado, debiéndote dolor, gozo y memoria.