Me deslizo por el tobogán de las dichas en un ir venir
sin salir de ti, me desboco como el potrillo por
primera vez cabalgado siento el fuerte abrazo de tus
muslos de amazona sujetando mi ardoroso galope entre
los cauces húmedos de tus ingles..
Dómame hasta caer rendido como el poyuelo recién nacido
acurrucado entre los murmullos insondables de tu éxtasis.
Atrapa esta rebeldía de adolescente que has despertado
en mi cuerpo hazla tuya, entre enternecedores mimos
y apasionadas contracciones, quiero marear mi inocencia
entre los espasmo profundos de tu vientre quiero romperme
en mil pedazos gritar de desconsuelo cuando mi vuelo
anide en lo más profundo de tu sentimiento.