Las personas admiramos más fácilmente lo que
vemos
superficialmente, es decir, la belleza
exterior, pero pocas veces,
profundizamos en la belleza interior, ya que al
estar más
oculta, cuesta más descubrirla. Y es que
determinar lo que es
como un auténtico desafío, por ser algo tan
subjetivo.
Se dice que: "La belleza, más que el objeto que
miramos,
está en los ojos de quién lo mira", y tiene
mucha razón esa
frase, porque a una persona le puede parecer
bello, a
otra, quizá no le parezca
tanto.
Y al reflexionar y hacerme la pregunta... ¿qué
es para mi la
belleza? llego a la siguiente
conclusión
Cuando voy caminando y veo un hermoso paisaje,
me detengo
a observarle, para respirar el oxígeno que
desprende y
envolverme de su esencia, entonces me doy
cuenta de que me
está transmitiendo belleza.
Cuando veo a un niño feliz jugando, intento
observarle, para
llenarme de la felicidad y bienestar que
desprende y lo recibo
como algo bello.
Cuando veo sonrisas en un rostro, intento
contagiarme de
ellas, llenándomede optimismo y
belleza.
Sea como sea, para mí la belleza es la esencia
de lo más
simple, que me llega y me hace feliz, como: una
mirada
que me acaricia, una sonrisa que me abraza,
una imagen
que me hace volar, un perfume que me embriaga,
un
amanecer que me enamora, una canción que me
hace vibrar,
unas letras que me hacen
latir...