Cada noche antes de dormir, mírate con los ojos cerrados a tu espejo interior o mental. Intenta verte en lo que has hecho ese día, y en él, todo lo negativo que surja borralo
A eso negativo agradécele su presencia y señálale que ya no lo necesitas.
Entonces visualiza cómo hubieras querido que esa situación negativa ya borrada, se hubiera realizado y vívela en positivo.
Si nada negativo encontraras, refuerza aún más lo positivo logrado durante ese día.
Y prográmate lo mejor posible para el día siguiente.
Cada pensamiento está dotado de una poderosa energía.
Si pensamos en positivo, lo positivo nos rodeará, el subconsciente acepta una realidad positiva y lo positivo se transforma en armonía celular y en una vida armónica sintonizadas con lo cósmico que es sólo armonía.
Todos tenemos dentro una fuerza que puede hacernos inmunes contra toda fuerza mentativa perjudicial, sea quien fuere el que la usa en contra nuestra.
Comienzen, pues, hoy mismo, en todo momento, a irradiar Corrientes Mentativas de Fuerza en todas direcciones.
Estimulen su corriente despertando un fuerte, intenso y ardiente deseo de irradiar vibraciones positivas.
No se debe repetir como cotorra "Yo soy fuerte" sino que es preciso en lo interno llegar a sentir que uno es fuerte.
El sentimiento es el Pensamiento viviente.
La auto-sugestión por repetición pone en operación un principio psicológico que tiene su correspondencia en el mundo físico: "Una gota de agua cayendo constantemente horada la roca".
La resistencia se debilita mediante la repetición que crea el hábito.
En las imágenes mentales la más fuerte aniquila a la más débil.
Mediante la autosugestión muchas personas han llegado a ser lo que querían ser, rehaciendo sus vidas al reforzar imágenes posiivas qe anularon a las negativas que los dominaban.
Para cultivar la propia actitud mental positiva hay que extraer el mejor producto del mundo de los pensamientos.
¿Por qué no intentar conseguirlo?
El Alma hace llegar la energía vital a la mente, la mente al cerebro, el cerebro a la realidad del mundo exterior.
Cada experiencia del mundo exterior pasa por los órganos de los sentidos y los supra sensoriales al cerebro.
En la corteza cerebral el gran computador biológico llamado cerebro, procesa la información y la hace llegar a la mente mediante un salto cuántico que permite que la energía material se transmute en energía sutil mental.
La mente, un poderoso computador sutil, procesa esa información y mediante otro salto cuántico, la hace llegar desde su nivel más denso, al plano más sutil del Alma.
El Alma procesa la información lograda y crece gracias a ella.
El Alma sólo puede recibir energías positivas, nada negativo de nuestro plano puede vibrar en su nivel.
Pasa entonces el Alma su información al Espíritu, el que crece y se desarrolla, enviando nuevas energías a su Alma, que las hace llegar gradualmente decodificada a la mente.
La luz envía sus ondas a través del campo cuántico del electromagnetismo hasta el infinito en todas direcciones.
La mente difunde los pensamientos mediante un salto cuántico no sólo al cerebro y el organismo, sino que cada pensamiento tiene efecto en toda la naturaleza.
Mediante la inteligencia podemos crear pensamientos de sanación, armonía, paz, felicidad y tranquilidad.
La fuerza mental mediante la inteligencia crea nuevos circuitos cerebrales y neurotransmisores químicos a voluntad, con cada pensamiento se cambia la estructura cerebral al surgir nuevas dendritas y reforzar módulos de pensamientos afines, siendo esta constante creación independiente de la edad.
El computador cerebral aumenta su potencia y capacidad a voluntad.
Podemos lograr que la mente se mantenga alerta y creativa, y resulta que nos convertimos en aquello que queremos ser.
Si logramos entender a la enfermedad, la frustración, el pesimismo, la negatividad, el rencor, la ira, etc. como distorsiones de la propia inteligencia, podremos alcanzar la comprensión y solución a los problemas de la vida, al saber que esa distorsión de la inteligencia se cambia con la voluntad, la voluntad de usar ahora la inteligencia en forma creativa, transmutando conscientemente lo negativo en positivo.