Somos semejantes a Él pero no igual, porque?, porque somos una pequeña partícula de Él y para conocerlo mejor, solo debemos unirnos ó conectarnos con la creación.

Ahora estamos divididos por especie, sexo, ambientes, continente, países, religión, educación, política y todo lo que se invento, solo para ser únicos y diferentes.

Si podemos considerarnos iguales a los demás, tanto entre humanos, animales y vegetales, estamos muy cerca de unirnos y conectarnos con Díos.

El gran desafío que nos espera en los años por venir, es sentirnos conectados con el universo, lo hemos descubierto tal como descubrimos América y a sus aborígenes, a ellos los consideramos diferentes ó inferiores por tener una cultura y rasgos diferentes a lo que hasta ese momento conocíamos.

Nuestro nuevo desafío es saber ya casi lo damos por sentado, que no estamos solos en el universo pero ahora nosotros en nuestra mente tenemos miedo, ya que presumimos que los habitantes del universo pueden tener mayor conocimiento que nosotros.

Nos merecemos que ellos se porten igual que nosotros lo hicimos con los aborígenes, pero este no es el plan de Díos, ellos son diferentes en aspecto, cultura y conocimiento, será una nueva enseñanza.

Cuando esta parte del universo se conozca y pueda vivir en paz, entonces daremos otro gran paso, todo el universo conocerá otro universo totalmente diferente.... pero eso será otra historia.

Díos es un todo y nosotros un pequeño atomo en ese todo, cuando compartamos y toleremos las diferencias, entonces podremos conocer una pequeña parte de Díos.

Entonces podremos empezar a conocer lo que significa AMOR, esa atracción que mantiene unido al cuerpo humano, a la Tierra y al Universo.

Todos hablan de energía, atracción y repulsión; para que todo pueda moverse y el movimiento produce más energía, más amor, más acción.

Pienso que la rueda de la encarnación termina, porque estamos super divididos y somos todos juntos los que vivimos alguna vez en la Tierra y no pudimos todavía ascender a otro nivel.

Todos juntos para conocer a otras civilizaciones del universo, es el momento, el momento exacto porque estamos tecnologicamente conectados, solo nos falta conectarnos el corazón.

Y solo con el impacto profundo de conocer otra forma diferente podremos aprender, con amor el simple Plan de Díos en la Tierra.

Lo que intuímos es que descendimos a este nivel y que venimos de algo superior, y algunos empezamos a extrañar esa unión, ese amor. Solo quisimos experimentar la desunion y tal vez descubramos que nosotros creamos este plan y Díos simplemente lo acepto.