Si hay hombres que contienen un alma sin fronteras, una esparcida frente de mundiales cabellos, cubierta de horizontes, barcos y cordilleras, con arena y con nieve, tú eres uno de aquellos.
Uno de aquellos, uno de aquellos, si hay hombres que contienen un alma sin fronteras, tú eres uno de aquellos.
Las patrias te llamaron con todas sus banderas, con todas sus banderas, con todas sus banderas. Tú eres uno de aquellos: un alma sin fronteras.
Las patrias te llamaron con todas sus banderas, que tu aliento llenara de movimientos bellos. Quisiste apaciguar la sed de las panteras, y flameaste henchido contra sus atropellos.
Las patrias te llamaron con todas sus banderas, con todas sus banderas, con todas sus banderas. Tú eres uno de aquellos: un alma sin fronteras.
Con un sabor a todos los soles y los mares, tu majestad de árbol que abarca un continente. A través de tus huesos irán los olivares abrazando a los hombres universal, fielmente.