Busco un corazón, pero no un corazón cualquiera. Tiene que ser uno compatible con la dureza de los tiempos en los que vivimos, para poder soportar las pruebas...
Busco un corazón fuerte, pero lo suficientemente blando como para percibir el dolor de la gente y sensibilizarme ante ellos...
Busco un corazón con un ritmo que sea ligero pero controlado al mismo tiempo, para que me ayude a tener paciencia ante las cosas que me parecen injustas, pero que yo no puedo cambiar...
Busco un corazón estable; que me dé la seguridad que necesito para enfrentar mi destino y saber que todo tiene su lugar y su tiempo; que nada ocurre por casualidad...
Busco un corazón que simplemente ame, porque el amor es la clave de todo: del principio y del fin, de parar o seguir, de vivir o morir...