La Noche de San Juan es una festividad de origen pagano, no muy antiguo que suele ir ligada a encender hogueras o fuegos, ligada con las celebraciones en la que se festejaba la llegada del solsticio de verano, pese a que éste es el 21 de junio, en el hemisferio norte, cuyo rito principal consiste en encender una hoguera. La finalidad de este rito era "dar más fuerza al sol", que a partir de esos días, iba haciéndose más "débil" —los días se van haciendo más cortos hasta el solsticio de invierno—. Simbólicamente el fuego también tiene una función "purificadora" en las personas que lo contemplaban.
Ritual sencillo para la noche de San Juan.
Hacer este ritual al aire libre.
Tomar un vaso y llenarlo de agua, dejarlo a un costado hasta terminar el ritual.
En una olla ó recipiente redondo de barro, colocar 3 carbones vegetales encendidos, luego agregar varios hojas secas ó hierbas aromáticas, como Artemisa, ruda, flores secas rosas, menta, clavos de olor y cualquier té aromático. Lo ideal sería hierba de San Juan.
Tomar un papel y escribir todo lo que deseamos que salga de nuestra vida, y quemarlo en nuestro fuego purificador.
Luego tomar el agua, y agradecer nuestro pedido.
Por la mañana encender una vela blanca.
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7 Y así habló el ángel resucitador:
«Escucha, Juan, el final de la carrera ascensional por los mundos desmaterializadores. Esto es el séptimo Templo de la Vida Nueva.»
Y esto fue lo que escribí:
«Ésta es la morada sin muerte. Ésta es la esfera de la culminación. En el séptimo mundo de Moroncia, los peregrinos del tiempo y del espacio no necesitan ya de un cuerpo. Han alcanzado finalmente su auténtico estatuto espiritual. Son espíritus, dispuestos a vivir la gran aventura de la Divinidad. Al llegar al séptimo mundo no quedará en vosotros el menor rastro de vuestras limitaciones pasadas. La herencia de la Bestia habrá quedado borrada. No seréis ya hombres, sino ángeles. Y seréis adiestrados e instruidos en vuestros derechos y deberes como futuros ciudadanos de Jerusem, la sede-capital del Sistema: vuestro inminente hogar. De mundo en mundo habréis transitado como individuos. Ahora seréis preparados como grupo. Y aquel que así lo desee podrá permanecer en el séptimo Templo, en misión de ayuda y socorro de los peregrinos retrasados en el camino ascensional.
»Y un histórico día, los nuevos ángeles serán reunidos en el mar de cristal del séptimo mundo de Moroncia. Y los transportes seráficos los conducirán a su destino final, aunque siempre transitorio: Jerusem. Entonces seréis definitivamente inmortales.
»Pero vuestro camino hacia el Paraíso no habrá hecho sino empezar... Y nuevas eras y nuevos lugares y nuevos misterios os serán revelados por la gracia del Padre amantísimo. Quien tenga oídos, oiga esta nueva revelación.»
El testamento de San Juan JJ Benitez
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