|
Los genes tienen una réplica en miniatura del hombre físico y también del arquetipo Espiritual. Los Hijos de Díos retienen los genes espirituales, el Espíritu nunca nació y nunca deja de existir, puede estar inactivo por un tiempo, pero no se pierde, salvo que el mismo renuncie a su filiación con el Padre por libre albedrío.
Los hijos nacidos de padres espirituales transfieren el fuego sagrado de padre a hijos, pero de todas maneras, debe ser retenido por el hijo. Podemos transmitir cualidades buenas y malas, y las malas borrarlas a través de la Llama Violeta Transmutadora, que es la única ingeniería genética permitida que hay.
La Chispa Divina no puede ser tocada porque hoy, igual que en la era de la Atlántida se realizan experimentos con el ADN, produciendo mutaciones humanas y "accidentes" que nos llevan a la involución. |
|