El
formato o sistema de archivos de las particiones (p. ej. NTFS) no
debe ser confundido con el tipo de partición (p. ej. partición
primaria), ya que en realidad no tienen directamente mucho que ver.
Independientemente
del sistema de archivos de una partición (FAT, ext3, NTFS, etc.),
existen 3 tipos diferentes de particiones:
Partición
primaria:
Son las
divisiones crudas o primarias del disco, solo puede haber 4 de éstas
o 3 primarias y una extendida.
Depende
de una tabla de particiones. Un disco físico completamente
formateado consiste, en realidad, de una partición primaria que
ocupa todo el espacio del disco y posee un sistema de archivos.
A este
tipo de particiones, prácticamente cualquier sistema operativo puede
detectarlas y asignarles una unidad, siempre y cuando el sistema
operativo reconozca su formato (sistema de archivos).
Partición
extendida:
También
conocida como partición secundaria es otro tipo de partición que
actúa como una partición primaria; sirve para contener múltiples
unidades lógicas en su interior.
Fue
ideada para romper la limitación de 4 particiones primarias en un
solo disco físico.
Solo
puede existir una partición de este tipo por disco, y solo sirve
para contener particiones lógicas. Por lo tanto, es el único tipo
de partición que no soporta un sistema de archivos directamente.
Partición
lógica:
Ocupa una
porción de la partición extendida o la totalidad de la misma, la
cual se ha formateado con un tipo específico de sistema de archivos
(FAT32, NTFS, ext2,...) y se le ha asignado una unidad, así el
sistema operativo reconoce las particiones lógicas o su sistema de
archivos.
Puede
haber un máximo de 23 particiones lógicas en una partición
extendida.
Linux
impone un máximo de 15, incluyendo las 4 primarias, en discos SCSI y
en discos IDE.