Yehmael, reciba mi saludo.
Ten la seguridad que uno no muere cuando enferma, ni cuando los médicos te lo digan, uno muere es cuando el Señor quiere; se que eres conocedor de la medicina y quizá esto te predisponga a ver un futuro incierto a causa de tu padecimiento pero este conocimiento previo es el que nos mata y daña nuestra fe; créame que he visto el obrar del Creador de muchas formas, y no hablo de los milagros en los templos evangélicos pentecostales, sino otro tipo de sucesos que me enseñan cada día que ese Dios creador Nuestro es mucho más grande y poderoso a lo que nuestra imaginación pueda alcanzar; solo te invito a permanecer vivo hasta el último momento y a ignorar por completo lo que la medicina y el estado de tu cuerpo te muestre, solo someta tu vida a la voluntad del creador.