Me uno al sentir por la enfermedad de Yhemael, y creo que si la voluntad de Dios es que abandone este mundo, esa voluntad de Dios es lo mejor aunque no lo entendamos.
Un abrazo en estos momentos difíciles a Yhemael.
Estamos sin rencores, en paz y con la esperanza de compartir en un futuro. Cuídate lo mas que puedas y disfruta el amor que Dios ha puesto en tu vida en el nombre de Jesucristo su santo hijo.
Gracia y paz a todos ustedes quienes aman a Dios con todo su corazon y a su projimo.
Antonio.