¿SABE LIBRAR DIOS A SUS HIJOS, DE LOS ATAQUES DEL DIABLO? - LOS DISCIPULOS DE YAHSHUA DE NAZARET

Lucas 4:8 Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás.

Está concepción sobre la debilidad, del enemigo del creyente, que es, !Satanás! Nos muestra claramente, que sin la autoridad majestuosa del eterno, él, esta imposibilitado contra los que hemos creído, al gestor de nuestra eterna salvación y protección, porque es el Señor Yahshua quien forma una barrera blindada a nuestro alrededor, y el Diablo no puede hacernos daño, veámoslo.

1Juan 5:18 Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.

Todo aquel que es nacido de Dios no practica el pecado, es ese el verdadero fundamento para no ser tocado por el maligno. Cuando el Hijo de Dios se abstiene de pecar, automáticamente esa coraza protectora, del santo espíritu de Yahwéh, y de Yahshua. No permite que sea dañado por Satanás, es lógico pensar que todo aquel que se aparta de la cobertura de Dios, esta propenso a ser atacado, pues está indefenso por la desobediencia a la que el enemigo lo ha sometido, y es en ese momento que Satanás hace con él, lo que quiere. El resultado de un corazón arrepentido ante la presencia de Cristo, por medio de su obediencia, nos hace ser Hijos de Dios, ya que él es nuestro intermediador, nuestro abogado, nuestro defensor, a su vez nuestro protector ante los ataques del maligno, la persona que es zarandeada por el diablo, es aquella que no ha nacido de nuevo, está en manos del destructor a todo tiempo, y el Hijo de Dios no lo puede librar de la tentación pues ha dejado de estar bajo su cobertura, allí el Apóstol Juan, muestra claramente, que somos aceptados como hijos de Dios por medio de Jesucristo su enviado, y es él, quien nos protege y guarda de los ataques del diablo,por lo tanto Juan hace referencia es al pueblo de Dios quien es guardado por el Señor Jesucristo, y no que Satanás al que no toca es a Cristo, porque él, le venció con la muerte en el madero, y cuando se menciona en el génesis las palabras dichas por Dios a Satanás, llamado también la serpiente antigua.

Génesis 3:15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.

Fue entonces el mismo Dios quien anticipo a Satanás, que el nacido de mujer, le vencería, por ende todo aquel que se rinde a los pies de Cristo, el diablo no le puede tocar, ya aquel pertenece a Dios, y es su instrumento, llevado a las manos del Señor Yahshua, el cual hace su obra perfecta de restauración, y es asido de su fuerza, y poder, al recibir su santo espíritu, por medio del cual Satanás es derrotado.

¿Como entonces podemos identificar a quienes Satanás no puede tocar?

Teniendo el espíritu santo de Dios en nuestras vidas, y esa muestra de su poder majestuoso se hace visible en sus frutos, ¿cuáles son esos frutos?

Gálatas 5:22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,

Gálatas 5:23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

¿Qué es entonces estar bajo ley? Pues sencillamente no tener estos frutos del espíritu de Dios, y al no tenerlos, es que todo el peso de la mala conducta de un cristiano no arrepentido, le cae encima, es atacado constantemente por el enemigo, porque él vive acechando de día y de noche, esta vigilante a ver a quien puede arrebatar de las manos del cordero, por eso es que nos tenemos que revestir del poder de Cristo, armarnos con su espada que es su palabra y sabiduría, aplicando bien su sana enseñanza, no dejándonos arrastrar por el conocimiento vano de la carne que es solo fatiga mas no alimento espiritual.

Efesios 4:17 Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente,

4:18 teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón;

4:19 los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza.

4:20 Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo,

4:21 si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús.

4:22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,

4:23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente,

4:24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.

Efe 4:25 Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.

Efe 4:26 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo,

Efe 4:27 ni deis lugar al diablo.

Efe 4:28 El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad.

Efe 4:29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.

Efe 4:30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.

Efe 4:31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.

Efe 4:32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

Este es pues el vinculo perfecto con Cristo, alejarnos de todo lo que contamina nuestro espíritu, para así de este modo alcanzar ser sin mancha ni arruga delante de Dios, viviendo en santidad, ocupándonos de administrar bien la obra del Señor conforme a su piedad, fe y esperanza, para que cuando el venga nos halle en conducta favorable y seamos unidos en un mismo espíritu con él.

Claro que nos llegan pruebas, claro que somos tentados, pero no estamos nunca bajo el poder de Satanás, el cristiano que así lo conciba en su mente no es un verdadero Hijo de Dios, y no puede estar anunciando el poderío y la majestad del que es perfecto y nos puede perfeccionar, la mentalidad del hombre carnal, le hace percibir, que está constantemente siendo asechado por el enemigo y que a su vez es maltratado, pero cuidado con esa mentira, ni las pruebas, angustias, persecuciones, tienen nada que ver con los ataques del Diablo, ya que ello nos sirve como fortaleza como lo decía el apóstol Pablo, en la debilidad somos más fuertes en Cristo, lo que pasa es que el camino del evangelio es duro, difícil, estrecho, angustioso, lleno de penalidad, pero aun y con todo esto somos más que vencedores, una cosa es que Satanás aceche y otra muy distinta es que nos toque, podrá colocarnos miles de obstáculos pero no puede dañarnos, podrá tentarnos de muchas formas, pero no puede obligarnos, en nuestra propia voluntad esta, servir a Dios, o servir a Satanás.

Estamos en tiempos muy peligrosos, la venida del Señor Yahshua se acerca, vemos como la apostasía se ha tomado el mundo entero, aun hasta los escogidos están siendo engañados, no quieren abrir sus oídos ni atender consejos, tienen cauterizada su mente y corazón, la hora de la prueba esta a las puertas, muchos se perderán, todo lo que hayan hecho será en vano, Dios no les perdonara la desobediencia irracional, no serán tomados por inocentes, ninguna cosa inmunda heredara el reino de Dios, pruébense así mismos con su propia conducta, que su test de vida le dé como resultado la esperanza, que para ti siempre el vivir sea Cristo y el morir ganancia, no pierdas la fe que es nuestro gran y único tesoro, apártate del mal, Dios no puede ser burlado, aun tienes tiempo para tu salvación, hazlo ahora antes que sea demasiado tarde,

Apocalipsis 3:19 Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.

3:20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.

3:21 Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.

Gracia y paz.

Eduardo Soto. Colombia