Continuamos con los comentarios diarios, breves y personales que me he propuesto hacer con la ayuda del Creador de la lectura que realizo de la Toráh Emet.

En el libro de Bereshit (Principio) o Génesis según se relata el (1) primer día de la creación, el Eterno hizo la “LUZ”,  la cual es la Toráh y Mashiaj la luminaria más grande de YHWH.

El verso 4 nos dice:

“Vio Elohim que la luz era buena y separó Elohim la luz de la Oscuridad”

Elohim separo y reservo la LUZ, pues vio que era BUENA (porque la creo BUENA), para el deleite de los Justos en el mundo venidero. Por lo cual hace una notoria distinción entre “las tinieblas” y “la LUZ” la cual vio que era buena.

El verso 5 nos dice:

“Llamo Elohim a la luz “día” y a la oscuridad llamo “noche”. Fue el anochecer y fue la mañana, un día.

En los otros días de la creación dice: “Segundo día”, “tercer día”, etc. Respetando la forma gramatical también aquí debió haber dicho “primer día” Sin embargo dice “un día”. Los Sabios del Judaísmo según parte de la tradición de la interpretación del libro de Bereshit dicen que se debe a que dice: “un día” para resaltar que hasta aquí YHWH estaba solo, era UNO. Pues los ángeles (malak – mensajeros) fueron creados recién al segundo día.

Luego tenemos que la expresión: “Fue el anochecer y fue la mañana” es el fundamento del calendario hebreo (bíblico), en el que el día no comienza por la mañana, sino al atardecer de la víspera.

Ejemplo hoy viernes en Occidente el día termina a las 24 hrs. Según el calendario bíblico hebreo basada en la referencia del verso de Bereshit 1:5, el día termina al oscurecer (aprox. 6 pm en Chile en Invierno) y comienza un nuevo día justo cuando el Sol ya no da más su luz (6:15 aprox. en Chile en Invierno), por lo cual Shabbat (Sábado o Reposo) es al comienzo del anochecer de un viernes acá en occidente.

Shalom en el Mesías.

Shalom Hermanos y Amigos:

El libro de Bereshit es un grandioso libro, lleno de metáforas, enseñanzas, profecías y sobre todo lleno de instrucción divina.

Antes de seguir en mi comentario de los siguientes versículos, quisiera comentar algunas cosas interesantes que se me quedaron en el tintero.

El primer libro de la Toráh comienza con la letra “B” o la letra hebrea: “alef” de “Bereshit” que traducido al español es “principio”.

El relato de la creación alude metafóricamente a los diferentes estados del Beit HaMikdash – el Gran Templo de Ierushaláim (Jerusalén) – La Frase: “La tierra estaba caótica y desolada” alude a la destrucción del mismo. “el espíritu de Elohim cerniéndose sobre la superficie de las aguas” alude a que incluso estando en el exilio (las aguas son simbólicamente “las naciones de la tierra”) YHWH no dejaría solo a su pueblo, dejándoles su espíritu y la Toráh. Y la frase: “Haya luz” sugiere que finalmente YHWH ha de iluminar al mundo con su luz Eterna, la luz del Mashiaj, como lo dice la profecía de Isaías 60:1 en referencia a la construcción del tercer templo.

En todo el proceso de la Creación vemos como es que está escrito el titulo “Elohim” y no el nombre personal del Eterno ¿A qué se debe esto? Pueden existir varias explicaciones, quizás unas más profundas que otras. Las que yo les presentare son a mi modo de ver las escrituras, explicaciones bonitas e interesantes.

El primer verso dice: “Al crear Elohim” en vez de “Al crear YHWH”, esto se debe a una intención divina de enseñarnos primero la gran MODESTIA DEL CREADOR, el primero nos dice que es lo que él hace y es capaz de crear y luego de crear TODO, incluso al hombre y a la mujer, nos muestra su Nombre personal. Aquello refleja su gran capacidad de enseñarnos en todo principio como la modestia y la humildad. Cuando el hombre hace trabajos personales lo primero que ponemos es nuestro nombre, para decir quién es el creador del trabajo, pero Elohim en su gran creación no nos da su nombre, para enseñarnos estos principios tan elevados que al hombre nos haría muy bien  ponerlos en práctica. Una persona importante generalmente enuncia su nombre primero, seguido de sus títulos, cargos y otros méritos. Hashem, cuando entrega la Toráh, primero inscribe Sus actos y luego sigue con Su nombre.

Otra razón interesante por la cual el Eterno elige que aparezca el titulo o la palabra “Elohim” en vez de su nombre personal, es que el propósito de Hashem era el de crear un mundo donde el hombre fuera juzgado conforme a las máximas de la justicia estricta. El nombre “Elohim” que entre sus significado está el de “justicia”, fue el utilizado durante la creación. Cuando Hashem vió que el hombre no sobreviviría salvo si se lo juzgaba con Misericordia, añadió el Atributo de la Misericordia al de la Justicia, en su relación con el hombre. Ejemplo de la modestia de Hashem.

En todo el proceso de la creación de la naturaleza se menciona exclusivamente el nombre de Elohim. Mientras el nombre de personal del Eterno se menciona recién en Bereshit(Genesis) 2:4. Pues justamente el valor numérico de “Elohim” es 86, igual que la palabra hebrea “hateva” que significa: “naturaleza”, sugiriendo que el titulo “Elohim” es la expresión de la divinidad cuando adopta el ropaje de la naturaleza, es decir esta en ese estado de “creación”.

Shalom en el Mesías.
Erick Vivanco

Estimados Amigos y Hermanos:

Continuamos con los comentarios diarios que hacemos de los versículos de la Toráh.

Antes de seguir con los versos 6 y 7, podemos señalar una cosa muy importante respecto a los “días” de la creación:

Los días de la creación culminan con la expresión: “Vio Elohim que era bueno” excepto el segundo día, pues la creación de las aguas – que comenzara entonces – culmino recién al tercer día. Y por eso, en el tercer día, dos veces señala el versículo: “Vio Elohim que era bueno” una por el acto creativo de segundo día y otra por el acto creativo del tercer día.

En Bereshit 1 verso 6 leemos:

“Dijo Elohim: “Que se solidifique (literal “que haya”) el firmamento (la-atmosfera) en medio de las aguas, que separe las aguas (superiores) de las aguas (inferiores)”

El cielo – al igual que todas las coas – ya fue creado en el primer día (La tierra estaba caótica y desordenada), ahora solo le faltaba solidificarse.

En Bereshit 1 versos 7 y 8 leemos:

“Hizo Elohim el firmamento y separo las aguas que estaban debajo del firmamento de las aguas que estaban por sobre el firmamento, y fue así. Elohim llamo el firmamento “cielos”. Fue el anochecer y fue la mañana (fin del) segundo día”

“Cielo” en hebreo es “shamaim” contracción de las voces “esh” (fuego) y “maim” (agua), significando que el cielo está compuesto de la antítesis de ambos elementos.

La unión de los opuestos es de un gran poder, de tal relevancia que puede dar lugar a la creación más elevada: “El cielo”. Cuando el ser humano que es “polvo y tierra” vive como si su casa fuera el cielo, (con las normas que provienen de YHWH) entonces su vida toma el real sentido. Así la creación y la composición del cielo nos enseña que a pesar de ser naturalmente contrarios a él, somos creados para acceder a él tratando de armonizar y unir nuestra vida terrenal al Altísimo Creador de todo.

Shalom en el Mesías.
Erick Vivanco.

Estimados Amigos y Hermanos:

Continuamos con los comentarios diarios de la Tora Emet:

Dice Bereshit 1:9-13

Dijo Elohim: “Que las aguas por debajo del cielo se junten en una área y que aparezca la tierra seca”. Y fue así. Elohim llamó a lo seco “tierra”, y al conjunto de las aguas llamo “mares”. Elohim vio que era bueno. Dijo Elohim: “Que la tierra produzca vegetación: herbaje con semilla, árbol fruto que produzca frutos cuya semilla esta en él: en la tierra y fue así. Entonces la tierra produjo vegetación, herbaje que da semilla según su especie, y árbol que produce fruto cuya semilla está en él, según su especie. Y vio Elohim que era bueno. Fue el anochecer y fue la mañana (fin del), tercer día”.

“Cuya semilla este en él” quiere decir: “que haya eso en la tierra”.

Una cosa interesante que leemos en el texto hebreo de la Torah Emet, es que dice que Elohim mando a que fuera creado: “Árbol fruto”, es decir, no solo que el árbol diera fruto, sino que él árbol completo fuera un fruto o tuviera gusto a fruto. En parte de la tradición Judia se piensa que en este asunto la tierra desobedeció, pues no dio un “árbol fruto” sino que “un árbol que produjo fruto”, por lo cual, YHWH castigo a la tierra cuando Adam comió del fruto prohibido. Si bien es parte de la interpretación que hace un sector del Judaísmo, no deja de ser interesante mencionarlo.

Al igual que en todos los días de la creación, siempre que leamos la expresión: “y vio Elohim que era bueno” debemos entenderla como la finalización del acto de creación que se menciona anteriormente.

Respecto de todo este suceso creacional que ocurre en el TERCER DÍA, (y no en otro) no por casualidad, sino que por voluntad divina, donde la TIERRA viene a ser el soporte y la base de todos los productos vegetales y frutales, que son muy importantes para la VIDA humana, para la VIDA animal, y porque no decirlo: útiles e importantes para la existencia del mundo, pues sin estos productos no se podría vivir, se desprende una hermosa enseñanza mesiánica y profética:

La tierra y el NACIMIENTO de arboles y vegetales desde la tierra, creados en el tercer día, nos vienen a transmitir una hermosa enseñanza divina, que tiene como intención anunciarnos que al igual que en el TERCER DÍA de la creación nacen desde la tierra todos estos productos imprescindibles para la vida humana y animal, también en el TERCER DÍA desde la tierra se levantaría (resucitaría) el Mashiaj. Veámoslo de esto modo: En el principio la tierra nos dio la VIDA entregándonos los alimentos necesarios para la vida, y en el FUTURO la tierra nos volvería a dar LA VIDA, entregándonos desde el sepulcro y las profundidades de la tierra, al Mashiaj resucitado justo AL TERCER DÍA. Nada de lo que leemos en el texto de la creación es una coincidencia, pues todo ya está preordenado y delimitado por YHWH, quien ha encajado todo en su maestro y grandioso plan.

Shalom en el Mesías.
Erick Vivanco

Estimados Amigos y Hermanos:

Continuamos con los comentarios de la Toráh Emet:

En Bereshit 1 Verso 14 al 18 dice:

Dijo Elohim: Haya luminarias en el firmamento del cielo para separar el día de la noche y que sirvan como presagios y para (establecer) las festividades, los días y los años. Que sirvan como luminarias en el firmamento del cielo para alumbrar sobre la tierra. Y fue así. Hizo Elohim las dos grandes luminarias – la luminaria mayor para regir el día y la luminaria menor para regir la noche. Y (también creo) las estrellas. Elohim las estableció en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra, para regir el día y la noche y para separar la luz de la oscuridad. Elohim vio que era bueno. Fue el anochecer y fue la mañana (el fin) del cuarto día.

La tradición Judia nos dice que los eclipses del sol y de la luna son señal de una tendencia desfavorable para el mundo, aunque no necesariamente condicionante. Cuando Israel cumple la voluntad de YHWH queda salvo de los males que los eclipses pudieren augurar.

La tradición Judia hace una interesante interpretación de la palabra “Luminarias”, pues en hebreo es “meorot” que también puede leerse como “meerá”, “plaga”. Pues en ese día, el cuarto (miércoles) los niños son más propensos a contraer difteria. Por eso, cuenta el talmud (Tradición Oral Judía) (Que ahora está escrita) que en ese día la gente solía ayunar y consagrarse a la plegaria procurando neutralizar el decreto negativo.

El sol es la lumbrera Mayor para regir el día, como representando al Mashiaj presente en toda la creación. Como la voluntad del Eterno es que vivamos siempre como de día, andando en luz y no en tinieblas, el versículo puede entenderse entonces como la metáfora del Mashiaj y la Toráh en un mundo desprovisto de luz.

YHWH dijo en el principio y “sea la luz” lo cual quiere decir que las cosas en el primer día ya fueron creadas, pero que vinieron a concretar en su orden definitivo, recién en los días respectivos de la creación.

La luna la luminaria menor, es la metáfora que representa a Israel, pues Israel debe dar luz en medio de un mundo bajo oscuridad en la ausencia del sol (Mashiaj), pero con la presencia de la luz que recibe del sol (la Toráh). Al Pueblo de Israel le es preciso alumbrar a todos los hombres con la luz de la Toráh para que ellos sepan por dónde deben caminar. Tal cual como la Luna, no tiene luz propia, pues la recibe del Sol. Así también Israel no es nada, (no puede cumplir su objetivo de dar luz) sin la luz que recibe del Mashiaj y la Toráh.  

Shalom en el Mesías

Estimados Amigos y Hermanos:

Continuamos con los comentarios de la Toráh Emet:

En Bereshit 1 Verso 20 al 23 Leemos:

“20.-Dijo Elohim: “Produzca las aguas enjambres de criaturas vivientes (ósea los peces) y seres voladores que vuelen sobre la tierra, a través de la expansión del cielo”. 21.- Elohim creo también los gigantes acuáticos y todas las especies de pequeñas criaturas vivientes (ósea los peces) con los que se colmaron las aguas. Y también toda especie de ser con alas. Elohim vio que era bueno. 22.-Entonces Elohim los bendijo diciendo: “Sean prolíficos, multiplíquense y colmen las aguas de los mares. Y multiplíquense los seres voladores sobre la tierra” 23.- Fue el anochecer y fue la mañana (fin del) quinto día”

Del versículo 20 surge la idea de que las aves fueron creadas de las aguas. Sin embargo, según sugiere el versículo 19, resulta que fueron creadas del barro.

El Eterno concedió a los peces una bendición especial, pues el hombre los requiere para alimentarse. Siendo así, también debió haber bendecido a lo demás animales, sin embargo se abstiene de bendecirlos ya que la “víbora” también cae en la categoría de “animal”. El Creador se abstuvo de bendecir a los animales pues en el relato del fruto prohibido aquella recibiría una maldición.

Respecto del versículo 21, según señala parte de la tradición Judia: “Los gigantes acuáticos” aluden al leviatán y su pareja. En virtud de su descomunal tamaño, para evitar que se reprodujeran y colmen el mundo, el Creador le quito la vida a la hembra y la conservo para el deleite de los virtuosos en el mundo venidero.

Del versículo 22 se debe aclarar que “Seres voladores” aluda a todo tipo de criaturas que vuelan.

Nota: Los actos creativos de los 6 días de la creación están presentados como una dualidad en oposición: El primer día son creados la luz y la oscuridad. El segundo día, las aguas superiores y las aguas inferiores. El Tercer día el agua y la tierra. El cuarto día, el sol y la luna y las estrellas. El quinto día los peces y las aves. El sexto día los animales y el hombre. Lo cual nos sugiere una cosa muy importante, que la unión de los “opuestos” es Buena cuando detrás de aquella unión está el Creador. Es decir cuando lo terrenal halla su fin celestial o cuando lo animal se ve sujeto a lo humano. En la unión de los opuestos yace la armonía de la existencia que halla su punto de equilibrio en el carácter espiritual en el Creador, es decir; en el séptimo día, el día del Shabbát.

Shalom en el Mesías

Estimados Amigos y Hermanos:

Continuamos  con los comentarios de la Toráh Emet:

En Bereshit 1 versos 24 al 27:

24.- Dijo Elohim: ¡Que saque la tierra criaturas vivientes, cada una de acuerdo a su especie; animales, seres que se arrastran y fieras de la tierra, cada una según su especie. Y en efecto así fue. 25.- Elohim hizo a todas las bestias desde la tierra – cada una según su especie – y todo ser que se arrastra por el suelo – cada uno según su especie – Elohim vio que era bueno. 26.- Dijo Elohim: “Hagamos un hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza, para que tenga dominio sobre los seres acuáticos, sobre los seres voladores, sobre los animales, sobre la tierra y sobre todo lo que se arrastra sobre la tierra”. 27.- Creo Elohim al hombre a su imagen, a imagen de Elohim lo creó, varón y mujer los creó.

Verso 24:

Todas las cosas ya habían sido creadas en el primer día de la creación, por eso es que la Tora Emet nos dice: “Que saque la tierra” en vez de: “Produzca la tierra” pues las mismas criaturas ya existían desde el primer día; solo que ahora debían ser sacadas a la luz.

La expresión: “seres que se arrastran” alude a todo tipo de animales reptiles, animales rastreros y pequeños animales.

Verso 26:

La expresión “Hagamos” en plural puede inducir a la falsa creencia de que existiría más de un Creador. Y de hecho así es en círculos teológicos cristianos, donde una supuesta divinidad compuesta de varias personas hizo o “hicieron” todas las cosas.

En la tradición hebrea se cuenta que cuando Moshé (Moisés) le hizo ese planteo al Eterno, (el que la expresión: “hagamos” podía inducir a esa creencia falsa), Él le respondió: “Quien quiera pensar mal, siempre encontrara excusas para hacerlo”. Porque más bien esta expresión viene a ser una lección del Creador de gran modestia para toda la humanidad, en el sentido de que YHWH, con todo su potencial como Creador del universo, al momento de crear al hombre tuvo la humildad de aconsejarse con sus subalternos, los Malák (ángeles).

YHWH le entrego “dominio” al hombre sobre la creación entera. Aquí es interesante destacar que “dominio” también puede significar en hebreo: “descenso” lo cual indica que si el hombre ES MERITORIO, podrá tener dominio, pues si no, solo tendrá descenso haciéndose inferior incluso a los animales.

“Hombre” en hebreo es “Adam” que traducido textualmente significaría “terráqueo” porque fue creado de la “adama”: “tierra”.

Otra cosa interesante que se puede rescatar de la palabra hebrea “Adam”; Es que la voz “adam” está compuesta de la letra alef (א) y la palabra “dam” que quiere decir “sangre”. La letra “alef” es la primera letra del alfabeto hebreo y como tal representa al UNO (1) por excelencia, el amo del Universo, al Creador YHWH. Y la palabra adam (sangre) simboliza la estructura física del hombre. Resulta así que el Adam (hombre) es la conjunción de alma y cuerpo, y por ende más que un “homo sapiens”, el hombre es ante todo un “homo espiritus”, en el que el ser físico está subordinado al ser espiritual. El facto espiritual del hombre es capacidad de autocontrol, poner el cuerpo y la materia al servicios de objetivos más elevados y trascendentes; es la capacidad nuestra de transformarnos en los amos de nuestros impulsos, y así evitar ser esclavo de ellos.

En la tradición hebrea se dice que son 3 socios los que actúan en la reproducción humana: El Padre, la Madre y YHWH (pues por él existimos). Cuando alguien fallece, dice YHWH: “Ustedes tomen su parte y yo la mía”: YHWH toma el alma su imagen en la tierra y la lleva al cielo (no confundir con falsas interpretaciones respecto del la inmortalidad del alma, o la vida inmediata después de la muerte) El predicador o el libro de Eclesiastés dice: “el polvo vuelve a tierra, como era, y el espíritu vuelve a Elohim quien lo dio”. Así que nosotros también tomamos nuestra parte y damos sepultura en la tierra a nuestros seres queridos.

Verso 27:

La expresión: “A imagen de Elohim” alude al roll del hombre como microcosmos, en él convergen todas las fuerzas de la creación. A ti te fue conferida una cualidad única, el libre albedrio, puedes optar por vivir en base a tu básico instinto de supervivencia, igual que los animales, o bien puedes escoger darle a tu existencia un sentido alto, ético y moral, al igual que Hashem y conducirte en base a nobles principios. También dijo el Predicador: “He aquí, solamente esto he hallado: que Elohim hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones” (Koheleth/Eclesiastés 7:29)

Shalom en el Mesías.

Estimados Amigos y Hermanos:

Continuamos con los comentarios diarios de la Toráh Emet:

En Bereshit 1 verso 28 al 31 dice:

28.- Los bendijo Elohim y les dijo: “Sean fecundos multiplíquense, colmen la tierra, sométanla y tengan dominio sobre los seres acuáticos, sobre los seres voladores del cielo y sobre todo animal que se mueve sobre la tierra” 29.- Dijo Elohim: “Miren, les doy a Ustedes toda hierba que da semillas que está sobre la superficie de la tierra y todo árbol que tiene en si fruto de árbol que da semillas. Ese será el alimento de ustedes. 30.- Y en cuanto a todo animal de la tierra, todo ser volador del cielo y todo ser que se arrastre sobre la tierra – que tienen en sí espíritu de vida, su alimento será toda la vegetación”. Y fue así. 31.- Vio Elohim todo lo que había hecho, y resulta que era muy bueno. Fue el anochecer y fue la mañana el sexto día.

Verso 28: El hecho de que el hombre hubiera sido creado en último lugar, tiene una doble lectura: Si estas comprometido con objetivos espirituales altos y elevados que emanan de la Toráh, si estas comprometido con la observancia de la voluntad de YHWH, que en definitiva constituye el mismísimo sentido de tu existencia, ERES ENTONCES EL REY DE LA CREACIÓN, (YHWH te puso ahí por serle fiel) y como tal para la obtención de tus nobles objetivos el Creador pone a tu merced todo lo creado, para que tu lo explotes y lo disfrutes. Tienes a tu merced la explotación de todos los recursos naturales, que justamente por eso fueron creados antes de ti para estar sujetos a tu voluntad ni bien los requieras. Y por el contrario, sino estas comprometido con la observancia de la voluntad de YHWH, incluso el más insignificante insecto tendría derecho a recriminarte de que te vanaglorias, si en incluso el fue creado antes que tú. Y también una babosa podría recriminar tu derecho a pisotearla, pues mientras ella cumple su con la finalidad para la que fue creada, tú no.

Verso 29: Al momento de crear a Adam, el primer hombre, YHWH le permitió solo comer frutas y verduras, note la expresión del verso: “Ese será el alimento de ustedes”. El primer hombre no debía comer carne de animales, pues también los animales tienen un alma, que si bien no es comparable con la del hombre, es un alma al fin. Sin embargo, después del diluvio YHWH le permitió al hombre comer carne de animales. Porque incluso los animales se prostituyeron; y si lograron salvarse fue sólo en virtud de los meritos de un humano, Noaj (Noé). Por eso desde que Noaj sale arca, el hombre podría comer carne (limpia), por la virtud de un humano y la desobediencia de los animales.

Verso 30: Este versículo termina con la creación de todas las cosas diciendo: y fue la mañana EL sexto día” Pues el articulo “EL” en hebreo es la letra “he”, cuyo valor numérico es 5, significando que YHWH condiciono la creación a la aceptación por parte de Israel de los 5 libros de la Toráh.

Shalom en el Mesías.