PARA ALGUNOS AGNÓSTICOS, JESUCRISTO NO ES EL REY PROMETIDO O EL MESÍAS
De la corriente agnóstica, los malos interpretadores y tergiversadores de las Sagradas Escrituras, han esgrimido errados argumentos, mencionando que Jesucristo no puede ser el rey prometido ni el Mesías, ya que en él no se cumplió de forma inmediata, ser un rey enviado de parte de Dios, que reinaría y establecería la paz en todas las naciones del mundo. Y porque él debería venir una sola vez y cumplir cabalmente con todas las profecías.
Tales argumentos carecen de credibilidad por las sencillas razones:
1) El hecho de que Cristo todavía no ha podido reinar desde tierra santa, como lo hizo Saúl; David, Salomón, etc., no se puede considerar un argumento válido para desconocer que sea un Rey o el Mesías. Se deben tomar en cuenta las circunstancias del momento, ya que cuando Cristo comenzó su ministerio, Israel estaba bajo dominio romano, y era el Emperador de Roma, quien podía determinar un Rey para una región o localidad. Ya no era como cuando Israel y Judá estaban libres de denominación extranjera, que primero debía esperarse la escogencia o consentimiento de IEUE Dios, y después la unción del sacerdote respectivo.
En el caso del Mesías es diferente, porque este habiéndose manifestado en el momento oportuno, hubo cambio del sacerdocio terrenal, por el Sacerdocio Real, según el orden de Melquisedec, y ahora era Cristo el nuevo Sacerdote, y ya no necesitaba de la unción de otro sacerdote para ser rey, sino la de IEUE Dios.
También debía de cumplirse, lo que estaba predestinado en el A.T., acerca de las 70 semanas, dentro de las que se le quitaría la vida al Mesías Príncipe.
2) Con la muerte de Jesucristo, se cumplió la profecía de la concertación del Nuevo Pacto, la inhibición del pecado en un mismo día y el juramento sobre la bendición de todas las familias de la tierra, prometida por IEUE Dios al Patriarca Abraham.
3) Cristo antes de morir habló de una próxima venida, tal y como los discípulos vieron que se fue a los cielos; y que en lo consiguiente de ser efectuada la resurrección de sus escogidos de entre los muertos, ha de establecerse el Reinado esperado “Reinado universal del Mesías por mil años”, para luego venir el juicio final; y por consiguiente el reinado eterno.
4) Muchas de las profecías alusivas al Mesías, tuvieron fiel cumplimiento. Algunas de ellas y de acuerdo a las Sagradas Escrituras (año 1569) fueron:
a) Fortaleced las manos cansadas, afirmad las rodillas endebles. Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá y os salvará. Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán. Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo (Is. 35:3-6; y Mt. 11.5).
b) Tomé luego mi cayado gracia, y lo quebré para romper mi pacto que concerté con todos los pueblos. Y fue desecho en ese día, y así conocieron los pobres del rebaño que miraban a mí, que era palabra de Dios, que era palabra de IEÚE. Y les dije: Si os parece bien, dadme mi salario; y si no dejadlo. Y pesaron por mi salario treinta piezas de plata. Y me dijo IEUE: Échalo al tesoro; ¡Hermoso precio con que me han apreciado! Y tomé las 30 piezas de plata, y las eché en la casa de IEUE al tesoro (Zc. 11.10-13; Mt. 26.14-15; y 27.3-10).
c) Porque perros me han rodeado; me ha cercado cuadrilla de malignos; Horadaron mis manos y mis pies. Contar puedo todos mis huesos. Entre tanto, ellos me miran y me observan. Repartieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes (Slm.22:16-18; y Mt. 27:25).
d) No será quebrado hueso suyo (Ez. 12.46; Núm. 9:12; Slm. 34:20; y Jn. 19:36)
e) Mirarán al que traspasaron (Zc. 12.10; y Jn. 19:37).