BATALLA DE ARMAGEDÓN Y LA ÚLTIMA BATALLA CONTRA GOG Y MAGOG:
Batalla de Armagedón:
Ap. 16.13-14,6:13Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas; 14pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso.15Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón.
Ap. 17.11-14:11La bestia que era, y no es, es también el octavo; y es de entre los siete, y va a perdición. 12Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia. 13Estos tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y su autoridad a la bestia. 14Pelearán contra el cordero, y el cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes.
Ap. 19.17-21:17Y vi un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz. Diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaos a la gran cena de Dios, 18para que comáis carnes de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes. Y carne de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes.19Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército.20Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre. 21Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos.
La aprehensión de Satanás.
Ap. 20.1-3:1Vi un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. 2Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, 3y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.
La última batalla contra Gog y Magog:
Ap. 20.7-10:7Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión, 8y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla: el número de los cuales es como la arena del mar. 9Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió. 10Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.
De lo relatado en todos esos textos bíblicos de Apocalipsis, se puede dilucidar el plan diabólico del maligno, quien en una ocasión con el falso profeta y el anticristo, pondrá a la humanidad en guerra contra el Cordero de Dios (JESUCRISTO). La batalla de esta guerra tendrá lugar en Armagedón (Colina de Meguido), que tiene un extenso valle o planicie, y cual visto en una oportunidad por Napoleón Bonaparte dijo: ¡Que extraordinario lugar para librar una batalla! En otra oportunidad, la acción bélica de Satanás estará dirigida hacia toda la tierra de Israel, cercar la ciudad de Jerusalén, para de allí sitiar al campamento de los Santos del Dios Altísimo.
Durante la batalla de Armagedón, serán apresados el falso profeta y el anticristo, pero los demás serán muertos tan solo con la palabra del Cordero. Las aves de rapiña se saciarán de la carne de los cadáveres, tanto de reyes, de capitanes y fuertes, de grandes como de pequeños, de libres y esclavos.
Ocurridos tales eventos, la captura de Satanás será inmediata. Para esto está predestinado un Ángel que descenderá del cielo con una gran cadena en la mano, y una vez de encadenar a Satanás, lo arrojará en la prisión del abismo por espacio de mil (1000) años. Este ángel pueda que sea Rafael, el mismo que encadenó a 'Asa'el y lo arrojó de pies y manos en las tinieblas del desierto, con piedras ásperas y cortantes sobre él; y cuya prisión debe estar en la parte más baja de la tierra, donde actualmente yacen los ángeles que abandonaron sus moradas eternas para ir en pos del deseo carnal, y capturados después de engendrar en las hijas de los hombres, hijos gigantes que les nacieron de unos tres mil codos de altura, y que fue antes de ocurrir el diluvio universal. En esa parte Jesucristo en Espíritu fue y predicó su Evangelio Santo y Eterno a Todos los ángeles encarcelados, momento cuando su cuerpo humano yacía sin vida en la cruz del calvario. Es probable que dicho abismo según el libro de Enoc “séptimo desde Adán”, esté en profundidad extremada muy debajo del desierto que está en Dudael (Enoc 1:4, 12; 13:1-2; 2P 2.4; y Jd. 1:6).
Finalmente, una vez que Satanás sea liberado de tan profunda y oscura prisión, saldrá nuevamente a engañar a las naciones que se encuentren en los cuatro lados de la tierra. En este caso a Gog y Magog, con el plan estratégico de reunir un ejército enorme, tan numeroso como lo es la arena del mar en contra de Israel, Jerusalén y el campamento de los santos del Dios Altísimo. Pero Satanás mediante Gog y sus aliados no tendrá éxito, pues a semejanza de lo ocurrido a Sodoma y Gomorra, desde el mismo cielo caerá fuego mezclado con azufre y los consumirá, y será su derrota final, tras de la cual será apresado y lanzado en el lago que arde con fuego y azufre, donde yacerán el Anticristo y el falso profeta, para ser atormentados por siglos.
En la Batalla de Gog y sus aliados: “Persia (Irán), Cus (Etiopia) al sur de Egipto, y Fus (Libia) en África” entre otros que se discurren de la profecía apocalíptica en contra de Israel, Jerusalén y el campamento de los Santos, habrá tantos muertos, que las aves devoradoras de carne y las bestias del campo se darán un gran festín, y entre tanto será necesario limpiar el lugar por espacio de siete (7) meses de los cadáveres, y siete años para quemar en el fuego los desechos de los artefactos y de las armas empleadas en tal batalla (Ez. 38:1-23; y 39:1-29). De entre esto textos bíblicos, no sólo ello se colige que ocurrirá, sino también otros acontecimientos, pues todos los cadáveres tanto el de Gog y de sus aliados, serán enterrados en Israel, en el lugar que será llamado el valle de Amón-gog, dentro de la ciudad que será Amona. Gog es el príncipe soberano de Mesec y Tubal en tierra de Magog. Mesec (Moscú) al sur de Gomer, en el Asia Menor, y Tubal es la Asiria (Tabab), al sur de Bet (Togarma), en el Asia Menor oriental. Otros aliados de Gog serán Gomer: La Asiria “Gimirai” (Sumerios), al noroeste de Mesec, en Asia Menor Central; La casa de Togarma o Bet-togarma (Asiria) “Til-garimu”, sobre el alto Éufrates en Capadocia, al este de Asia menor, al norte de Tubal; Sabá en la parte sudoeste de la península de Arabia; Dedán y los mercaderes de Tarsis. Contra todos estos y los antes anunciados, habrá antes de su aniquilación un terremoto que afectará a los peces, a las aves, a las bestias, a los reptiles y a los seres humanos, y se desmoronarán los montes, y los vallados caerán, y todo muro caerá a tierra. Además en todos los montes de Israel, Dios contra el enemigo llamará la espada, y la espada de cada quien será contra su hermano. Aún de sobrevenirles un litigio de parte de Dios con pestilencia y con sangre, caerá sobre Gog y sus aliados una impetuosa lluvia, piedras de granizo, fuego y azufre.
La batalla que desata Gog en tierra de Israel, Jerusalén y el campamento de los santos, es contradictoria para Satanás y su séquito de demonios, ya que a causa de ella Dios lo derrota una vez más y es apresado y echado con sus ángeles rebeldes en el lago que arde con fuego y azufre, donde estarán el falso profeta y el anticristo (Mt. 25:41). Lo más temible e interesante de parte de Dios viene después, porque se ha de cumplir lo que ya está vaticinado: 1º El juicio final ante el Gran Trono Blanco, con el libro de la vida abierto a la vista de todos los presentes, y los libros memoriales sobre toda la humanidad. En cuyo Juicio quien no se encuentre inscrito en el libro de la vida del Cordero, también será lanzado en el lago que arde con fuego y azufre, donde el gusano nunca muere y el fuego nunca se apaga (Ap. 20:11-15; Is. 66:24; y Mc. 9:44, 46, 48); y 2º Nuevos cielos y nueva tierra, en la que descenderá la nueva Jerusalén, y desde donde Dios morará y reinará con todos los suyos por toda la eternidad (Ap. 21:1-22; Is. 66:22).