MUERTE DE 3.000 ISRAELITAS, POR LA ELABORACIÓN Y ADORACIÓN DE UN BECERRO DE ORO:
La influencia de una transculturización que adquirieron los descendientes de Jacob, cuando durante el gobierno del Patriarca José y en la condición de esclavos estuvieron residiendo 430 años en el País de Egipto, en ellos dejó la herrada costumbre de adorar a falsos dioses, o de venerar a varios ídolos, que en razón de esta situación, 3.000 israelitas tropezaron y fueron asesinados por la elaboración y adoración de un becerro de oro, a pocos días de ser liberados y a tan escasa distancia de donde Dios se encontraba con Moisés, en el Mote Sinaí (Ex.Gn. 50:15-26; 12:40-41; 24.12-18; y 32:1-35).
En definitiva, es que el resultado lamentable de la transculturización transmitida sobre dioses falsos o ídolos al pueblo de Israel, le dejó en cuanto al becerro de oro, un precedente funesto en tan poco tiempo de haber salido de Egipto, pues había violado lo siguiente que en una tabla de piedra, Dios con la punta de su dedo le dejó ratificado para una exclusiva adoración: “Yo Soy IEUE tu Dios, que te saqué de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy IEUE tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos (Ex. 20:2-6).”