PREFIGURACIÓN Y DERRAMAMIENTO DE LA SANGRE DE CRISTO
Prefiguración de la Sangre de Cristo:
Muchos siglos antes del derramamiento de la sangre de Cristo, Dios la había prefigurado cuando poco antes de la salida de los israelitas de Egipto, él les ordenó el sacrificio de un cordero por cada familia, para librarlos de la plaga de muerte. Lo cual debían ellos guardarlo como fiesta solemne; y porque luego de este evento, también le dio instrucciones a Moisés del sacrificio de animales, para que sus sangres fueran derramadas, bien para la concertación del Antiguo Pacto, el alma y la persona, y la expiación de los pecados del pueblo, en los términos que se señalan a continuación:
1) La sangre del Cordero de la pascua:
En atención a la instrucción de IEUE sobre el cordero de la pascua, debían los israelitas, tomar su sangre y ponerla en los postes y en el dintel de las casas, en que lo habían de comer (Ex. 12.1-7).
2) La Sangre del Viejo Pacto:
Moisés una vez de leído el libro del pacto a oídos del pueblo, este dijo que haría y obedecería todas las cosas que IEUE había dicho. Entonces Moisés roció con sangre de becerro al libro del pacto y al pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto que IEUE ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas (Ex. 24.7-8; y Heb. 9:18-19).
3) La expiación del pecado con la sangre del sacrificio, una vez al año sobre los cuernos que están en el Altar del incienso:
Una vez al año, el Sacerdote Aarón estaba ordenado hacer expiación del pecado con la sangre del sacrificio sobre los cuernos que están en el altar del incienso. Lo cual sería muy santo a IEUE (Ex. 30.10; y Lv. 16.18).
4) Expiación del alma y el cuerpo con sangre sobre el altar:
Por cuanto en los animales la vida está en la sangre, esta había sido dada por IEUE para hacer expiación del alma y la persona sobre el altar (Lv. 17.11).
Derramamiento y efecto de la Sangre de Cristo:
Antes de la fundación del mundo, ya Cristo estaba predestinado para que muriendo por toda la humanidad, se pudiera establecer el nuevo pacto y hacer la remisión de los pecados; y quien habiendo purificado así el nuevo pacto, su propio tabernáculo, todo el pueblo y los vasos del ministerio que simbolizaban a los discípulos, pueda él venir en su debido momento para salvar a los que le esperan.
Aquí en lo adelante se expresan algunos pasajes del Nuevo Testamento, en cuanto al derramamiento y el efecto de la Sangre de Cristo:
1) La Sangre del Nuevo Pacto:
En el día de la pascua, el vino dado en una copa por Cristo a sus discípulos, era en representación de la sangre del Nuevo Pacto que por muchos él derramaría para remisión de los pecados (Mt. 26.28; Mc. 14.24).
2) La Sangre de Cristo sobre todo el pueblo
Viendo Pilatos que nada adelantaba, sino que se hacía más alboroto, tomó agua y se lavó las manos delante del pueblo, diciendo: "Inocente soy yo de la sangre de este justo; allá vosotros". Y respondiendo todo el pueblo, dijo: Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos (Mt. 27.25; y Lc. 22.20).
3) La Iglesia que fue ganada por la sangre del Señor Jesucristo:
Por tanto mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre (Hch. 20.28).
4) Cristo es la propiciación por medio la fe en su sangre
Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados (Ro. 3.25).
5) Redención de los pecados Por la sangre de Cristo.
En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de los pecados según las riquezas de su gracia (Ef. 1.7)
6) Cercanos por la sangre de Cristo
Por la sangre de Cristo Jesús, los gentiles que en otro tiempo estábamos lejos, ahora hemos sido hechos cercanos (Ef. 2.13).
7) Reconciliación y paz mediante la sangre de su cruz:
Y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz (Cols. 1.20).
8) Entrada de Cristo una vez en el lugar santísimo para obtener eterna redención con su sangre.
Y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención (Heb. 9.12).
9) Muerte del mediador (Jesucristo), para que con su sangre fuera instituido el Nuevo Pacto, todo se purificara y se hiciera la remisión de los pecados:
Con la finalidad de instituirse el nuevo pacto, era necesaria la muerte del testador (Jesucristo) para que habiendo desde luego la sangre del sacrificio, todo fuera purificado: el pacto, su cuerpo y el pueblo, de donde surgieron los vasos del ministerio “los discípulos” (Heb. 9.16-28).
10)Rescatados por la sangre de Cristo
Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra manera de vivir, la cual recibisteis de sus padres, no con cosas corruptibles como oro o plata, sino con la sangre preciosa de cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos, por amor a vosotros (1 P. 1.19-20).
11) La sangre de Cristo, nos limpia de todo pecado
Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado (1 Jn. 1.7).
12)Lavados, redimidos para Dios y vencimiento del anticristo por la Sangre de Cristo (el Cordero):
- Y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre (Ap. 1.5).
- Y cantaban un nuevo cantico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios. De todo linaje y lengua y pueblo y nación (Ap. 5.9).
- Yo le dije: Señor tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, ya han lavado sus ropas, y las han emblanquecido con la sangre del cordero (Ap. 7.14).
- Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaros sus vidas hasta la muerte (Ap. 12.11).