La adoración a Lucifer como dios sol y la idolatría que introdujo en el mundo
desde Babel, Región de Sinar:
En el principio de los tiempos, un querubín llamado Lucero o Lucifer e hijo de la Mañana, era un ser que su luminosidad sobre pasaba a la de otros querubines o seres de luz. Era un querubín grande y protector, que en el Edén (Huerto de las delicias) se paseaba entre las piedras de fuego, y quien por su hermosura y esplendidez, se llenó de orgullo e hizo mal a su hermano disímil “Adán” al suscítale la muerte con el fruto prohibido, porque Dios a este le permitió dar nombre a los animales, le cedió la potestad de tener muchas cosas, le dio la facultad de señorear sobre ellas y le asignó una fémina de compañera, llamada Eva. Tiempo más tarde ocurrió, que cuando algunos ángeles abandonaron sus moradas eternas por el deseo carnal, y antes y después de que Lucero fuera arrojado al planeta tierra tras de ser vencido por Miguel en una batalla que hubo en los cielos, introdujeron con sagacidad y ponderación, la adoración pagana a demonios y a dioses detestables. A uno de los cuales después del diluvio universal, fue el dios sol, con la artimaña de ser el dador de vida, y no el Padre Creador. Lucero empero en su conspiración contra el Eterno y en su afán de destruir a la raza humana, desde entonces se ha venido ocultando detrás de tal adoración, e induciendo a los mortales a ofrecerle sacrificios humanos; y toma por tanto según el contexto de cada momento, un nombre que ha variado en el transcurso de los tiempos, como lo es Nimrod, Tammuz, Utu, Ra, Baal, Molok y Quemos entre otros, supuestamente dios sol o dios fuego, en consorte a la estrella del dios Renfán, que por la desobediencia introdujo Salomón en Israel, como la supuesta “estrella de David”.
La cual es en representación a los dos polos del planeta Saturno con el ojo maligno que todo lo ve.
Es también mencionado en algunas ocasiones en compañía de una diosa, que según el reacomodo dado a la leyenda de lugar en lugar, es Semiramis, Inanna, Ishtar, Isis, Astarot, Astarté, Venus, Diana e imagen de virgen María, etc., y considerada diosa de los dioses, diosa celestial y reina del cielo.Obsérvese debajo unas muestras de la diosa con su hijo a la mano izquierda, a quien la católica adoptó, modificó e instituyó como virgen María para adorarla:
Este cuadro realmente está basado en una representación de “La virgen” Astarte en 1830
En tal adoración, los israelitas se extraviaron, cuando primero fueron liberados de la esclavitud de Egipto, y luego por la desobediencia de Salomón, al relacionarse con mujeres extranjeras, en contravención a los mandamientos de IЭYЭ (IEUE) Dios, cuando por escrito y por medio de Moisés dijo:
“Yo soy IЭYЭ tu Dios, que te saque de la tierra de Mitzraim (Egipto), de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy IЭYЭ tu Dios, fuerte, celoso” Exd. 20:2-5.
“Guardad, pues, mucho vuestras almas; pues ninguna figura visteis el día que IЭYЭ habló con vosotros en medio del fuego; para que no se corrompan y hagan para ustedes escultura, imagen de figura alguna, efigie de varón o hembra, figura de animal alguno que está en la tierra, figura de ave alguna alada que vuele por el aire, figura de ningún animal que se arrastre sobre la tierra, figura de pez alguno que haya en el agua debajo de la tierra. No sea que alces tus ojos al cielo, y viendo el sol y la luna y las estrellas, y todo el ejercito del cielo, seas impulsado, y te inclines a ellos y les sirvas; porque IЭYЭ tu Dios los ha concebido a todos los pueblos debajo de todos los cielos” Dt. 4:15-19.
“Cuando IЭYЭ tu Dios te haya introducido en la tierra en la cual entrarás para tomarla, y haya echado de delante de ti a muchas naciones, al heteo, al gergeseo, al amorreo, al cananeo, al fereseo, al heveo y al jebuseo, siete naciones mayores y más poderosas que tú, y IЭYЭ tu Dios las haya entregado delante de ti, y las hayas derrotado, las destruirás del todo; no harás con ellas alianza, ni tendrás de ellas misericordia.Y no emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo, ni tomarás a su hija para tu hijo. Porque desviarás a tu hijo de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de IЭYЭ se encenderá sobre ustedes, y te destruirá pronto. Mas así has de hacer con ellos: sus altares destruirás, y quebrarás sus estatuas, y destruirás sus imágenes de Asera, y quemarás sus esculturas en el fuego. Porque tú eres pueblo santo para IЭYЭ tu Dios que te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra. No por ser ustedes más que todos los pueblos os ha querido IЭYЭ y os ha escogido, pues ustedes eran más insignificantes de todos los pueblos, sino por cuanto IЭYЭ os amó, y quiso guardar el juramento que hizo a sus padres, os sacó IЭYЭ con mano poderosa, y os rescató de servidumbre, de la mano de Faraón rey de Egipto. Conoce pues, que IЭYЭ tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones, y que da el pago en persona al que le aborrece, destruyéndolo; y no demora con el que le odia, en persona le dará el pago. Guarda por tanto los mandamientos, estatutos y decretos que yo te mando hoy” Dt. 7:1-11.
“Y no des de tu simiente para hacerla pasar por el fuego á Molok; no contamines el nombre de tu Dios: Yo IEUE.” Levítico 18:21.
Contrariamente a esos mandamientos de IЭYЭ Dios,veamos los actos idolátricos de los israelitas, a modo de los relatos que se observan a continuación:
“Oh casa de Israel”, ¿acaso me ofrecieron sacrificios y ofrendas en el desierto durante 40 años?
Sino que transportaron el tabernáculo de mílcom y la imagen de Quiún, estrella que para ustedes hicieron un dios.
Haré que los lleven cautivos aún más allá de Damasco...” (Amós 5:26-27, Peshitta)
Por lo tanto Esteban dijo: “Entonces hicieron un becerro, y ofrecieron sacrificio al ídolo, y en las obras de sus manos se regocijaron. Y DIOS SE APARTÓ, Y LOS ENTREGÓ A QUE RINDIESEN CULTO AL EJÉRCITO DEL CIELO; como está escrito en el libro de los profetas: ¿Acaso me ofrecieron sacrificios y ofrendas en el desierto por cuarenta años, oh casa de Israel? Sino que llevaron el tabernáculo de Moloc y la estrella del dios Remfán, imágenes que ustedes mismos hicieron para postrarse ante ellas. Por esto, los llevaré más allá de Babilonia” (Hechos 7:41-43).
“Pero el rey Salomón amó, además de la hija de Faraón, a muchas mujeres extranjeras; a las de Moab, a las de Amón, a las Edom, a las de Sidón, y a las heteas; gentes de las cuales IЭYЭ había dicho a los hijos de Israel: No os llegareis a ellas, ni ellas se llegarán a vosotros; porque ciertamente harán inclinar vuestros corazones tras sus dioses. A estas, pues, se juntó Salomón con amor. Y tuvo setecientas mujeres reinas, y trecientas concubinas, y sus mujeres desviaron su corazón.Y cuando Salomón era ya anciano, sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos, y su corazón no era perfecto con IEUE su Dios, como el corazón de su padre David. Porque Salomón siguió a Astoret, diosa de los sidonios, y a Milcom, ídolo abominable de los amonitas. E hizo Salomón lo malo ante los ojos de IЭYЭ, y no siguió cumplidamente a IЭYЭ como David su padre”1 R. 11:1-6.
“Entonces edificó Salomón un lugar alto a Quemos, ídolo abominable de Moab, en el monte que está enfrente de Jerusalén, y a Molok, ídolo abominable de los hijos de Amón. Así hizo para todas sus mujeres extranjeras, las que quemaban incienso y ofrecían sacrificios a sus dioses” 1 R. 11:7-8.
“Y se enojó IEUE contra Salomón, por apartar su corazón de Él Dios de Israel, quien se le había aparecido dos veces, y le había mandado en lo concerniente, en no seguir dioses ajenos. Y dijo IЭYЭ a Salomón: Por cuanto ha habido esto en ti, y no has guardado mi pacto y mis estatutos que yo te mandé, romperé de ti el reino, y lo entregaré a tu siervo. Sin embargo, no lo haré en tus días, por amor a David tu padre; lo romperé de la mano de tu hijo. Pero no romperé de todo el reino, sino que daré una tribu a tu hijo, por amor a David mi siervo, y por amor a Jerusalén, la cual yo he elegido.” 1 R. 11.9-13.
"Los niños juntan leña, los padres encienden el fuego, y las mujeres hacen la masa para coser tortas y ofrecerles a "la reina del cielo". Jeremías 7:18.
"Al contrario seguiremos haciendo lo que ya hemos hecho: Ofrecemos incienso y libaciones a la Reina del Cielo como lo hemos dicho: nosotros, y como antes los hicieron nuestros antepasados, nuestros reyes, nuestros funcionarios, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén. En aquel tiempo teníamos comida en abundancia, nos iba muy bien y no teníamos calamidad." Jeremías 44:17
"Además construyeron el santuario pagano de Tofet, en el Valle de Ben Hinón, para quemar a sus hijos y a sus hijas en el fuego, cosa que jamás ordené ni me pasó siquiera por la mente." Jeremías 7:31
A modo informativo, otros textos de la sagrada palabra de IEUE Dios, donde se pueden hallar advertencias yhechos sobre la adoración e idolatría a esculturas, dioses e ídolos detestables o repugnantes, son: Nm. 25:1;33:50-56;Lv. 1:1-4,21; 20:1-6; 1ª R. 16:2-3; 21:1-6; 2ª R. 23:10-14; Is. 57:8-10; Slm. 106:33-42; Jrm. 32:34-36; 49:2-4; Sf. 1:4-6;y Ez. 27:37-39.
El querubín Lucero o Lucifer en su plan maligno y conspirativo contra IЭYЭ (IEUE) Dios y en perjuicio de la raza humana, vino a tener más arraigo desde los 7 imperios que le fueron entregados: “egipcio; Sirio, babilónico; medo-persa; greco-macedonio; romano; y reino de la alianza”, siendo en el penúltimo de los aquí nombrados, conocido como Hellio el dios sol, que adoró el emperador romano, Constantino el grande, primer papa idolátrico de la iglesia católica. Este dios sol, es adorado de manera subliminar por papas católicos, como se muestra en las siguientes fotografías:
Después del diluvio, origen de la idolatría en babel, Región de Sinar:
Vamos al remoto pasado, poco después del Diluvio, en aquellos días, el hombre comenzó a emigrar desde el oriente. “Y aconteció que al ir viajando al oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar y se quedaron a morar allí.” (Ge. 11:2).
Fue en esta tierra de Sinar que la ciudad de Babilonia fue construida, y esta tierra se llegó a conocer más tarde como Babilonia y aún más adelante como Mesopotamia.
Aquí los ríos Tigres y Éufrates habían almacenado ricos depósitos de tierra que podían producir grano en abundancia. Sin embargo, existían ciertas desventajas, las cuales tenían que afrontar las gentes que habitaban esa tierra. Esta estaba sobrepoblada de animales salvajes, los cuales eran un peligro constante para su seguridad y paz (Ex. 23:29-30). Cualquier persona que pudiese proporcionar protección contra estas bestias salvajes, recibiría gran clamor por parte de su gente.
Y así en este punto, un hombre grande y poderoso, cuyo nombre era Nimrod, apareció en escena. Se hizo famoso como un gran cazador de bestias salvajes. La Biblia dice: “Y Cus engendró a Nimrod: este comenzó a ser poderoso en la tierra. Fue un vigoroso cazador delante de IЭYЭ (IEUE) Dios; por lo cual se dice: Así como Nimrod, vigoroso cazador delante de IЭYЭ” (Ge. 10:8-9). Estos versículos contienen un significado muy importante, el cual es raramente notado: es el hecho de que Nimrod fue un “poderoso cazador”, lo cual le hizo famoso dentro de aquellas gentes primitivas. Como lo declaran las Escrituras, se volvió poderoso en la tierra, era un líder famoso en los sucesos del mundo. “Nimrod era tan poderoso y era tan grande que causó impresión en la mente de los hombres, que el oriente está lleno actualmente de tradiciones de sus extraordinarias proezas.”1
Habiendo obtenido gran prestigio entre las gentes, Nimrod estableció un sistema para obtener mejor protección. En vez de pelearse constantemente con las bestias salvajes, ¿Por qué no organizar a la gente en ciudades y rodear éstas de murallas para resguardarse? Entonces, ¿Por qué no organizar estas ciudades en un reino y escoger un rey para que reine sobre ellos? Este fue el pensamiento de Nimrod, ¡Porque la Biblia nos dice que organizó dicho reino! “Y fue la cabecera de su reino Babel y Erech y Accad y Calenh, en la tierra de Sinar” (Gn. 10:10). Y así el reino de Nimrod fue establecido como el primer reino mencionado en la Biblia.
Todos estos adelantos hechos por Nimrod pudieron haber sido buenos, pero Nimrod fue un “reinante no temeroso de Dios”. La Escritura dice que era “poderoso”. No solamente indica que se hizo famoso y poderoso políticamente, sino que la expresión también tiene un significado hostil. Esta expresión viene del hebreo Gibor, que significa “Tirano”, mientras que el nombre Nimrod significa rebeldía. Como lo dice la Enciclopedia Judía, Nimrod fue aquél quien hizo a las gentes rebelarse en contra de Dios.2
Esta misma naturaleza rebelde de Nimrod puede verse también en la expresión de que era un poderoso cazador “ante IЭYЭ”. La palabra “ante” en este caso, también denota un significado hostil. En otras palabras, Nimrod se estableció “ante IEUE”, la palabra “ante” como traducción de la palabra en hebreo, que significa “contra” IEUE Dios. 3
Pero no solamente estaba Nimrod contra el verdadero Dios, sino que también era un sacerdote de idolatría diabólica y de atrocidades de la peor clase. Finalmente, Nimrod, el rey-sacerdote de Babilonia, murió; y de acuerdo a las leyendas, su cuerpo fue cortado en pedazos y quemado y los pedazos fueron enviados a varias áreas. Prácticas similares se mencionan en la Biblia (Jc.19:29; 1 Sam. 11:7). La muerte de Nimrod fue muy lamentada por la gente de Babilonia. Pero aun cuando Nimrod había muerto, la religión babilónica, en la cual él tuvo una parte tan prominente, continuó y se desarrolló aún más, bajo el liderazgo de su esposa.
Después de la muerte de Nimrod, su esposa, la reina Semiramis, lo proclamó como el dios-Solar. Más tarde, cuando esta mujer adúltera e idolatra dio a luz a un hijo ilegítimo, proclamó que su hijo llamado Tammuz, no era más que el mismo Nimrod renacido. Ahora, la reina-madre de Tammuz, sin duda que había escuchado la profecía de la venida del Mesías, que nacería de una mujer, pues esta verdad era muy conocida desde el principio (ver Gn. 3:15). Satanás había engañado primero a una mujer, Eva; pero más tarde, a través de una mujer, habría de venir el Salvador, nuestro Señor Jesucristo. Satanás, el gran falsificador, sabía también mucho del plan divino. Fue así que comenzó a suplantar falsedades acerca del verdadero plan, siglos antes de la venida de IESUE, Él Cristo.
La reina Semiramis, como un instrumento en manos de Satanás, reclamaba que su hijo fue concebido de una forma sobrenatural y que él era la semilla prometida, el “salvador del mundo”. Pero no solamente era el pequeño adorado, sino que también la mujer, la madre lo era también igual (o más) que su hijo. Nimrod, Semiramis y Tammuz fueron usados por Satanás para producir una falsa religión – que a veces parece ser como la verdadera –, y su sistema corrompido llenó al mundo.
La mayoría de la idolatría babilónica era acarreada a través de símbolos – por eso era una religión misterio –. El becerro de oro, por ejemplo, era un símbolo de Tammuz, hijo del dios-Solar. Como se consideraba que Nimrod era el dios-Solar o Baal, el fuego era considerado como su representante en la tierra. Se encendían candelabros y fuegos ritualistas en su honor, como lo veremos más adelante. También se simbolizaba a Nimrod por medio de símbolos solares, peces, árboles, columnas y animales.
Siglos más tarde, Pablo dio una descripción que detalla perfectamente el camino que la gente de Babilonia siguió: “Porque habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios ni dieron gracias; sino que se hicieron tontos en sus razonamientos y su necio corazón fue entenebrecido. Diciéndose ser sabios, se hicieron necios y tornaron la gloria de Dios incorruptible, en algo semejante a la imagen del hombre corruptible y de aves y de animales cuadrúpedos y de serpientes…, los cuales cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y sirviendo a la creación en vez de al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amen… Por esto Dios los entregó a efectos vergonzosos. (Rom 1:21-26).
Ese sistema de idolatría se esparció de Babilonia a las naciones, pues fue de este sitio de donde fueron los hombres dispersados sobre la faz de la tierra. (Gn. 11:9). Como salían de Babilonia, llevaban consigo su idolatría babilónica y sus símbolos misteriosos. Por lo cual, hasta hoy en día encontraremos evidencias de esta religión de Babilonia, ya sea de una o de otra forma, ¡En “todas” las religiones falsas de la tierra! En verdad, Babilonia fue la madre – la precursora – de las falsas religiones e idolatrías que se desparramaron por toda la tierra. Como lo declaran las Escrituras, “porque todas las naciones han bebido del vino de su fornicación” (Jerm. 51:5; Ap. 18:13).
Consejo y Reflexión:Amado lector (a), si eres representante o funges como líder de alguna congregación, con ocasión a Yahveh/Jehová o a Jesucristo, o estás bajo el liderazgo de algún evangélico, ya como presidente o fundador de cualquiera denominación cristiana, te aconsejo que no uses, ni idolatres algún símbolo pagano y demoniaco, que astutamentehaya introducido Lucero (Lucifer) en tu vida, ya sea consciente e inconscientemente. Es bueno que quites de delante de ti todos los ídolos o dioses antes descritos, y en especial, ten cuidado de la estrella del dios Remfán, supuesta estrella de David, la cual mire el número que tiene:
La misma estrella utilizan los adivinos, magos y ocultistas; ypor su puesto las sociedades secretas lo utilizan, dicen que es un portal para comunicarse con un portal de alto rango y poder tener comunicación con ese estatus demoniaco. Ya sabes la verdad, y claramentete lo he dicho, inocente soy de tu perdición si persistes en ello.
Y sabrán la verdad y la verdad los hará libres (Jn. 8.32)
Libre de idolatría, de estratagemas, de engaño, y de manipulación, sea de donde venga, ya sea humana o diabólica.