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General: CRISTO REGRESA JUNTO CON SU LEY DEL PACTO.
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CRISTO REGRESA POR SEGUNDA VEZ A ESTE MUNDO CON SU SANTA LEY ETERNA EN CIELO Y TIERRA .
Éxodo 31-> Ver. Después de hablar con Moisés en el monte Sinaí, le dio las dos tablas del Testimonio, tablas de piedra, escritas por el dedo de Dios.
[V.18-> Dos tablas del testimonio. Dios le había dicho a Moisés que dentro del arca, en el lugar santísimo, debía ponerse este "testimonio" (Exo 25:16). Puesto que ésta era la principal función del arca, y el arca era el mueble más sagrado del tabernáculo, es apropiado que esta sección que trata de la estructura del tabernáculo y de los que en él oficiaban terminara con una declaración concerniente a lo que les daba su significado al arca y al tabernáculo. En vez de dos tablas "debería leerse "las dos tablas", las que Dios ya le había prometido a Moisés (Exo 24:12) y que llevaban una inscripción sobrenatural (Exo 32:16). El hecho de que se hubieran escrito los Diez Mandamientos sobre piedra (Deu 4:13) señala su carácter inmutable y eterno (Mat 5:17-19). Las dos tablas dan énfasis a las obligaciones del hombre para con Dios (los primeros cuatro mandamientos), y para con sus prójimos (los últimos seis; Mat 22:36-40). Las dos tablas de piedra se juntaban como un libro (PE 32). MM 121; 7T 109; 8T 198; TM 134 ]
25-> Ver. En el arca pondrás el Testimonio que yo te voy a dar.
[V.16-> El testimonio. Es decir, las dos tablas de piedra que contenían los Diez Mandamientos (Exo 30:6; Exo 31:18; Exo 32:15-16). La principal 649 finalidad del arca era la de servir como repositorio de la santa ley de Dios. Puesto que las tablas de piedra contenían la transcripción del carácter y de la voluntad de Dios, habiendo sido escritas por la misma mano de Dios, se las honraba como el objeto más sagrado del santuario. Por esta razón, este último era llamado el "tabernáculo del testimonio" (Exo 38:21; Num 9:15; etc.). También se conocía la ley con el nombre de "pacto" (Deu 4:12; Deu 4:13; Deu 9:9-15); de ahí que el arca fuese comúnmente llamada "arca del pacto" (Deu 31:26; Heb 9:4; etc.). ]
30-> Ver. Colocarás el altar delante del velo que está junto al arca del Testimonio y ante el propiciatorio que cubre el Testimonio, donde yo me encontraré contigo.
[V.6-> Delante del velo. El altar del incienso fue ubicado en el lugar santo, junto al "velo" que separaba ese lugar del santísimo (Exo 40:21-27). Aunque estaba en el lugar santo, se consideraba que pertenecía al lugar santísimo (Heb 9:3-4). Este concepto surgió del hecho de que cuando los sacerdotes en su ministerio se acercaban a la sagrada Presencia que estaba por encima del propiciatorio, llegaban hasta el altar del incienso (PP 366). Salvo en el día de la expiación, no podían acercarse más que hasta ese punto. Era éste el lugar a donde venían a encontrarse con Dios, cuya morada estaba en el lugar santísimo. El incienso que se ofrecía allí no sólo llenaba el lugar santo sino que se elevaba y pasaba por sobre el "velo" al lugar santísimo (ver com. Exo 26:32). El hecho de que el altar estuviese "delante del propiciatorio" nos enseña que por medio de la oración podemos entrar en la presencia de Dios. Aunque el "velo" de la humanidad (1Co 13:12) impide que nuestros ojos físicos vean a Dios, la fe y la oración pueden llegar a donde el cuerpo no puede entrar. ]
DEUTRONOMIO 4:13 -> Ver.Y él os anunció su pacto, el cual os mandó poner por obra; los diez mandamientos, y los escribió en dos tablas de piedra
[V.13-> Pacto. La palabra hebrea así traducida puede aplicarse a cualquier acuerdo o contrato. Es probable que provenga del verbo hebreo "atar", "ligar". Se usa respecto de un tratado o de una alianza (Gen 14:13; Exo 23:32), de un acuerdo (2Sa 3:12; 2Sa 3:13; 2Sa 3:21; Jer 34:8), y de los votos matrimoniales (Mal 2:14). Diez mandamientos. Literalmente, "las diez palabras". Ellos fueron escritos más tarde por Dios mismo (Exo 24:12; Exo 34:28; Deu 10:4). ]
HEBREOS 9:4 ,9-> Ver.el cual tenía un incensario de oroA)" style="line-height: normal; position: relative; vertical-align: text-top; top: auto; font-family: system-ui, -apple-system, "Segoe UI", Roboto, Ubuntu, Cantarell, "Noto Sans", sans-serif, Arial; background-color: rgb(255, 255, 255);">(A) y el arca del pacto cubierta de oro por todas partes,B)" style="line-height: normal; position: relative; vertical-align: text-top; top: auto; font-family: system-ui, -apple-system, "Segoe UI", Roboto, Ubuntu, Cantarell, "Noto Sans", sans-serif, Arial; background-color: rgb(255, 255, 255);">(B) en la que estaba una urna de oro que contenía el maná,C)" style="line-height: normal; position: relative; vertical-align: text-top; top: auto; font-family: system-ui, -apple-system, "Segoe UI", Roboto, Ubuntu, Cantarell, "Noto Sans", sans-serif, Arial; background-color: rgb(255, 255, 255);">(C) la vara de Aarón que reverdeció,D)" style="line-height: normal; position: relative; vertical-align: text-top; top: auto; font-family: system-ui, -apple-system, "Segoe UI", Roboto, Ubuntu, Cantarell, "Noto Sans", sans-serif, Arial; background-color: rgb(255, 255, 255);">(D) y las tablas del pacto;E)" style="line-height: normal; position: relative; vertical-align: text-top; top: auto; font-family: system-ui, -apple-system, "Segoe UI", Roboto, Ubuntu, Cantarell, "Noto Sans", sans-serif, Arial; background-color: rgb(255, 255, 255);">(E)
[V.4-> Incensario. Gr. thumiatLrion, literalmente “lugar o recipiente para quemar el incienso”; por lo tanto, podría tratarse de un incensario o del altar del incienso. Como ejemplos de este último significado, puede verse en Josefo, Guerra v. 5. 5; Antigüedades iii. 6. 8; S. 3; cf. Herodoto 2. 162. Es posible que en Hebreos se haga referencia al altar del incienso. Ese altar era el mueble más importante del lugar santo, y sería raro que el autor no lo mencionara, teniendo especialmente en cuenta que está enumerando los muebles de cada compartimiento. La traducción “altar del incienso” presenta un problema; pues ese altar parece presentarse aquí como si estuviera en el lugar santísimo, pero ese mueble estaba en el primer compartimiento del antiguo tabernáculo (Exo 30:6). Debe tenerse en cuenta que el autor no afirma que el altar del incienso estaba dentro del segundo compartimiento; sólo dice que el lugar santísimo “tenía” ese altar o “incensario” (RVR). Esto podría sencillamente indicar que el altar tenía relación con e¡ lugar santísimo. La relación entre el altar y el lugar santísimo que aquí se indica podría ser que su función estaba íntimamente relacionada con el lugar santísimo. El incienso que se ofrecía diariamente sobre ese altar en el lugar santo era dirigido al propiciatorio del lugar santísimo. Dios manifestaba allí su presencia entre querubines, y a medida que el incienso ascendía con las oraciones de los que rendían culto, llenaba tanto el lugar santísimo como el santo. El velo que separaba a ambos compartimientos no llegaba hasta el techo, y el incienso que se ofrecía en el lugar santo -el único lugar donde podían entrar los sacerdotes- llegaba hasta el segundo compartimiento, el lugar hacia donde era dirigido. En 1Rey 6:22 se dice que el altar del incienso el templo de Salomón estaba “frente al lugar santísimo”, es decir, que estaba relaciona con él, o que pertenecía -por función- al lugar santísimo. Arca. Ver Exo 25:10-16. Del pacto. Se llama así al arca porque contenía “las tablas del pacto”, las dos tablas de piedra sobre las cuales Dios había escrito los Diez Mandamientos. En Deu 4:13 se declare que los Diez Mandamientos son el pacto que Dios ordenó a su pueblo que pusiera “por obra”. Urna de oro. ”Vasija”. Ver Exo 16:33-34. En la LXX se añade “de oro”. Vara de Aarón. Ver Num 17:1-11. Aquí aparentemente se declara que la vasija y la vara de Aarón estaban en el arca. En el AT se dice que estaban “delante de Jehová” o “delante del testimonio” (Exo 16:33-34; Num 17:10). Esto no significa necesariamente que haya una discrepancia, pues estas últimas expresiones podrían también indicar una posición dentro del arca. La declaración de 1Rey 8:9 de que “en el arca ninguna cosa había sino las dos tablas de piedra que allí había puesto Moisés”, podría implicar que una vez hubo en el arca otras cosas tales como las que aquí se mencionan (ver el comentario respectivo). Algunos han tratado de resolver esta aparente discrepancia haciendo que la frase “en la que” se refiera a “la parte del tabernáculo llamada el Lugar Santísimo” (Heb 9:3). Aunque es gramaticalmente posible, la sintaxis general no acepta tal relación. Además, el hecho de que las tablas del pacto estén incluidas en la lista de cosas que vienen después de “en la que”, es un poderoso argumento para indicar que aquí se está haciendo referencia al arca y no al lugar santísimo. Tablas del pacto. Ver Exo 25:16; Exo 32:15-16; Deu 9:9, y com. de “del pacto”. ]
LA SANTA LEY DE CRISTO ESCRITA CON SU DEDO EN PIEDRA EXODO 20:1,17EXODO31:12,18 Entonces pronunció Dios todas estas palabras diciendo:«Yo, Yahveh, soy tu Dios, que te he sacado del país de Egipto, de la casa de servidumbre.
3 No habrá para ti otros dioses delante de mí.
4 No te harás escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra.
5 No te postrarás ante ellas ni les darás culto, porque yo Yahveh, tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian,y tengo misericordia por millares con los que me aman y guardan mis mandamientos.
7 No tomarás en falso el nombre de Yahveh, tu Dios; porque Yahveh no dejará sin castigo a quien toma su nombre en falso.
8 Recuerda el día del sábado para santificarlo.
9 Seis días trabajarás y harás todos tus trabajos,
10 pero el día séptimo es día de descanso para Yahveh, tu Dios. No harás ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni el forastero que habita en tu ciudad.
11 Pues en seis días hizo Yahveh el cielo y la tierra, el mar y todo cuanto contienen, y el séptimo descansó; por eso bendijo Yahveh el día del sábado y lo hizo sagrado.
12 Honra a tu padre y a tu madre, para que se prolonguen tus días sobre la tierra que Yahveh, tu Dios, te va a dar.
13 No matarás.
14 No cometerás adulterio.
15 No robarás.
16 No darás testimonio falso contra tu prójimo.
17 No codiciarás la casa de tu prójimo, ni codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo.».
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CRISTO DIJO Y LA CONFIRMO CON SU EJEMPLO MATEO 5-> Ver.
[V.17-> No penséis. Como ocurrió en casi todas las ocasiones durante los dos últimos años de su ministerio (ver com. Mar 2:6; Luc 6:11), estaban presentes espías que tenían la tarea de averiguar e informar acerca de las actividades de Jesús. Mientras él hablaba, ellos murmuraban entre los que allí estaban, que Jesús daba poca importancia a la ley (DTG 272-273; DMJ 44). Pero, como en muchas otras ocasiones (ver com. Mar 2:8; Luc 4:23; Luc 6:8), Jesús leyó lo que pensaban (DTG 273) y respondió a las objeciones que habían suscitado, dando así una evidencia de su divinidad. He venido. Jesús se refiere aquí a su venida procedente del Padre (Jn 16:28) al mundo (Mat 18:37). Abrogar. Gr. katalúō, “desatar”, “deshacer”, como se desarma una tienda. Significa “abrogar”, “dejar sin validez”, “anular”, “abolir”. Cristo había proclamado la ley en el monte Sinaí. ¿Por qué habría ahora de anularla? (PP 381-382; ver com. Mat 23:23). La ley. Gr. nómos, (ver com. Rom 3:19), que aquí equivale al Heb. torah, que comprende toda la voluntad revelada de Dios (ver com. Sal 119:1; Sal 119:33; Pro 3:1). La expresión “la ley y los profetas” representa la división de las Escrituras del AT en dos partes (Mat 7:12; Mat 11:13; Mat 22:40; Luc 16:16; Jn 1:45; Rom 3:21). Esta clasificación se encuentra también en la antigua literatura judía (ver 4Mac 18:10). Sin embargo, la división más común entre los judíos era la triple división: la ley, los profetas y los salmos (Luc 24:44), o, según el título de la Biblia hebrea, “Ley, Profetas y Escritos”. El contexto indica que con toda probabilidad Jesús se estaba refiriendo en primera instancia a la ley moral y a los estatutos civiles contenidos en los libros de Moisés y confirmados por los profetas (DTG 273; DMJ 43). En Mat 5:21-47 Jesús elige ciertos preceptos de los Diez Mandamientos (Mat 5:21; Mat 5:27) y de las leyes de Moisés (Mat 5:33; Mat 5:38; Mat 5:43), y presenta el contraste entre su interpretación y la de los escribas, expositores oficiales y maestros de la ley (ver p. 57; com. Mar 1:22; Mar 2:6; Mar 2:16; Luc 5:17). Cristo muestra claramente que no era él sino ellos quienes destruían la ley, invalidándola con su tradición (Mat 15:3; Mat 15:6). Es probable que las ilustraciones tomadas de la ley (Mat 5:21-47) representen sólo una parte de lo que Cristo dijo en esa oportunidad (ver com. Mat 5:2). Su discurso pudo haber sido mucho más amplio. Cuando afirmó que había venido a cumplir la ley y los profetas, también pudo haber hecho notar que en él se cumplían los símbolos de la ley ritual que se referían a él, y que en él se cumplían todas las predicciones mesiánicas de todas las Escrituras (Luc 24:44). No había venido a abrogar ninguna parte de las Escrituras que él mismo había dado (1Pe 1:11; PP 381-382), y que testificaban de él (Jn 5:39; cf. Luc 4:21). El punto básico de desacuerdo entre Jesús y los escribas tenía que ver con las tradiciones mediante las cuales ellos interpretaban la santa ley de Dios (ver p. 57; com. Mar 1:22; Mar 1:44; Mar 2:19; Mar 2:24; Mar 7:1-14; Luc 6:9). Desde la niñez Jesús había actuado sin tomar en cuenta esas leyes rabínicas que no tenían su base en el AT (DTG 64). Lo que ahora ponía de lado era la falsa interpretación que los escribas habían dado a la ley (DTG 273), y no la ley en sí. 323 Cumplir. Gr. pl’róō, “completar”, “llenar”. En el Sermón del Monte el Autor de la ley dejó en claro el verdadero significado de sus preceptos, y la manera en que sus principios habían de expresarse en el pensamiento y en la vida de los ciudadanos del reino que había venido a establecer (ver com. Isa 59:7). El mismo gran Dador de la ley reafirmó los pronunciamientos del Sinaí, diciendo que estaban en vigencia para los que quisieran ser sus súbditos, y anunció que cualquiera que se atreviera a anularlos, ya fuera por precepto o por ejemplo, de ningún modo entraría en el “reino de los cielos” (Mat 5:20). La afirmación de que al cumplir la ley moral Cristo la abrogó no armoniza con el contexto de la declaración del Maestro. Tal interpretación niega el sentido que evidentemente Jesús quiso transmitir. Según esa interpretación contradictoria, Cristo habría dicho que no había venido a destruir la ley, sino que al cumplirla la abrogaba. Esa interpretación pasa por alto la clara antítesis que hay en la palabra allá- “sino”, “pero”- y hace que las dos ideas sean virtualmente sinónimos. Al cumplir la ley, Cristo tan sólo le dio un sentido más amplio, dando a los hombres un ejemplo de perfecta obediencia a la voluntad de Dios a fin de que la misma ley “se cumpliese [pl’róō] en nosotros” (Rom 8:3-4).]
5-> Ver.
[V.18-> De cierto. Gr. Amén, del Heb. ‘amen, “firme”, “establecido”, “seguro”. Según el sentido del hebreo, el ‘amen significa una respuesta confirmatorio y enfática a lo que dice otra persona (Num 5:22; Deu 27:15-16; etc.). Se le da el mismo sentido en el NT(1Co 14:16). Se emplea el amén con frecuencia en el NT al final de una doxología (Rom 1:25; Gal 1:5; etc.). Pero es peculiar de Jesús la forma en que usa el amén para confirmar lo que él mismo dice y para darle más énfasis. El comienza muchas de sus expresiones diciendo: “De cierto os digo” (Mat 6:2; Mat 6:5; Mat 6:16; etc.), o, como aparece en el Evangelio de Juan (25 veces), “de cierto, de cierto te digo” (Jn 3:3; Jn 3:5; Jn 3:11; etc.; ver com. Mat 1:51). Hasta que pasen el cielo y la tierra. Comparar con Mar 13:31; Luc 16:17. Puesto que la ley es una expresión de la voluntad de Dios, y el plan de salvación es una expresión de la misericordia de Dios, ninguno de ellos fracasará. “La palabra del Dios nuestro es segura para siempre” (Isa 40:8). Jnta. Gr. iōta, la novena letra del alfabeto griego, que corresponde con la letra hebrea yod (ver p. 16), la más pequeña del alfabeto hebreo. Ni una. La construcción griega tiene un negativo sumamente enfático. Un cambio en la ley moral es tan imposible como una transformación del carácter de Dios, quien no puede cambiar (Mal 3:6). Los principios de la ley moral son tan permanentes como Dios. Tilde. Gr. keráia, “cuernito”, quizá el ganchito en la letra wau (w; ver p. 16) o parte de alguna otra letra necesaria para distinguirla de tina letra similar. Al ver el parecido entre las letras hebreas equivalentes a b y k, d y r, h y j, en la p. 16, se comprenderá cuán importantes son los detalles diminutos de esas letras. Los judíos tenían por tradición que si todos los habitantes de la tierra intentaran abolir la más pequeña letra de la ley, no podrían tener éxito. Razonaban que hacerlo significaría una falta tan grande que el mundo sería destruido. Se haya cumplido. Gr. gínomai, “llegar a ser”, “ocurrir”, “establecerse”. Dios no modificará ni cambiará su voluntad ya expresada (ver com. Mat 5:17). Su “palabra” cumplirá los benéficos propósitos divinos y “será prosperada” (Isa 55:11). No habrá modificación de los preceptos divinos para amoldarlos con la voluntad del hombre.]
5-> Ver. 19
[V.19-> Quebrante. Gr. lúō, “desatar” (ver Mat 18:18); al referirse a mandamientos significa “quebrantar”, “anular”, “rescindir”. Katalúō, “destruir” (Mat 5:17), es una forma más enfática del mismo vocablo. Al emplear la forma verbal más débil, lúō, Cristo pudo haber querido mostrar que aun por una leve transgresión de los mandamientos se justifica que alguien sea llamado “muy pequeño” en el reino. Estos mandamientos muy pequeños. Los escribas (ver p. 57) habían ordenado minuciosamente en una escala de importancia relativa todos los preceptos de la ley de Dios, las leyes de Moisés -tanto civiles como ceremoniales- y sus propios reglamentos, suponiendo que si un mandamiento menos importante contradecía a uno más importante, éste anulaba el primero. Por medio de ese legalismo minucioso era posible inventar maneras para eludir los más claros requisitos de la ley de Dios. Pueden encontrarse ilustraciones de la aplicación de este principio en Mat 23:4; Mat 23:14; Mat 23:17-19; Mat 23:23-24; Mar 7:7-13; Jn 7:23. Se consideraba que era una prerrogativa de los rabinos declarar que ciertas acciones eran permitidas, y otras, prohibidas. Jesús planteó 324 claramente que, lejos de liberar a los hombres del cumplimiento de los mandamientos de la ley moral, era aún más estricto que los expositores oficiales de la ley -los escribas y rabinos- porque no permitía en ningún momento excepciones. Todos los mandamientos eran igual y permanentemente obligatorios. Así enseñe. Comparar esto con el ejemplo de Jeroboam, “el cual pecó y ha hecho pecar a Israel” (1Rey 14:16). Muy pequeño será llamado. Es decir, será considerado como el menos digno. Cristo no insinuó de ningún modo que el que quebrantaba los mandamientos y enseñaba a otros a hacerlo iría al cielo. Aquí afirma claramente cuál sería el proceder que habría en el reino para con los transgresores, es decir, la forma en que se justipreciarían sus caracteres. Esto se aclara en el Mat 5:20, donde los “escribas y fariseos” que quebrantaban los mandamientos y enseñaban a otros la forma de hacer lo mismo, quedan terminantemente excluidos del reino.]
Aquí se requiere la paciencia de los santos, de los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.
Apocalipsis (de Juan) 14-> Ver. 12
[V.12-> Paciencia. Gr. hupomon’ (ver com. Rom 5:3). La traducción “perseverancia” o “aguante” sería aquí más adecuada. “Aquí está la perseverancia de los santos” (BA). El contexto llama la atención a la intensa lucha contra la bestia y su imagen. Se hará todo esfuerzo posible para obligar a que el remanente se una con el movimiento promovido por la segunda bestia; incluso será amenazado con aislamiento y muerte (Ap 13:11-17); Satanás obrará al mismo tiempo con todo “engaño de iniquidad” (2Ts 2:10; cf. Mat 24:24) para hacer que parezca que el poder de Dios se manifiesta en ese movimiento. Pero en medio de todo perseverará hasta el fin el fiel remanente y mantendrá su integridad. Su firmeza a toda prueba merece una alabanza especial. Santos. Gr. hágios (ver com. Rom 1:7). Guardan los mandamientos de Dios. Esta declaración es muy significativa por el contexto en que se halla. El mundo, cautivado por los engaños de Satanás, se inclinará delante de la bestia y su imagen, y cumplirá sus dictados y decretos (ver com. Ap 13:8); pero los santos se negarán a cumplir sus exigencias porque guardan los mandamientos de Dios. El asunto crucial del conflicto será el cuarto mandamiento de la ley de Dios. Los cristianos concuerdan en términos generales en cuanto al carácter obligatorio de los otros nueve mandamientos; pero a principios de la era cristiana se comenzó a poner a un lado el sábado, séptimo día de la semana, y a sustituirlo por la observancia del primer día de la semana como día de culto (ver com. Dan 7:25). Los cristianos que observan el domingo presentan diversas razones por las cuales observan el primer día de la semana en lugar del séptimo, y por qué se sienten autorizados para despreciar las exigencias del mandamiento original. Algunos afirman que los Diez Mandamientos fueron abolidos junto con todas las leyes ceremoniales del AT; Otros sostienen que el elemento temporal del cuarto mandamiento es ceremonial, pero que la orden de observar un día en siete es una obligación moral. Estas opiniones no se basan en las Escrituras. El punto de vista de la iglesia de Roma es que ella transfirió el carácter sagrado de un día al otro por autoridad divina. Pero los protestantes no pueden aceptar esta posición, porque la Biblia y solamente la Biblia es su regia de fe. El asunto llegará a su punto culminante cuando Babilonia la grande se imponga sobre el Estado para que éste haga de la observancia del domingo un asunto de ley civil, obligatorio, y decida castigar a todos los que no le obedezcan. 847 Este es el conflicto que describe Ap 13:12-17 (ver el comentario respectivo, especialmente los Ap 14:12; Ap 14:16). En esa hora tenebrosa los hijos de Dios se aferrarán a la Biblia y no le rendirán homenaje a ningún poder, excepto a Cristo. Entre los muchos rasgos característicos que podrían habérsele mencionado al profeta, se le indicó que destacase dos predominantes: la observancia de los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. La fe de Jesús. O “fe en Jesús”. El texto griego puede entenderse en ambas maneras, aunque generalmente se prefiere la segunda. En cuanto a la diferencia entre las dos expresiones y la importancia de la fe en la experiencia cristiana, ver com. Rom 3:22. La fe de Jesús y la observancia de los mandamientos representan dos aspectos importantes de la vida cristiana. Los mandamientos de Dios son un reflejo de su carácter, pues exponen la norma divina de justicia que Dios anhela que alcance el hombre, pero que debido a su condición pecaminosa no puede lograr. “La mente carnal... no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede” (Rom 8:7). A pesar de sus mejores esfuerzos, el hombre continuamente está destituido de la gloria de Dios (ver com. Rom 3:23); pero Jesús vino para capacitar a los seres humanos y restaurarlos a la imagen divina. Vino para mostrar cómo es el Padre, y en este sentido amplió el significado de la ley moral o Diez Mandamientos. Los hombres pueden guardar los requisitos divinos por medio del poder de Cristo (ver com. Rom 8:3-4) y reflejar así la imagen divina. La iglesia remanente honra los mandamientos de Dios y los observa, no con un sentido legalista sino como una revelación del carácter de Dios y Cristo, que mora en el corazón del verdadero creyente (Gal 2:20). ]
Apocalipsis (de Juan) 14-> Ver.
[V.7-> Gran voz. Los mensajes del primero y del tercer ángel se proclaman a “gran voz” (Ap 14:9). La “gran voz” indica que el mensaje se proclamará en tal forma que todos podrán oírlo. También se destaca la importancia del mensaje. Temed. Gr. fobéō, “temer”, “reverenciar”. Fobéo no significa aquí sentir temor de Dios, sino acercarse a él con reverencia y respeto. Incluye el pensamiento de absoluta lealtad a Dios, en una sumisión a Dios, en una sumisión completa a su voluntad. (cf. com. Deu 4:10). Dios. El mensaje de temer a Dios es especialmente oportuno en el período representado por la predicación de este ángel, porque los hombres se han entregado a la adoración de los dioses del materialismo y el poder y muchos otros que han inventado. Gloria. Gr. dóxa (ver com. Rom. 3; 23). Aquí significa sin duda “honor”, “alabanza”, “homenaje”. Cf. Sal 115:1; Isa 42:12; 2Pe 3:18; Jud 1:25. Hora. O “tiempo”, no es hora literal. Compárese este uso de “hora” con Jn 4:21; Jn 4:23; Jn 5:25; Jn 5:28; Ap 14:15. Entendida así, es posible comprender la clase “hora de su juicio” se refiere al tiempo, en sentido general, cuando se efectuará el juicio, y no necesariamente al momento exacto cuando comenzará el juicio. En esta forma es posible que el mensaje del primer ángel fue proclamado en los años que precedieron a 1844, aun cuando la verdadera obra de juicio aún no había comenzado (ver com. “juicio”). 842 Juicio. Gr. krísis, “la acción de juzgar”, en contraste con kríma, “la sentencia del juicio” (ver com. Ap 17:1). Los expositores adventistas del séptimo día entienden que el juicio que aquí se menciona fue el que comenzó en 1884, representando simbólicamente por la purificación del santuario terrenal (ver com. Dan 8:14). Puede deducirse que no se refiere al ejecutivo cuando venga Cristo y todos recibirán su retribución, porque los mensajes de los tres ángeles (Ap 14:6-12) preceden a la segunda venida de Cristo (Ap 14:14). Además, el mensaje concerniente al juicio es acompañado por una exhortación y una amonestación que revelan que el día de la salvación aún no ha pasado. Los hombres pueden aún buscar a Dios y escapar de la ira que vendrá. La predicación de Guillermo Miller y sus colaboradores en el período desde 1831 hasta 1884, respecto a la terminación de los 2.300 días en 1844, puede considerarse históricamente como el comienzo de la predicación del mensaje del primer ángel (ver F. D. Nichol, The Midnight Cry, p. 284). Pero ese mensaje ha tenido validez desde entonces, y continuará teniéndola hasta que caiga el telón que pondrá fin a la oportunidad de salvación para el hombre. Ha llegado. O “ha venido”. Adorad. Gr. proskunéo, “rendir homenajes”, “adorar”. La adoración a Dios contrasta con la adoración a la bestia (Ap 13:8; Ap 13:12) y su imagen (Ap 14:15). En la crisis que pronto vendrá, los habitantes de la tierra tendrán que escoger, como lo hicieron los tres fieles hebreos de la antigüedad, entre el culto al verdadero Dios y el culto a los dioses falsos (Dan. 3). El mensaje del primer ángel tiene el propósito de preparar a los seres humanos para que hagan la debida elección y permanezcan firmes en el tiempo de la crisis. Hizo el cielo y la tierra. El Creador del universo es el verdadero y único objeto de adoración. Ningún hombre ni ningún ángel es digno de adoración. Esta prerrogativa sólo pertenece a Dios. El poder de crear es uno de los rasgos distintivos del verdadero Dios, en contraste con los dioses falsos (Jer 10:11-12). La exhortación a adorar a Dios como el Creador ha llegado a ser especialmente oportuno desde los años siguientes a la predicación inicial del mensaje del primer ángel, debido a la rápida propagación de la teoría de la evolución. Además, la exhortación a adorar a Dios como el Creador de todas las cosas, indica que debe prestarse la debida atención al monumento que recuerda las obras creadas por Dios: el sábado del Señor (ver com. Exo 20:8-11). Si el sábado hubiese sido guardado como era el propósito de Dios, hubiera servido una gran salvaguardia contra la credulidad y la evolución (ver Hch 14:15; PP 348). El sábado será un punto especial controversia en la crisis final que se avecina (ver com. Ap 13:16). ]
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SOLO CRISTO DIOS HARA LA JUSTICIA COMO ESCRITO ESTA EN LA SANTA BIBLIA
El trono de Cristo circundado por un arco iris
He aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado. Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de cornalina; y había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda. Apocalipsis 4:2, 3.
Tal como el arco iris se forma en las nubes por la unión de los rayos del sol y las gotas de lluvia, el arco iris que rodea el trono representa el poder combinado de la misericordia y la justicia. No sólo hay que afirmar la justicia, porque eclipsaría la gloria del arco iris de la promesa que está sobre el trono de Cristo en el cielo ; los hombres sólo verían la condenación de la ley. Si no hubiera justicia ni sanción, el gobierno de Dios carecería de estabilidad. La unión de la justicia y la misericordia perfecciona la salvación...
La misericordia nos invita a entrar en la ciudad de Dios a través de sus puertas, y la justicia se complace en otorgar a toda alma obediente los privilegios plenos que le corresponden como miembro de la familia real e hijo del Rey Cristo del cielo. Si tuviéramos pecados sin confesar a Cristo solo a Cristo defectos de carácter, no podríamos franquear las puertas que la misericordia ha abierto para los obedientes; porque la justicia está en pie junto a la entrada y requiere santidad de todos los que quieran ver a Dios.
Si la justicia hubiera desaparecido y fuese posible que la misericordia divina abriese sus puertas a toda la humanidad sin tomar en cuenta su carácter o no tomar sus pecados , habría en el cielo una situación de desafecto y rebelión peor que la que se produjo cuando Satanás fue expulsado del cielo . Se romperían la paz, la felicidad y la armonía del cielo. El traslado de la tierra al cielo no cambiará el carácter de los hombres. La felicidad de los redimidos en el cielo será el resultado del carácter semejante al de Cristo que hayan formado en esta vida. Los santos del cielo habrán comenzado por ser santos en la tierra...
El arco iris sobre el trono es el testimonio eterno de que “de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Juan 3:16... Dios nunca abandonará a su pueblo en su lucha contra el pecado. Jesús sea nuestro tema.
Rodeado por un arco iris
He aquí, un trono establecido en el cielo... y había alrededor del trono un arco iris. Apocalipsis 4:2, 3. MGD 70.1
El arco iris de la promesa que circuye el trono de lo alto es un testimonio eterno de que “de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Juan 3:16. Atestigua al universo que nunca abandonará Dios a su pueblo en la lucha contra el mal. Es una garantía para nosotros de que contaremos con fuerza y protección mientras dure el trono.—
Así como el arco en las nubes resulta de la unión de la luz del sol con las gotas de lluvia, el arco iris que rodea el trono representa el poder combinado de la misericordia y la justicia. No sólo la justicia debe ser mantenida; si así fuera, se eclipsaría la gloria del arco de la promesa sobre el trono; el hombre sólo vería la pena requerida por la ley. Si no hubiera justicia, si no hubiera castigo, no habría estabilidad en el gobierno de Dios. MGD 70.3
La salvación llega a ser plena y completa debido a la amalgama del juicio y la misericordia. Es la combinación de estos dos elementos lo que nos induce a exclamar, a la vista del Redentor del mundo y de la ley de Jehová: “Tu benignidad me ha engrandecido”. 2 Samuel 22:36. Sabemos que el Evangelio es un sistema perfecto y completo, que revela la inmutabilidad de la ley de Dios. La misericordia nos invita a entrar por las puertas de la ciudad de Dios, y la justicia es sacrificada para otorgar a cada alma obediente plenos privilegios como miembro de la familia real, como hijo del Rey celestial.—
Por la fe miremos el arco iris que rodea el trono, la nube de pecados confesados detrás de él. El arco iris de la promesa es una seguridad que se da a cada alma humilde, contrita y creyente, de que su vida es una con Cristo, y de que Jesús es uno con Dios. La ira de Dios no caerá sobre un alma que busca refugio en él. Dios mismo ha declarado: “Y veré le sangre, y pasaré de vosotros”. Éxodo 12:13. “Y estará el arco en las nubes, y verlo he para acordarme del pacto perpetuo.
La ley del Sinaí de Dios aparece en los cielos a su regreso .
Y los cielos declararán su justicia, porque Dios es el juez. Salmos 50:6.
Las nubes se retiran, y el cielo estrellado brilla con esplendor indescriptible en contraste con el firmamento negro y severo en ambos lados. La magnificencia de la ciudad celestial rebosa por las puertas entreabiertas...
En el templo se verá el arca del testimonio, en la cual están colocadas las dos tablas de piedra, sobre las que está escrita la ley de Dios. Esas tablas de piedra serán sacadas del lugar donde estaban ocultas, y sobre ellas se verán los Diez Mandamientos escritos por el dedo de Dios. Esas tablas de piedra que ahora reposan en el arca del pacto, serán un testimonio convincente en favor de la verdad y de la vigencia de los requerimientos de la ley de Dios...
Mentes y corazones sacrílegos pensaron que eran lo suficientemente poderosos como para cambiar los tiempos y leyes de Jehová; pero a salvo en los archivos del cielo, en el arca de Dios, están los mandamientos originales, escritos sobre dos tablas de piedra. Ningún potentado de la tierra tiene la facultad de sacar esas tablas de su sagrado escondite, ubicado bajo el propiciatorio.
Aparece en el cielo la mano de Dios Padre que sostiene dos tablas de piedra puestas una sobre otra. El profeta dice: “Denunciarán los cielos su justicia; porque Dios es el juez”. Salmos 50:6. Esta ley santa, justicia de Dios, que entre truenos y llamas fue proclamada desde el Sinaí como guía de la vida, se revela ahora a los hombres como norma del juicio. La mano abre las tablas en las cuales se ven los preceptos del Decálogo inscriptos como con letras de fuego. Las palabras son tan distintas que todos pueden leerlas. La memoria se despierta, las tinieblas de la superstición y de la herejía desaparecen de todos los espíritus, y las diez palabras de Dios, breves, inteligibles y llenas de autoridad, se presentan a la vista de todos los habitantes de la tierra. MSV76 284.5
Es imposible describir el horror y la desesperación de aquellos que pisotearon los santos preceptos de Dios...
Los enemigos de la ley de Dios... reconocen demasiado tarde que el día de reposo del cuarto mandamiento es el sello del Dios vivo.
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