Capítulo 6
LOS 7 ESTIGMAS MAYAS
TEMPLOS Y PIRAMIDES
Por: Jorge Mier Hoffman
QUIRIGUA es un lugar oculto en las selvas de Guatemala en el valle del río Motagua que corre paralelamente a la frontera de Honduras, que evidencia el grado autístico y tecnológico logrado por los mayas para esculpir el duro basalto… Qurigua está dentro del Parque Nacional Cerro Azul, en el departamento de Izabal. Allí se encuentran 22 monumentos de hasta quince metros de alto, esculpidos de una perfección extrema y cuyos detalles son tan minuciosos, que los tocados de los personajes cobran vida ante el impresionante realismo que lograron impregnar los artistas maya sobre la piedra, la cual trabajaron con asombrosa perfección.
El holocausto americano comenzó desde el primer momento en que fuimos estigmatizados como “indios” y se utilizó el término de “descubrimiento”, para justificar el genocidio y el exterminio de miles de años de historia… Apenas no dejaron un poco más de 500 años de recuerdo ancestral, ya que todas las civilizaciones que poblaban el continente, fueron sistemáticamente aniquiladas, su legado destruido en la hoguera, sus ciudades desmanteladas, sus ídolos desvastados y sus habitantes exterminados… y todo ello en nombre de Dios y los bienaventurados Reyes Católicos… Qué ironía… Cuba estaba habitada por alrededor de un millón de personas, quienes fueron denominadas por equivocación: “indios”; nombre genérico que se aplicó a todos los americanos por igual, aunque no se parecieran entre sí; incluso, dentro del propio archipiélago cubano, donde habitaban culturas distintas,
Y por causa de esta desacertada identificación antropológica, comenzó a crearse el concepto de una sola América para identificar las agrupaciones humanas que se asentaron en esta parte del planeta
Algunos de nuestros antepasados eran araguacos provenientes de la cuenca del río Orinoco, lo cual sabemos tras muchos años de estudios antropológicos y arqueológicos. Es posible que realmente este tema sea una de las más importantes implicaciones morales y filosóficas para nuestras naciones del tan cacareado descubrimiento.
Leslie.F. Molerio León, de la Sociedad Espeleológica de Cuba, nos dice que en el año 738 después de Cristo, Cauac Cielo apresó al rey de Copán y lo hizo decapitar en la Gran Plaza. Así terminaba la dominación de Copán sobre Quiriguá, inmortalizada en un enorme monolito tallado que se encuentra en el centro de la Gran Plaza. Luego comenzó un auge constructivo inusitado durante el reinado de 60 años de Cauac Cielo, también conocido como Butz Tiliw y K’ak’ Tiliw Chan Yo’at, el mayor soberano de Quirigua, cuya efigie aparece en siete de los nueve monolitos de la Gran Plaza.
Un elemento similar entre Copán y Quirigua son las monumentales esculturas de piedra que se colocaron en la Gran Plaza de ambas metrópolis, cuyo significado continúa en el mayor de los misterios, ya que representan a misteriosos personajes vestidos con fastuosos trajes de encajes y cubiertos con glifos y signos tan enigmáticos como el rostro de esos señores que siguen incólume en ambas ciudades
Este esplendor en Quirigua duró 100 años hasta que en año 835, los mayas desaparecieron sin dejar rastro, como también sucedió el todas las metrópolis diseminadas en todo el continente, lo cual es el mayor misterio que encierra esta fabulosa civilización… ¿..Qué se hicieron los mayas..? Es algo que no nos cansaremos de preguntar..!
Mi hija Mádelyn posando frente a una de las esculturas más fastuosas de Quirigua, la cual fue trabajada con asombrosa perfección sobre un inmenso bloque de basalto, lo cual nos deja una pregunta sin respuesta: ¿.. Cómo trabajaron la piedra con tantos detalles sin dejar rastros de imperfección en el diseño concebido por el artista..?
Quirigua, la ciudad de las estelas mayas a orillas del río Motagua, entre las faldas de la Sierra de Las Minas y la montaña del Espíritu Santo, a unos 220 km de Ciudad Guatemala, la capital del país, es uno de los sitios arqueológicos más importantes de América, que en el año de 1981,fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Quirigua destaca por sus estelas labradas con personajes y signos misteriosos, que se elevan en imponentes estructuras verticales de piedra talladas, que los mayas erigieron para conmemorar acontecimientos importantes en la historia de sus pueblos. Es la versión descritas por John Mitchel quien aseguró que:
“Las estelas llevan la efigie del rey vestido con sus galas cubiertas de símbolos y rodeado de dioses y animales sagrados… Los laterales y la parte posterior de las estelas están epigrafiados con glifos calendáricos, correspondientes a fechas de dedicación y de acontecimientos políticos y militares de importancia. Las estelas eran como anuncios que proclamaban la posición del rey frente a los dioses y narraban su historia personal. Una de estas estelas, la D, está tan magníficamente decorada que fue elegida para aparecer en la moneda de 10 centavos de Guatemala”… Estela de frente y dorso:
Los bloques de piedra fueron labrados con increíble maestría, como si se tratara de una pasta moldeada que luego se endurece, ya que no hay señales bruscas de herramientas empleadas en la confección, donde destacas grotescos personajes que adornan los grifos labrados a los lados de las estelas
La colocación de estos gigantescos monolitos plantea muchos misterios: El transporte de estas enormes rocas a través de la selva tropical desde lugares lejanos, es una tarea compleja hoy en día. Mucho más para los mayas que, como todo parece indicar, no conocían la rueda ni disponían de bestias de carga. Una de las estelas alcanza el sorprendente peso de 65 toneladas en sus casi 15 metros de altura. Y esta impresionante tarea no ocurría esporádicamente, sino que resultaba una actividad sistemática, al punto que se supone que cada cinco años, al final de dad Katún, era instalada una nueva estela en Quirigua.
Estos monumentos se encuentran en torno a la Gran Plaza, un terreno herboso, con dimensiones aproximadas de 100 metros de largo por 80 de ancho. La Gran Plaza está situada en la llanura de inundación del río Motagua y todo parece indicar que Quirigua fue un centro fluvial de primerísima importancia entre Tikal y Copán. Mitchel supone que las rocas eran transportadas por el río, desde el mar Caribe, y numerosos mercaderes y compradores tuvieron que haber conocido las regias estelas de la Gran Plaza. Esto se supone, ya que el basalto conque fueron labradas, no se encuentra en las cercanías, lo que agrega un enigma más a este fabuloso centro ceremonial maya.
Otro de los grandes misterios no resueltos de Quirigua son las inscripciones de las llamadas estelas F y D, que describen sucesos ocurrido entre 90 y 400 millones de años atrás. Pero tampoco deja de sorprender el que plantea la Estela C, cuya elaborada inscripción jeroglífica da la fecha del asentamiento de los Tres Corazones de la Creación, el 4 Ahaw 8 Kumk’u que se corresponde, en nuestro calendario, con el 13 de agosto del año 3114 antes de Cristo.
Las tres piedras han sido identificadas como los tronos del jaguar, de la serpiente y del lirio de agua. El acto de colocación de estas tres piedras se debe a Wak-Chan-Ahaw que se ha identificado como el Dios del Maíz. Se supone que estas tres piedras de la creación se correspondan con las estrellas Alnitak, Saiph, y Rigel, correspondientes a la Constelación de Orión.
Desde que fueron descubiertas en la intrincada selva, las estelas impactaron por sus grabados, tamaño descomunal y verticalidad, que soportó siglos y siglos sin sufrir el menor daño