En lo que la gente se halla entretenida con el fútbol o preocupada con la crisis económica mundial, han sucedido dos eventos dignos de una importancia capital. Uno de ellos es que Hugo Chávez recibió en Venezuela al presidente sirio Bashar Al-Assad, el otro es un artículo de Fidel Castro en la prensa castrista.
En medio de la conferencia de prensa, Chávez declaró que Bashar Al-Assad le había sugerido crear "el eje de los valientes", en contestación a aquel "eje del mal" en que los situó George W. Bush, el antiguo presidente de los Estados Unidos.
Un cómico Hugo Chávez
Después de burlarse un buen rato de Condolezza Rice, y de comparar a Hillary Clinton con la Secretaria para la Defensa del gobierno anterior, Chávez siguió con sus 'murumacas', mientras Al-Assar escuchaba atentamente aquellas payasadas, con un aire frío y sumamente concentrado. Cuando le tocó hablar a él, dedicó casi media hora a hacer hincapié en la necesidad de poseer armas nucleares para controlar y consolidar la paz. ¿Quién se lo va a creer? Sobre todo con esa mueca hierática, y el bigotico que le iba creciendo en la medida en que pronunciaba la palabra "paz".
Por otra parte, Fidel Castro, o lo que queda del 'Coma Andante', declaró ayer, en una de sus Reflexiones o Riflexiones, publicadas en el diario Granma, el órgano de prensa del Partido Comunista Cubano, donde el bloguero en jefe destila sus meditaciones del más allá, que antes de que se acabara el mundial se desataría una tercera guerra mundial.
Muy cómico, si no fuera, porque un 3 de mayo del 2001, en varias universidades del Medio Oriente, Fidel Castro afirmó en lo que ha sido su más peligroso augurio, que muy pronto, los Estados Unidos, recibirían un ataque que acabaría con su prepotencia.
El 11 de septiembre acontecieron los ataques terroristas a las Torres Gemelas y al Pentágono, de parte de Al Qaeda, en cuyo frente se encontraba Ben Laden.
Carlos El Chacal, célebre terrorista venezolano, encarcelado a perpetuidad en Francia, confirmó la tesis de que Ben Laden se había inspirado en él, ya que lo había conocido en Siria, en años de la Guerra Fría, y añadió que Ben Laden era su admirador y su sucesor.
El eje de los locos peligrosos
Hugo Chávez, admirador a su vez, e intimo amigo de Carlos El Chacal, con quien mantuvo una correspondencia sumamente amistosa, y la sigue manteniendo, tiene entre sus planes, la liberación del Chacal; de manera obstinada, del mismo modo que los Castro exigen la liberación de los Cinco espías terroristas presos en los Estados Unidos, el mandatario venezolano no cesa de hostigar al gobierno francés.
De esta gente hay que desconfiar, cada vez más. Estos constituyen el eje de los locos peligrosos. Y no debemos descuidarnos de las amenazas que profieren, y deberíamos tomárnoslas mucho más en serio.
Como mismo Castro se aprovechó de la Guerra de Irak en el 2003, para desaparecer a 75 personas, y encarcelarlas; del mismo modo, estos locos de nuevo diseño podrían disfrutar del entretenimiento y la distracción provocados por el Mundial de Fútbol para hacer de las suyas.