Casi nunca recuerdo mis sueños, pero un día leí que la
Entidad Adama de Telos, invitaba por la noche a las personas que deseaban asistir a sus clases en Telos.
Escribí un cartel con la frase, “deseo asistir a la escuela
de Adama de Telos” y lo coloque en el cabezal de mi cama.
Cada noche al acostarme pedía poder asistir a clase durante el sueño.
Y un día recordé mi sueño, no se si fue un viaje astral o un sueño, pero me impresiono mucho, fui
feliz allí.
Recuerdo todavía una apacible playa, con animales, árboles y plantas muy diferentes a los de la
superficie, y después sentí una amable presencia de un ser muy alto y muy cordial,
que me explico quien era yo, y cual debía ser mi trabajo en la superficie.
Esta noche volveré a intentarlo, ya os contaré . . . .
Que el Cielo brille en tu corazón y que la Luz ilumine tu camino a cada paso.