Entomología
Ingeniería Genética Para Que los Mosquitos Sean Incapaces de
Transmitir la Malaria
20 de Agosto de 2010.
Foto: M. RiehleDurante años, investigadores de muchas partes del mundo
han intentado alterar genéticamente a los mosquitos para que no puedan
infectar a los seres humanos con la malaria. Esos esfuerzos lograron
sólo un éxito parcial porque todavía eran capaces de transmitir el
agente patógeno causante de la enfermedad, aunque en menor medida.
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Por primera vez, un equipo de entomólogos de la Universidad de Arizona
ha logrado alterar genéticamente a unos mosquitos de manera que sean
completamente inútiles como vector del paludismo. Los investigadores
esperan reemplazar algún día a los mosquitos silvestres por una
población surgida de ejemplares manipulados y criados en el
laboratorio, que ya no pueda actuar como vector, es decir, que sea
incapaz de transmitir el parásito que causa la malaria, un organismo
unicelular llamado Plasmodium.
"Si se quiere detener la propagación del parásito de la malaria con
eficacia, se necesitan mosquitos con una resistencia a ella que no sea
inferior del cien por cien. Si un solo parásito se escabulle e infecta
a un ser humano, la estrategia entera estará condenada al fracaso",
explica Michael Riehle, quien ha dirigido la investigación.
El equipo de Riehle usó técnicas de biología molecular para diseñar
una información genética capaz de ser insertada en el genoma de un
mosquito.
El proceso empieza inyectando en los huevos de los mosquitos esa
estructura albergando datos. La nueva generación nacida de esos huevos
ya porta en sus genes la información genética alterada y la transmite
a las generaciones futuras.
Para sus experimentos, los científicos utilizaron al mosquito
Anopheles stephensi, una especie que es un vector importante de la
malaria en todo el subcontinente indio.
Cuando Riehle y sus colaboradores examinaron los mosquitos
genéticamente modificados después de alimentarlos con sangre infectada
por el parásito del paludismo, constataron que el Plasmodium no
infectó a ninguno de los animales del estudio.
La modificación genética del equipo de Riehle bloqueó el proceso de
infección por completo.
De los aproximadamente 250 millones de personas que contraen la
malaria cada año, un millón, mayormente niños, no sobreviven.
Cada nuevo caso de malaria comienza con la picadura de un portador,
concretamente un mosquito perteneciente al género Anopheles. Cerca de
25 especies de Anopheles son vectores importantes de la enfermedad.
Sólo las hembras de los mosquitos Anopheles se alimentan de la sangre.
Cuando pican a un ser humano o animal infectados, ingieren el parásito
de la malaria. Al picar a otra víctima, le contagian la enfermedad.
Información adicional en:
* Scitech News
Fuente: http://www.amazings.com/ciencia/noticias/200810b.html