El calentamiento del océano destruye el 60 por ciento del coral en Indonesia, según científicos
Washington, 17 ago (EFE).- La escalada en la temperatura del mar de Indonesia ha provocado el blanqueamiento del 60 por ciento del coral del arrecife situado en el norte de Sumatra, uno de los más diversos del mundo, según un artículo publicado hoy por la Sociedad para la Conservación de la Vida Salvaje (WCS, siglas en inglés).
El artículo recoge las conclusiones de un equipo de biólogos marinos que analizó la zona tras la publicación, en mayo, de un estudio de la revista "Nature".
Los científicos constataron que el blanqueamiento o decolorado del arrecife, que ocurre cuando los corales se desprenden de las algas que lo habitan, ha "devastado" la mayor parte de la población de esta especie en el país asiático.
El "estrés" que provocan las fluctuaciones de temperatura del océano ha acabado con el 80 por ciento de algunas especies de coral, y ha debilitado otras hasta el punto de que no es probable que sobrevivan a los próximos meses, según señalaron.
Se trata, según el artículo, de una de las mayores decoloraciones de coral de las que se ha tenido constancia.
"Es un acontecimiento decepcionante, sobre todo si tenemos en cuenta que estos mismos corales demostraron su resistencia a otros trastornos en el ecosistema, como el tsunami en el Océano Índico en 2004", dijo en un comunicado el director del programa marino de WCS Indonesia, Stuart Campbell.
Según la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA), las temperaturas en el mar de Andaman, que baña las costas de Mianmar, Tailandia, las islas de Andaman y Nicobar y el noroeste de Indonesia, ha registrado un crecimiento exponencial en los últimos años.
La culminación de esta escalada se produjo a finales de mayo pasado, cuando la temperatura alcanzó los 34 grados centígrados, cuatro grados por encima de la media de la zona.
Sri Lanka, Tailandia, Malasia y otras partes de Indonesia también han registrado fenómenos similares de blanqueamiento del coral, según la NOAA.
WCS, que colaboró en el estudio con las universidades de James Cook, en Australia, y de Syiah Kuala, en Indonesia, consideró que se trata de una "tragedia" tanto para la biodiversidad como para la población de la región, "donde muchos son extremadamente pobres y dependen de los arrecifes para mantener sus fuentes de alimentación".
FUENTE