Frutos Rojos
Moras, arándanos, grosellas, frambuesas… cálidas, rojas y apetecibles ¿Te has preguntado, alguna vez, a que deben su color? Son los carotenoides, ellos son los responsables de su color y no sólo de eso.
Las propiedades nutritivas de estas frutas son innumerables: un bajo valor calórico por su escaso aporte de hidratos de carbono.
Especialmente ricas en vitamina C que actúa en el organismo como un poderoso antioxidante, al igual que los antocianos y carotenoides.
Esta vitamina interviene, también, en la formación de colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos y favorece la absorción del hierro de los alimentos, ofrece, además, la resistencia que necesita nuestro organismo contra las infecciones.
En general, las bayas silvestres son buena fuente de fibra, que mejora el tránsito intestinal, y de potasio, hierro y calcio. Contienen taninos de acción astringente y protectora cardiovascular.
Además de todas estas propiedades nutritivas que les son comunes las frambuesas y las moras, por ejemplo, contienen una gran cantidad de fibra soluble, un compuesto que incide positivamente en el colesterol y la diabetes al bloquear la absorción de grasas y azúcares.
Las moras son de las pocas frutas que poseen vitamina E, un antioxidante que ayuda a proteger los ácidos grasos. Así cuida al organismo de la formación de moléculas tóxicas resultantes del metabolismo normal como de las ingresadas por vías respiratorias o bucales.
Evita la destrucción anormal de glóbulos rojos, previene de los trastornos oculares, anemias y ataques cardíacos. Dado que su presencia elimina sustancias tóxicas, ayuda a los fumadores.
Moras, arándanos, grosellas, frambuesas… cálidas, rojas y apetecibles ¿Te has preguntado, alguna vez, a que deben su color? Son los carotenoides, ellos son los responsables de su color y no sólo de eso.
Las propiedades nutritivas de estas frutas son innumerables: un bajo valor calórico por su escaso aporte de hidratos de carbono.
Especialmente ricas en vitamina C que actúa en el organismo como un poderoso antioxidante, al igual que los antocianos y carotenoides.
Esta vitamina interviene, también, en la formación de colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos y favorece la absorción del hierro de los alimentos, ofrece, además, la resistencia que necesita nuestro organismo contra las infecciones.
En general, las bayas silvestres son buena fuente de fibra, que mejora el tránsito intestinal, y de potasio, hierro y calcio. Contienen taninos de acción astringente y protectora cardiovascular.
Además de todas estas propiedades nutritivas que les son comunes las frambuesas y las moras, por ejemplo, contienen una gran cantidad de fibra soluble, un compuesto que incide positivamente en el colesterol y la diabetes al bloquear la absorción de grasas y azúcares.
Las moras son de las pocas frutas que poseen vitamina E, un antioxidante que ayuda a proteger los ácidos grasos. Así cuida al organismo de la formación de moléculas tóxicas resultantes del metabolismo normal como de las ingresadas por vías respiratorias o bucales.
Evita la destrucción anormal de glóbulos rojos, previene de los trastornos oculares, anemias y ataques cardíacos. Dado que su presencia elimina sustancias tóxicas, ayuda a los fumadores.