Bioquímica Tratando de Copiar la Seda de Gusanos y Arañas 8 de Septiembre de 2010.
La seda natural, esas fibras omnipresentes hechas por los gusanos de la seda y las arañas, ha sido utilizada a lo largo de la historia para artículos que van desde las medias a los paracaídas, pasando por las suturas quirúrgicas.
En la actualidad, científicos e ingenieros están creando diversos materiales útiles apoyándose en las investigaciones sobre la seda. Sin embargo, muchos especialistas creen que estas aplicaciones podrían resultar ser simplemente la punta del iceberg de toda una nueva gama de productos y dispositivos, si se consiguiera conocer mejor cómo estos pequeños animales tejen sus hilos portentosos.
En los últimos años, los investigadores han intentado desentrañar los secretos de la seda natural y de cómo es elaborada, con el objetivo de poder imitarla a la perfección, e incluso mejorarla, por medios de producción sintética.
Dos investigadores de la Universidad Tufts, Fiorenzo G. Omenetto y David L. Kaplan, han hecho una revisión general del estado de las investigaciones sobre la seda, los retos pendientes, y las aplicaciones de la seda sintética que hacen tan atrayente su producción.
Los científicos saben que la seda es una proteína relativamente simple procesada a partir del agua. Pero nadie sabe exactamente cómo las arañas y los gusanos de la seda la fabrican.
Además, cuando los científicos tratan de almacenar las proteínas de la seda en el laboratorio, deben enfrentarse al reto de hacerlo bajo unas condiciones rigurosamente exactas, o el material comienza a cristalizarse rápidamente. Sin embargo, los fabricantes naturales de seda no parecen tener este problema. Pueden almacenar dentro de sus cuerpos la materia prima para la seda, a temperaturas variadas, y durante días e incluso semanas, sin tener que enfrentarse al problema de la cristalización, y hasta este momento, nadie está seguro de cómo lo hacen.
Uno de los objetivos de la investigación sobre la seda es encontrar una manera de aplicar la ingeniería genética a otros organismos para producir proteínas de seda con las características deseadas, que luego podrían utilizarse para fabricar a gran escala seda sintética diseñada para aplicaciones específicas. Esto ha llevado a la preparación de formas de vida genéticamente modificadas, incluyendo hongos y bacterias, que son capaces de producir la proteína de la seda. Sin embargo, la seda fabricada a partir de estos organismos modificados no ha logrado por ahora igualar las cualidades de la producida por las arañas y los gusanos de la seda.
A pesar de ello, Omenetto y Kaplan creen que algún día, una vez superados estos problemas, algunas plantas podrían ser modificadas para que produjesen seda como una cosecha más, de modo parecido a cómo hoy se cultiva el algodón.
Información adicional en:
|