El ritmo del progreso científico es, a menudo, difícil de medir. Pero en determinadas circunstancias, los datos son inequívocos y fáciles de medir, creando una tendencia. Y cuando esto sucede, los futurólogos no se quedan atrás, extrapolan y predicen el camino que tomarán las cosas.
El ejemplo más famoso es la Ley de Moore, que predice que la densidad de transistores en circuitos integrados se duplica cada dos años o menos. Esta tendencia ha continuado durante más de 40 años y parece que seguirá por al menos otros 10.
Hoy en día, se nos presenta otro conjunto de datos que hace posible una atrevida predicción sobre el futuro. Samuel Arbesman de la Escuela Médica de Harvard en Boston y Gregory Laughlin en la Universidad de California, Santa Cruz, señalan que los astrónomos han estado descubriendo planetas extrasolares con una tasa creciente desde 1995.
Los descubrimientos siguen un patrón bien conocido; los primeros planetas extrasolares son necesariamente masivos, de muchas veces el tamaño de Júpiter, y más fáciles de detectar. A medida que las técnicas han mejorado, sin embargo, los astrónomos han descubierto planetas más pequeños, algunos sólo un par de veces más masivos que la Tierra.
Hay un factor adicional a tener en cuenta para que un planeta sea habitable: la temperatura de la superficie debe ser compatible con el agua líquida, para que la vida tal como la conocemos pueda afianzarse. Y eso, por supuesto, depende del tamaño de la estrella, la distancia del planeta a la misma y las condiciones en la superficie, tales como la intensidad del efecto invernadero.
Los astrónomos han encontrado gigantes de gas supercalientes y Neptunos como bolas de nieve. Y aquí también, la tendencia es hacia el descubrimiento de un planeta en la zona habitable (algunos podrían argumentar que Gliese 581d entra en esta categoría, aunque no es similar a la Tierra en tamaño).
No existe una discusión real entre los astrónomos sobre que el descubrimiento de un planeta como la Tierra está dentro de las opciones. La única pregunta es quién lo va a encontrar y cuándo.
Ahora, Arbesman y Laughlin han tomado estos datos y los han proyectado hacia el futuro para ver cuando es probable que sea descubierto un planeta como la Tierra. Los resultados muestran una distribución en la que hay un 66% de probabilidades de encontrar otra Tierra para el año 2013, una probabilidad del 75% en 2020 y una probabilidad del 95% para el 2264.
Sin embargo, dicen que la fecha media de descubrimiento es a principios de mayo de 2011; debido a diversos motivos es la fecha en que se pone mayor énfasis en su estudio.
Ese es un llamado valiente. El jugador más importante en este asunto es el equipo detrás del Telescopio Espacial Kepler, lanzado en marzo del año pasado específicamente para encontrar planetas extrasolares. El equipo
publicó sus primeros datos en junio y ahora están siendo analizados. El primer grupo de planetas candidatos deben ser anunciados en febrero del próximo año.
Muchos astrónomos esperan que este grupo incluya un planeta habitable como la Tierra. Pero de acuerdo con Arbesman y Laughlin, tendrán que esperar un poco más. "Debido a la limitada línea base de tiempo de la misión hasta la fecha, los candidatos a planeta de Kepler publicados en febrero de 2011 pueden ser demasiado calientes para apoyar valores significativos para
H [su medida de habitabilidad]", dicen.
Lo que significa que alguien más podría tener el privilegio de encontrar el primer exoplaneta similar a la Tierra. Eso no es tan descabellado... Varias nuevas técnicas han hecho a los telescopios terrestres casi tan sensibles como Kepler y, ciertamente, están a punto de encontrar a la "Tierra 2.0".
La importancia de este descubrimiento es difícil de subestimar. La idea de una Tierra 2.0 orbitando otra estrella podría tener un gran impacto en la conciencia mundial y proporcionar el foco de un esfuerzo internacional para caracterizar ese lugar. Vamos a querer saber más sobre él. Quien haga este anuncio es probable que se convierta en una cara bien reconocida en la escena mundial.
Y todo esto ocurrirá a principios de mayo de 2011, al menos según Arbesman y Laughlin. Marquen la fecha en sus agendas.
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