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De: Alex argos (Mensaje original) |
Enviado: 16/11/2010 21:52 |
Saludos Cordiales. Bueno como Profesional Médico, creo que si puedo opinar al respecto de este comentario del grupo rhama. En parte es cierto porque para nosotros los médicos el dolor es un síndrome que nos ayuda para diagnósticar, en la fisiopatología del dolor aún no todo esta dicho, se sabe que hay una relaciòn directa de nuestro medios y compartimentos, es el sistema nervioso el que transmite el dolor a travès de un sistema coordinado de neuronas, axones y señalizaciones. Recuerdo mis prácticas en el ICN tambièn conocido como Santo Toribio de Mogrovejo donde veìamos al dolor en sì no como algo malo, si no como algo muy bueno, claro que a nadie le gustarìa sentirlo. Como tambièn existe un Sìndrome Psiquiatrico llamado Conversivo el cual hace que las personas a pesar que no tengan una causa de dolor con el organismo biologico, la mente hace que generen dolor en cualquier parte del cuerpo, ya me a pasado una vez cuando trabaje para el Ejercito del Perú en una zona rural, tuve un sargento que simulaba estar hasta con cuadro de convulsiones, pero no se le pasaba hasta con dolor retroesternal, y el mèdico del Centro de Salud hasta le tomaba la presiòn arterial y le salia hipertensiòn por lo cuàl decidimos evacuarlo, cuando llegamos a el Hospital Militar Central en Lima, en mi delante le tomaron varias pruebas y todas salian normales, hasta le tomaron Tomografia, yo estaba casi todo el momento al pendiente, en eso mi colega me dijo hemos buscado con todas los examenes auxiliares y el sargento esta fisícamente sano, no tiene nada dañado organicamente, en eso me dijeron es Sìndrome Conversivo. Apesar que el delante mio alla en la zona rural hasta me hacia episodios de casi paros cardiorespiratorios en el momento de el traslado, incluso le palpe todas las arterias, le media la presiòn y aùn asì con todo eso. Incluso le hacia el RCP. Es para que vean como a veces el DOLOR no es solo de causa del cuerpo, si no tambièn de la Mente. Mente y Cuerpo es una unidad, el estar sano es tener bien estar en toda esa unidad. Claro no podemos desligarnos de lo social, Los amos del mundo son los que en lo social enferman en todos los campos tanto de Mente como de Cuerpo. Cuando todos nosotros actuemos como UNIDAD COMO UNO MISMO y no como DIVISION SECTARIA, seremos la cura a toda enfermedad. Yo $ oY He_R.M.E.S.-MEDIC
UNA MIRADA HOLISTICA
LA ENFERMEDAD COMO CAMINO La enfermedad, además de una desarmonización de nuestro ser, es el lenguaje que utiliza el cuerpo para decirnos que algo funciona mal en nuestra vida. Y así, si el problema es menor, nos lo dice con un susurro provocándonos un leve dolor. Si el problema es mayor, nos habla en voz más alta. Y si la cuestión es grave, nos "grita" haciendo el dolor insoportable. Dolor, pues, que al igual que la enfermedad es una llamada de atención que nos indica que algo no funciona bien.
El ser humano, atendiendo a la nueva concepción que lo define como una unidad de conciencia en evolución, forma parte de la Gran Conciencia Global manifestada en el holograma Universal. Razón por la cual podemos también identificarlo como el Todo en potencia -recuérdese el antiguo postulado de Hermes Trismegisto, "El Todo está en la parte; la parte está en el Todo"-, un Todo que debe ir identificando paso a paso a lo largo de su interminable camino evolutivo. Desde este punto de vista, el objetivo de la evolución sería, pues, ir descubriendo la "información" codificada para integrarla y, de ese modo, ir ampliando la consciencia del ser y de su relación con el entorno. Así, la enfermedad que se hace patente a través de los síntomas representa una señal, un aviso de que hay algo que modificar. Se la conceptúa pues como el lenguaje del cuerpo para permitir al individuo introducir cambios y corregir comportamientos que le crean desarmonía. Poder identificar las causas de las dolencias buscando su origen un poco más allá de las causas físicas asomándonos a los desequilibrios emocionales, a los pensamientos no armónicos e, incluso, a la contradicción entre lo que nos dicta nuestro interior y lo que vivimos en el exterior nos plantea una actitud nueva de autorresponsabilidad e independencia frente a nuestros procesos de cambio y crecimiento.
¿POR QUÉ ENFERMAMOS? Cuando escuchamos por boca del médico el diagnóstico de que sufrimos tal o cual enfermedad no podemos evitar preguntarnos: ¿por qué?, ¿qué hemos hecho nosotros para que nos suceda eso? Y la respuesta casi siempre tiene el matiz de un cierto sentimiento de injusticia o, cuando menos, de incomprensión. Mucha gente cree aún que la enfermedad se produce por injerencias externas que en forma de virus o bacterias atacan el buen funcionamiento de nuestro cuerpo. Sin embargo, eso no explica por qué en la misma situación no se contagian todos los que han estado expuestos a ese ambiente contaminado. Y es que las respuestas deben ser complementadas con nuevas ideas que nos hagan encontrar razones en otros campos más sutiles que interaccionan con nuestro cuerpo físico y que conforman también nuestra personalidad, como son los aspectos emocionales y mentales. La ciencia no duda ya de la realidad de la interacción mente-cuerpo y conoce el efecto que los estados emocionales (depresión, amor, cólera, odio, amor, generosidad, alegría, optimismo...) producen en el organismo. Sin embargo, queda aún mucho camino por recorrer hasta que se produzca un encuentro entre la Medicina tradicional y la Medicina Holística o Integral. Porque esta última defiende que la mayoría de las enfermedades físicas son el resultado de una sobrecarga de crisis emocionales, psicológicas y espirituales. Hoy, ante la aparición de los primeros síntomas, empieza la búsqueda implacable de culpables: ¿por qué ha fallado el corazón? ¿un excesivo nivel de colesterol?, ¿una vida demasiado sedentaria?, ¿un excesivo consumo de grasas o sal? ¿Por qué ese cáncer? ¿quizá el tabaco?, ¿la radiación ambiental?, ¿los genes...? Es decir, siempre se busca la razón de la enfermedad en el mundo físico. Sin embargo, en la mayoría de los casos no es ahí donde hay que buscar sino en el plano emocional y mental. De hecho, se ha comprobado que previa a la aparición del síntoma de la enfermedad hay alteraciones en esos otros niveles que han provocado finalmente la disfunción física.
La verdad es que hoy nadie pone en duda que el rencor, el odio o la depresión producen reacciones químicas en nuestro organismo, confirmación de que son nuestros pensamientos y emociones los que desencadenan el proceso -o, al menos, coadyuvan en él- que nos lleva a caer enfermos. Y son ya muchos los profesionales de la Medicina y la Psicología que afirman hoy que la causa de la enfermedad se relaciona fundamentalmente con las tensiones internas presentes en la vida de una persona. Tensiones que se podrían identificar con la culpa, el rencor, el odio, la falta de ilusión por la vida, la falta de autoestima y el miedo en todas sus manifestaciones. Factores todos ellos desencadenantes de grandes "epidemias" tanto físicas como psicológicas.
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Así es: la relación que existe entre MENTE CUERPO Y ALMA es innegable y determinante, SOMOS LO QUE SON NUESTROS PENSAMIENTOS, así de facilito. Recuerdo y jamás se me olvidó una frase que decia un maestro dr. que teniamos en la facultad de Psicologia en la clase de neurofisiologia: EL SER HUMANO ES UNA UNIDAD BIO PSICO SOCIAL.
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Y desde cuando quería pegar aqui un envio que me llegó de la amiga Lina, pero el archivo ése que recibí venia en "un word medio fello" pa pegar aqui, traía formato de tablas, que no pude y se me complicó porque no cabia todo y habia que cortarle y luego pegar, hasta que desistí, lo busco más tarde y pego aqui.
Saludos.
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