Tras un retraso en el lanzamiento debido a malas condiciones climatológicas, finalmente el cohete de prueba Ares I-X de la NASA –que será utilizado en la futura misión Proyecto Constelación– despegó ayer miércoles de Cabo Cañaveral. El lanzamiento fue todo un éxito y, como suele ser habitual en este tipo de eventos, proporcionó una inmejorable oportunidad de obtener espectaculares fotografías. Una de ellas, la que abre este post, muestra el cohete 40 segundos después del lanzamiento, y si os fijáis bien, se observa una extraña nube que rodea la parte superior del ingenio.
Detalle de la “nube supersónica” que rodeó al cohete Ares. Crédito: NASA.
Este curioso fenómeno (podéis ver un detalle ampliado justo arriba), conocido como singularidad de Prandtl-Glauert, se produce cuando una aeronave atraviesa la “barrera del sonido”. Es decir, en el momento captado en la imagen el cohete Ares había alcanzado una “velocidad supersónica”, y de ahí la aparición de la vistosa y llamativa nube que rodea al artefacto.
Curiosamente, los archivos fotográficos de la NASA conservan una imagen muy similar, en este caso tomada hace 40 años, durante el lanzamiento del cohete Saturno V que transportó a los tripulantes de la histórica misión Apolo 11.
Lanzamiento de cohete Saturno V, durante la misión Apolo 11. Crédito: NASA
Crédito imágenes: NASA
Fuente: Ares I-X goes transonic (Discovery Channel)
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