En un abrir y cerrar de ojos, la Administración de Seguridad del Transporte (TSA), otra de esas agencias federales, del tipo de FEMA, en este caso orientada a la “seguridad en el transporte”, ha pasado de ser objeto de ‘choteo’, porque su escáners burlaban el 60-75% de las bombas falsas que se introducían para investigación del nivel de seguridad, a ser una auténtica pesadilla para los viajeros. Ahora, cuando hay tecnología radiante más capaz de inducir el cáncer y procedimientos que pueden ser descritos como asaltos a la intimidad sexual, llevados a cabo legalmente por el  propio Gobierno, ya nadie se ríe.

Y el pasmo está dando paso a la indignación y la rebelión.

En USA ya tienen 300 escáners de cuerpo desnudo en 60 aeropuertos y hay más en camino. En Europa ya están instalados en algunos aeropuertos y pronto se anunciarán medidas para “ARMONIZAR” los sistemas en todos los aeropuertos.

Recientemente supimos que George Soros, el famoso multimillonario agente de los Rothshilds, tiene sus manos puestas en el negocio de los escáners de la pornografía. Como se sabe también, las imágenes quedan almacenadas en bases de datos y pueden ser transferidas de aeropuerto en aeropuerto e incluso pueden ser filtradas y publicadas en la red como se demostró recientemente.

Pero si un viajero se niega a hacer un posado desnudo, no para Interview cobrando dinero, sino gratis total para el gobierno, cada vez que tenga que coger un vuelo, entonces se le someterá a la prueba del algodón mientras le cachean la entrepierna  en busca de alguna resistencia.

Piercings, prótesis y demás quedan al descubierto para los ojos de los agentes  de seguridad y las ignominiosas bases de datos que se crean. Más de 35.000 fotografías de ciudadanos desnudos ya fueron publicadas en la red para que quedara bien claro a todo el mundo que somos considerados sencillamente carne de borregos que atraviesa sus puntos de control y que pueden hacer con nosotros EXACTAMENTE lo que les de la gana.

No me queda duda alguna de que ese es el objetivo primordial, atacar nuestra mente, nuestro sentido del honor, nuestro sentido de la dignidad, medir nuestra resistencia a la ignominia, al abuso, al oprovio, al ataque a lo más íntimo de nuestro ser… Los niños, como todo el mundo sabe, no se libran, tengan la edad que tengan.

Los pilotos se rebelan , las azafatas y azafatos se rebelan y algunos pasajeros, y esperamos que pronto sean legión, se rebelan, como este joven, diciéndole a las autoridades de la TSA “No me toques el paquete” o “Dont touch my junk”, lema que ya se ha hecho mítico en la red. ¡Que sea ese nuestro grito de guerra!.

Otra víctima de estos controvertidos controles de seguridad fue una estudiante de 21 años   cuyos pechos quedaron expuestos  durante un cacheo y, para colmo, tuvo que aguantar las risas de los agentes de seguridad. Cuando volvió a pasar por el control con lágrimas en las mejillas uno de ellos lamentó “haberse perdido el show”. “Tendré que ver el vídeo”, exclamó.

Divertidísimo, ¿verdad?. Si todo esto tiene reminiscencias para vosotros de la Alemania nazi, que algunos aun se empeñan en negar, es porque el sistema es el mismo. Degradación del ciudadano para someterle y reducir al máximo su capacidad mental de resistencia y de protesta. Sistemas nazis para un mundo que se convierte aceleradamente en nazi.

Entre el pasmo y el horror, surge la iniciativa del DIA NACIONAL DE LA NO PARTICIPACION (OPT-OUT DAY) en EEUU, a las nuevas medidas de “seguridad” impuestas por la T.S.A. (Transportation Security Administration) de la mano del sionista Michael Chertoff. Se supone que tanto Hillary Clinton, como Obama, se han mostrado comprensivos con las protestas. Pero ya conocemos la táctica de jugar a “poli bueno” y “poli malo”, cuando en realidad todo esto es parte de un proyecto global donde esos líderes no tendrían jamás el protagonismo que tienen, sino fuera por su absoluta obediencia y complacencia con dicho proyecto. ¡¡¡No nos engañemos más con nuestras infantiles preferencias ideológicas!!!.

El senador Ron Paul lanza aquí un claro mensaje: ¡¡¡¡Ya es suficiente!!!!

La degradación que sufren los ciudadanos con este sistema, sumado a todos los sistemas de vigilancia, empobrecimiento, control electromagnético, sometimiento, aborregamiento, falseado de la realidad, envenenamiento paulatino etc. se desarrolla en medio de las críticas de muchos expertos que aseguran que no es cierto que este sistema de control por medio de escáners de seguridad sea completamente infalible para evitar el terrorismo que pretende combatir. Los escáners no pueden ver a través de la piel de forma que las armas y explosivos pueden ser escondidos en cavidades corporales. ¿Significa esto que el próximo paso será someternos a un cacheo similar al que recibe un  narcotraficante que oculta en el interior de su cuerpo un alijo de droga?. Si dejamos que nos toquen las narices con esto, si permitimos que se salgan con la suya, cualquier cosa es posible. Y ahora creo que ya pocos dudan de que puede ser literamente CUALQUIER COSA.

El ex-gobernador Jesse Ventura anunció recientemente que había tomado la decisión de no tomar ningún vuelo más, dado que viajaba en avión frecuentemente, y se negaba a asumir el peligro para su salud, derivado de la radiación, como alternativa a un cacheo humillante donde se le hacía sentirse un terrorista o algo peor.

Dado que las protestas y resistencia aumenta, la TSA ha anunciado nuevas medidas de arresto y multa de 11.000 dólares a quien se niegue a cooperar con la técnica nazi que emplea la agencia. Advierte que cualquier pasajero de líneas comerciales que entre en un punto de control y se niegue a someterse al método de inspección designado por la TSA no se le permitirá volar, ni tampoco se le permitirá abandonar el aeropuerto tan ricamente.

En resumen; emplearán la lógica del 11 S que se resumen así: “Si te niegas a esto, es porque tienes algo que ocultar y, por lo tanto, serás considerado un potencial terrorista y tendrás que someterte a los controles que creamos oportunos antes de liberarte”.

Más presión en el caldero  que tiene que ser respondida con más resistencia por parte del ciudadano.

¡NOS NEGAMOS A ACEPTAR VUESTRO SISTEMA DE CONTROL. NO SOMOS BORREGOS!.

¿Cómo es posible que aun exista gente que APRUEBA esos escáneres corporales y las medidas, así llamadas, de seguridad?. ¿Dónde queda su sentido del honor, del respeto por uno mismo?.

Si la rebelión global a los escáneres corporales no tiene éxito, al contrario de lo que    ocurrió con la mentira de la gripe A, estaremos a un pequeño pasito del microchip que complete el proyecto global para que  la humanidad asuma definitivamente que no es más que un atajo de borregos.

Ellos ya lo creen así, ahora falta ver si nos los creemos nosotros.