(Mt. 24, 23-27): Entonces, si alguien les dice: Miren, el Mesías está aquí o está allá, no lo crean. Porque se presentarán falsos mesías y falsos profetas, que harán cosas maravillosas y prodigios capaces de engañar, si fuere posible, aún a los elegidos de Dios. Miren que Yo se lo he advertido de antemano. Por tanto, si alguien les dice: ¡Está en el desierto!, no vayan. Si dicen: ¡Está en tal lugar retirado!, no lo crean. Pues así como refulge el relámpago desde el oriente e inflama el cielo hasta el poniente, así será la Venida del Hijo del Hombre. En otras palabras: ¨ Donde hay un cadáver, allí se juntan los buitres ¨.
(San Pablo II Tes II, 1-5): Que nadie en modo alguno os engañe, porque antes ha de venir la apostasía y ha de manifestarse el hombre de la iniquidad, el hijo de la perdición, el adversario; que se alza y se opone contra todo lo que se dice Dios o es adorado, hasta sentarse en el Templo de Dios y proclamarse Dios a sí mismo.