MEXICO, (JULIO OLVERA).- Elementos del ejército mexicano capturaron a un niño sicario de 14 años de edad, relacionado con la muerte de 300 personas en el central estado de Morelos, vecino del Distrito Federal.
Edgar Jiménez Lugo, conocido como el “Ponchis”, tenía como tarea dentro del cartel del Pacífico Sur, de los hermanos Beltrán Leyva, degollar y mutilar los cuerpos de sus víctimas, actividad por lo que recibía dos mil 500 dólares.
El llamado “niño sicario” y dos de sus hermanas fueron detenidos por efectivos militares en el aeropuerto estatal de Morelos, poco antes de que abordaran un avión rumbo a la fronteriza ciudad de Tijuana de donde viajarían a la vecina San Diego, California, de donde son originarios y donde viven sus padres desde hace varios años.
Sus dos hermanas, una de ellas Isabel, de 19 años, y conocidas como “las Chabelas”, se encargaban de trasladar a los “levantados” y los cuerpos mutilados, antes de arrojarlos a las orillas de las carreteras de la entidad.
En declaraciones a la prensa antes de ser entregado a la Procuraduría General de la República en Morelos, el “Ponchis” admitió haber degollado a cuatro hombres que después aparecieron desmembrados y colgados en un puente vial de una autopista que conduce a la Ciudad de México, hace dos meses.
Jiménez Lugo negó tener miedo y afirmó que sabía lo que le iba a pasar; reveló que un individuo conocido con el alias de “El Negro” lo drogaba desde los 12 años, principalmente con marihuana, y señaló que no se metió al crimen por voluntad, sino que “me jalaron”.