Ante el temor a la extensión de las revueltas populares, Siria, que comparte frontera con Egipto, ha restringido las comunicaciones a través de redes sociales
La censura informativa no ha servido para acallar las protestas en Egipto y Túnez, cuyos ciudadanos se han servido de las redes sociales para denunciar la situación de emergencia social que viven ambos países. Las autoridades han decidido recurrir a una “solución final” restringiendo el acceso a la red. Pero, como era de esperar, las manifestaciones en Egipto sólo han prendido una mecha que empieza a extenderse hacia los países vecinos.
Siria, que comparte frontera con Egipto, acaba de restringir también el acceso de internet, estrechando aún más sus ya restrictivas medidas de control. Según ha informado la cadena Al Arabiya a través de Twitter, Siria ha decidido anticiparse a las previsibles revueltas que ya han prendido en Túnez, Algeria, Libia y, más recientemente, en Egipto, controlando el acceso a la red de los usuarios.
Se han prohibido programas como Nimbuzz y eBuddy para evitar el acceso al chat de Facebook a través de los teléfonos móviles. Sin embargo, los más avezados estarían recurriendo a proxies para comunicarse con el exterior. El cerco sobre internet parece estrecharse según avanzan las horas, con lo que el llamamiento a la revuelta, a pesar de las dificultades, podría ser ya una realidad en las zonas limítrofes de Egipto