Desde que a finales del 2009 el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) se volviera a poner en marcha tras sufrir diversos problemas, varios son los hitos que ha conseguido pero no uno de los más importantes; dar con la partícula elemental hipotética masiva conocida por el nombre de bosón de Higgs (o “partícula de Dios” a nivel popular), esa predicha por el modelo estándar de la física de partículas cuyo descubrimiento supondría un punto de inflexión muy importante para este apasionante campo de la ciencia. Pues bien, según un reciente rumor, los científicos responsables de ATLAS —uno de los cinco detectores de partículas que forman el LHC— habrían conseguido observar el escurridizo bosón.
En esta ocasión el rumor ha nacido de un comentario publicado en la entrada “This Week’s Hype” del blog de Peter Woit el cual muestra un pequeño extracto de un nuevo artículo interno que está siendo revisado por los científicos de ATLAS en el que se informa “de la primera observación experimental en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) de la partícula Higgs”. Dicho lo cual, que nadie tire las campanas al vuelo todavía.
Por el momento estamos ante un simple rumor y tres son las opciones posibles: que las evidencias observadas producto de las colisiones entre protones sean simplemente una fluctuación estadística, que efectivamente lo observado sea el bosón de Higgs o que no sea el bosón de Higgs sino una nueva partícula neutra no predicha por la física teórica. Obviamente la primera opción sería la más descorazonadora y cualquiera de las otras dos muy emocionantes ya que tanto si se comprueba la existencia de la partícula Higgs como de otra nueva, asistiríamos al nacimiento de un nuevo modelo de física que a su vez nos permitiría ampliar nuestros conocimientos sobre todo lo que nos rodea.
Ahora solamente nos queda esperar para ver si el rumor se confirma en las próximas semanas con la publicación de un documento público sobre un nuevo hallazgo o el asunto se queda en una pura quimera. En cualquier caso la confirmación tardaría un poco en llegar ya que un descubrimiento de la magnitud de lo expuesto en el documento interno de ATLAS necesita ser respaldado con pruebas igual de extraordinarias trabajosas de conseguir.
Con más ansiedad por saber que la de un niño cuando se va a dormir en la noche de reyes me quedo.