Con sangre fría, Breivik afirmó ante el juez que está preparado para pasar el resto de su vida en la cárcel
ENRIQUE SERBETO / ENVIADO ESPECIAL A OSLO
Día 26/07/2011
Anders Breivik ya lo había dicho en su Manifiesto. Considera que un juicio es «un medio excelente para dar a conocer sus ideas». Por ello su principal contrariedad ayer no fue llegar en un furgón policial a los juzgados de Oslo —de hecho en las fotografías aparece sonriente—, sino que su audiencia con el juez Kim Heller fuera a puerta cerrada. A pesar de ello, a falta de las cámaras que esperaba haber encontrado en la sala, le contó al juez sus teorías y reconoció haber cometido los terribles crímenes, pero que no se siente culpable por ello, porque lo hizo para «salvar a Noruega y a Europa» castigando al mismo tiempo al Partido Socialdemócrata por aceptar la llegada de musulmanes al país.
Según la resolución, que fue leída en público por el propio juez Heller, el acusado ha dicho que existen «dos células» de su organización en Noruega, que supuestamente estarían en la órbita de la organización de los «Caballeros Templarios» que el noruego ayudó a crear en una reunión clandestina en Londres. Esta ha sido una de las razones por las que la policía ha pedido y el juez ha aceptado que sea mantenido durante ocho semanas en prisión provisional, y cuatro de ellas bajo «aislamiento absoluto».
Tal vez la mención a esas células clandestinas forme parte de su plan, hasta ahora hecho a la medida de sus propósitos de «enviar una señal fuerte al pueblo». Dos psiquiatras van a analizar su personalidad, para determinar si se trata de alguien plenamente consciente de sus actos, como parece, o si en realidad es un perfecto demente que ha conseguido poner en marcha sus planes. En todo caso, por 76 asesinatos, el total de los muertos después del nuevo recuento, las leyes noruegas solo prevén una condena máxima de 21 años. Por un asesinato en primer grado, la condena habitual en este país es de 12 años de prisión. En este caso, el juez ya ha apreciado agravantes mencionados en la ley antiterrorista y lo ha dicho en su resolución de ayer, lo que anticipa muy probablemente la pena máxima. Es posible que si después de haberla cumplido un juez considera que sigue siendo peligroso para la sociedad prolongue su custodia por periodos de 5 años, pero para cuando eso suceda, según su Manifiesto, Europa estará en medio de una terrible guerra con el islam que según sus delirantes cálculos no terminará hasta 2082. En todo caso, el propio Breivik ayer admitió ante el juez con absoluta sangre fría que espera pasar el resto de su vida en la cárcel.
El juicio tendrá lugar dentro de nueve o diez meses. Según el procedimiento noruego, la fecha deba fijarse tres meses después de que el abogado de la policía —el equivalente al fiscal— anuncie que la investigación ha terminado. A tenor de lo visto hasta ahora, Breivik espera que el juicio sea la apoteosis para la exposición de sus ideas que ayer ya empezó pergeñar ante el juez. Según el representante de la policía, el presidente del tribunal le permitió hacerlo «hasta cierto punto», pero no le dejó leer partes de su Manifiesto. De manera que en el auto judicial queda constancia de que ha asegurado que «su objetivo no era asesinar al mayor numero posible de personas, sino lanzar una señal que no pudiera malinterpretarse para impedir que el país sea colonizado por los musulmanes». Más concretamente, insistió en que con su ataque contra el campamento de Utoya quería «privar al Partido Laborista de su fuente de reclutamiento».
Como es natural,el tribunal «no entra en el debate sobre sus argumentos» , y se centra en el hecho de que, a pesar de que la tesis oficial sigue siendo que actuó solo, sus menciones a «otras dos células operativas» obligan a la Policía a seguir las investigaciones al tiempo que él seguirá mantenido en total aislamiento.
«Debió haberse suicidado»
Solo podrá visitarle su abogado, y en determinadas circunstancias, ni siquiera los miembros de su familia podrían ir a verlo a prisión. De todos modos, existen dudas de que, dadas las circunstancias tengan intenciones de hacerlo. Ayer mismo, su padre declaró: «Mejor habría hecho suicidándose, en vez de esa matanza».