Este sitio ha sido diseñado para ayudar en la expansión de la conciencia y alinearnos con la elevación planetaria.
Los ángeles me han ayudado en estos últimos 9 años de una manera más que contundente y todo lo que sé y puedo transmitir se lo debo a ellos y a Kasteda (y a Susi Calvo como canalizadora), un ser de la Estrella Sirio, que ha enviado sus enseñanzas a la Tierra a través de un canal puro.
La sanación, actividad principal con la que me he iniciado, ha dado un vuelco en el momento de establecer una fuerte conexión con la energía angélica y con la esencia de Sirio y es por ello que este sitio se denomina: Angeles de Sirio.
Eugenio
Nuestro planeta y el sistema solar, tienen una misteriosa conexión con la estrella Sirio, que era antiguamente conocida.
Sirio, es la estrella más brillante del firmamento nocturno y nos separan de ella, un espacio de apenas 8.7 años luz.
Está situada en la constelación del Can Mayor, conocida técnicamente como M41.
En 1862, el astrónomo norteamericano Alvan Clark, logró observarla con un objetivo de 47 cms. de diámetro, descubriendo que no sólo era una estrella, sino un sistema binario, denominando a la 2da., Sirio "B".
En la década de 1990, se detectó la 3ra. estrella del sistema, denominándola Sirio "C".
Lo notable es que los egipcios ya sabían todo esto, pero más aún, hace 5000 años, una tribu del África.
Los dogon, no sólo conocían el sistema completo de Sirio, sino además, cómo era el recorrido de sus órbitas.
Estas estrellas se mueven en el espacio formando una espiral helicoidal, reproduciendo la geometría del ADN.
Según los dogon, que vivían en lo que hoy es la Rep. De Mali (antigua Sudán francés), hemos sido visitados por dioses que ellos llamaban Nummos, y que nos han dejado un gran conocimiento. Su tradición cuenta que ellos descendían en un "arca" roja como el fuego que se volvía blanca al aterrizar.
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