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Este es el caso de Elena Durón Miranda quien al observar un basural en la ciudad de Bariloche, en lugar de tener piedad por aquellos que encontraban allí su única fuente de comida, decidió generarles recursos y creó Fundación Los Petisos.Hoy Elena recibe una buena noticia, la cadena norteamericana de noticias CNN la eligió como una de las candidatas a recibir el premio de los '10 Héroes de 2011', que cada año elige este medio de comunicación. Además, en caso de ganar el concurso estaría recibiendo un millón de pesos.

Elena es además de creadora de la Fundación Petisos, psicóloga comunitaria, y su sensibilidad es clara cuándo habla del origen de su proyecto. En una entrevista con el diario Clarín, explica: 'Estábamos en plena crisis de 2002 y alguien me dijo que había gente trabajando en el basural. Cuando llegué me paralicé: eran cientos de chicos de 5, 6 años moviéndose como hormiguitas entre la basura, juntando vidrios y metales para vender. Había bebés que dormían al lado, en cajones de verdura'.

Ella no vio una postal de un país desvastado, no sólo observó, hizo. Su acción además, se producía en un contexto de país en el cual el sálvese quien pueda parecía ser la norma. 'Allí había cualquier cosa: imaginate que a un chico que estaba revolviendo bolsas le explotó una granada en la mano', describe Elena a Clarín, y explica que esa granada la había tirado un policía 'sin querer' , y hoy Marcelo tiene certificado de discapacidad.

Cada imagen, cada niño con hambre, cada injusticia fue el disparador para hacer algo de inmediato por ellos. Su primera idea fue crear un campamento de verano dentro del basural. Esta iniciativa se basaba en darle un espacio a los chicos, que al terminar el ciclo electivo no tenían dónde ir y nada que hacer. 'Se atrasaban tanto que terminaban siendo nenes de 13 años con formación como para ir a segundo grado. Y como el resto se burlaba, abandonaban', relata.

En su andar por ayudar, Elena se topó con muchos obstáculos. Ella junto a su equipo de trabajo fueron a todas las escuelas de la zona a pedir que hicieran algo por sus alumnos, para que volvieran a su primario o secundario, que quedaba a mitad de camino. 'Imposible señora, en Bariloche no hay chicos trabajando. Acá es ski, nieve y turismo', fue una de las respuestas insólitas del municipio.

El Estado no quería ver o, no había visto, que el trabajo infantil en la ciudad era una realidad cotidiana, cientos de niños trabajaban en ese basural y a Elena no se lo habían contado, estaba con ellos, los escuchaba y los quería ayudar. Tres años después, el municipio admitió la realidad pero, la respuesta fue poner guardias para no dejar ingresar a los niños al basural, sin una propuesta educativa o alguna solución para sus familias sin trabajo.

Ahora Elena, tenía que trabajar más que nunca. Se pusieron tres objetivos:

1)apoyo escolar –para que recuperaran el tiempo perdido y no sintieran vergüenza de tener que ir a un grado inferior–; 2) atención de la salud –para sanarles los cortes y curarles las enfermedades pulmonares que traían por los gases tóxicos y los 20 grados bajo cero–; y 3) educación para el tiempo libre –para que, en vez de volver al basural o sentarse a tomar en una esquina, aprendieran a tocar el violín o a mirar películas–.

Diez años después Elena, le cambió la vida a cientos de chicos que hoy le escriben en su Facebook, 'Señora, ¿se acuerda de mi? Yo soy el que usted rescató'. La respuesta de Elena al agradecimiento de esos niños es humilde y conmovedora: 'Yo en vez de pensar en las cosas lindas que me dicen, me quedo pensando en que esos chicos que antes juntaban basura hoy pueden tener una computadora'.

El trabajo en un basural está catalogado por la Organización Internacional del Trabajo como una de peores formas del trabajo infantil junto con la utilización de chicos para la guerra o para la prostitución. La acción de Elena fue tan efectiva, que su entrevista en la CNN conmovió a miles de espectadores de todo el mundo que la eligieron para ser candidata 'Héroe de 2011'.