HABLAN MARÍA MAGDALENA Y SU SANTA HIJA - LUZ DE AMOR LUZ DE DIOS

HABLAN MARÍA MAGDALENA Y SU SANTA HIJA
Canalizado por Gillian en North Gate, Florida, en el Taller de María Magdalena

Mis Amadas, soy María de Magdala. Lo que ustedes buscan hoy, en este momento, en este lugar de reverencia, son instrucciones que no se les pueden dar ni se les pueden quitar. Ellas están tejidas en un patrón de guardar el secreto en las bellas vestiduras de su alma. Son tejidas dentro y fuera de su corazón a través de cada pensamiento. Son parte de lo que ustedes fueron siempre.
En los tiempos que pasaron, me honraron y sirvieron de muchas formas. Tomaron muchos votos de silencio. Prometieron guiar, guardar, tener en reverencia y mantener en secreto todas esas verdades antiguas que ahora emergen como un tesoro enterrado hace mucho tiempo. Hoy los libero de todas esas promesas de guardar en secreto lo que desea emerger de su corazón como una fuente. Les doy permiso para hablar de lo que siempre supieron pero nunca manifestaron. Los libero de todos los votos de silencio y me inclino en reverencia ante ustedes por honrarme durante tanto tiempo.
Llegó el momento, en este lugar sagrado de la Tierra, de abrirse como un loto de mil pétalos. Todo lo que estaba oculto e invertido ahora avanza y florece en la plenitud del ser.
En esa plenitud del ser encontrarán partes de ustedes mismos que habían perdido. Acéptenlas como tesoros que volvieron a encontrar nuevamente, pero de los que se habían olvidado.
En esos tesoros del sí mismo encontrarán a su amado, su promesa, su corazón y su poder como nunca antes.
Hurguen profundamente en el mar de su alma y busquen con los ojos abiertos. Entren en los portales de dominio de todo tiempo y espacio.
Dejen que ellos las conduzcan hacia un futuro que está plantado en otro lugar, en otro tiempo.
Pueden avanzar desde el ahora, desde el pasado, y escuchar mis palabras y mis enseñanzas como lo hicieron alguna vez, o pueden avanzar hacia el futuro distante y verme sentada en una estrella. No importa, porque estoy entretejida en ustedes. Yo soy la que teje con su luz. Yo soy la que teje a través de su corazón y soy la que sostiene la promesa de su Amado.
Muchas de ustedes, incluso estando casadas, todavía buscan a su Amado. No ven al príncipe en el sapo con el que se casaron.
Sepan que tienen el ADN alineado con los que buscan de corazón. Es posible que ellos no demuestren quiénes son en esta vida, pero tienen mi palabra de honor de que ellos son los que guardaron sus secretos en el pasado y aún lo hacen. Hónrenlos y demuéstrenles cómo amar de nuevo. Es parte de su entrenamiento. Y es parte de su futuro y es parte de la promesa que me hicieron.
Ahora quiero presentarles a mi hija. En el pasado, se la llamó Sara, la Princesa de Luz, pero ése no era su verdadero nombre. No revelaré su nombre, ya que dejaré que de ella dependa hacerlo o no. Es una mujer hermosa como lo es cada una de ustedes.
Mientras ella se da a conocer en sus corazones, pueden sentir su pasión por la vida, porque es una potranca en la primavera. Levanta mucha polvareda al dar a conocer su presencia en todas las octavas de la luz.
Todo lo que podemos hacer mi Amado y yo es sonreírle y saber que viene de nuestras entrañas y que representa todo lo bueno de la humanidad en la Tierra. Les agradezco que en este día nos permitan entrar en sus corazones y en su memoria.

HABLA SARA, LA SEGUNDA HIJA DE CRISTO
Hasta ahora me quedé tranquila en las esquinas del tiempo observando a todos los que honraron a mi padre, observando una Tierra que estaba muy confundida respecto a lo que pensaban era santo, a lo que pensaban estaba completo y a lo que pensaban era sagrado. Me sentí como se debe sentir la hija del Presidente de pie detrás del gran hombre, siempre quieta, sin que se la vea, sin que casi nunca se piense en ella.
Hasta este momento y lugar, me hice notar por muy pocos. Y ahora soy capaz de hablar y hablar. Lo haré.
Cada una de ustedes me representa muchísimo. Yo me tomé a pecho cada texto sagrado. Estudié, supe, me embellecí y me dediqué a comprender qué debía hacer en el futuro, no en la época en que viví.
Viví tan oculta que muchos ni siquiera notaron mi presencia mientras me escondía en las sombras de las enseñanzas de mi madre y los pasos de mi padre. En el pasado, no llegué a florecer plenamente. Tenía las codificaciones sagradas en mi cuerpo como las tenían mis hijos y los hijos de mis hijos. Todo fue transmitido por la mujer, generación tras generación. No se me permitió hablar hasta que las personas de la Tierra alcanzasen un cierto umbral de comprensión. El de hoy es mi primer viaje a este corredor a través de este ser en particular. Haré muchos, muchos viajes más para decir muchas cosas más. Porque cada una de ustedes, que lee estas palabras y es llevada a recordar, es parte del ADN Crístico y el ADN de la Madre María y de María Magdalena. Esa combinación fue traída a través de mi Madre y de mi Padre y me fue dada como un tesoro sagrado para que un día fuese compartida por todos.
Yo le pasé ese ADN del Grial a mis hijos. Fui una mujer normal. No había nada de especial o de profundo acerca de mí.
Mi profundidad está por nacer aún y nacerá a través de cada una de ustedes en la codificación que llevan. No es hasta este período de tiempo que esas codificaciones que llevan ustedes, esos códigos guía, serán activados y entonces comprenderán verdaderamente quién soy. Porque mi realización vendrá a través de su conocimiento y su conciencia del ADN del Grial codificado que tiene cada una de ustedes, el que alberga el ADN de la Madre María, de María Magdalena y de Jesús el Cristo, la llama trina de Dios que yo soy.
Más adelante, les daré a conocer mi sonido, mi nombre. Apareceré como una canción, porque mi nombre es musical y de voz antigua.
Se cree que soy egipcia porque nací en Egipto. Viví allí unos pocos años de mi vida y luego partí con mi madre hacia muchos lugares, ya que queríamos adelantarnos a los que la estaban buscando a ella y al conocimiento sagrado que guardaba.
Yo soy parte de ustedes así como ustedes son parte de mí. Eso es lo que reconocen ustedes y por eso escucharon el llamado para venir hoy a este lugar.
Yo tengo el código divino del ADN del Grial íntegro en mí. No estaba en mi madre, no estaba en mi padre, no estaba en mi abuela. Yo lo tengo completo, como ustedes. Y a esta altura de la activación todas floreceremos juntas. Podrían decir que en cierto modo soy de floración muy tardía, como muchas de ustedes.
Descubrirán que el empoderamiento que viene a través de la trinidad de esos Códigos Divinos y del ADN del Grial es tan vasto que puede ser abrumador para sus sentidos mientras es activado gota a gota en su cuerpo. Contiene muchas instrucciones en su interior.
A cada una de ustedes se le pedirá que pase por una serie de tareas antes de que venga el reconocimiento de la plenitud de la activación. Esas tareas les parecerán tontas y serviles, pero son tareas celestiales que se darán a conocer a ustedes en las frecuencias energéticas con las que intercambiaron votos.
Esto tendrá más sentido para ustedes en el futuro.
Mis padres me amaban muchísimo. Ellos compartieron lo que eran y lo entiendo, pero no importaba, no era importante que sólo fuesen padres.
Yo llevé los secretos conmigo, pero nunca los manifesté porque no debía entrar en mi santidad en esa época. Debía entrar en mi santidad con ustedes a mi lado.
Les agradezco por escuchar a su corazón, por permitir que mi abuela viniese y las tocase y que mi madre, a la que tanto amo, las abriese a la fortaleza y al coraje.
Yo les traeré otros atributos. Y los encontrarán muy placenteros, porque debo decir que fui una niña alegre y muy animada también.
Tenía muchos motivos para ser feliz, y aunque hubo épocas en las que tuvimos temor, yo nunca tuve miedo. Muchas veces mi abuelo (el Padre celestial) vino a mí en sueños. Él siempre estuvo donde yo pudiese sentirlo y siempre me cuidó como las cuida a ustedes. Les agradezco y las amo.