Cultivando el jardín de tu conciencia
Cuando se aprende a cultivar el jardín interior, se aprende que lo que se siembra es lo que se cosecha… Si siembras paz, cosechas paz… si siembras amor, cosechas amor… si siembras trigo, no cosechas habas… si cultivas arroz, no cosechas cebollas...
Entonces cada cultivo que se haga tanto fuera como dentro es lo que se obtendrá como resultado, es así en todo… si tus pensamientos generan inconsciencia eso cosechas… si los pensamientos son el cultivo de odio, resentimiento, ira, dolor…
Cuando se cultiva la conciencia es el fin de la ignorancia y el comienzo de la sabiduría interior donde el ser se manifiesta y comienza a habitar en ti, logrando así que el ego camine hacia su propia transformación y el Ser lo disuelva en la luz de la conciencia, dejando paso a la Inmaculada Presencia de tu yo interior.
Cuando se aprende a transitar por la conciencia, tú decides qué forma de vida llevar... La conciencia no defiende nada porque no hay nada que defender… el autentico sabio nada defiende, no juzga a nadie.
Aprende a mirar tu interior y veras que todo es Uno en la unidad del todo, aquel que es sabio comprende que la vida es divina e infinita como lo es el SER, tiene la fuerza interior para lograrlo y caminar en ella, es por eso que la conciencia que se tiene es la vida que experimentas... ya sea de dolor o de amor… el dolor no es amor ni es sufrimiento, todo humano desea ser feliz, mas mientras tenga conciencia inferior no podrá ver la luz que es y el Ser no podrá manifestar esa conciencia expandida de sabiduría interior…
Cuando se da el paso a la conciencia plena, se puede recién ahí ir al mundo a irradiar esa conciencia… todo está en tu interior, nada es fuera de ti, la sagrada presencia es en ti, es la conciencia que se manifiesta a través del Ser, en sus enseñanzas, en su manifestación cristalina de luz.
En el Ser no hay ego, solo existe el amor… cuando matas, te matas a ti mismo… cuando destruyes, te destruyes a ti mismo… cuando condenas, te condenas a ti mismo… cuando juzgas, lo haces a ti mismo…
El jardín interior manifestado en forma divina es resplandeciente de luz, las flores irradian luz y todas miran al cielo… cultivar el jardín interior es ir dentro de ti, remover todo, sacar las piedras, dejar vaporosa la tierra, abonarla con tierra fértil y sana, no se puede cultivar en la maleza, no se puede cultivar en la piedra, porque la semilla se ahogara en ella misma.
Para poder mirar fuera hay que mirar dentro primero... para lograr cultivar un jardín interior divino y maravilloso...