Para quien seria un misterio, un simple colgante no tenia nada de raro y era mas bien corriente. No tenia un valor imprecionante, pero eso es simplemente para aquel que no gusta de ver mas lejos de aquello que es lo evidente mas lejos que aquello que oculta un fino secreto mediante el cual se puede esculcar los secretos de un bufoon que es mas que un bufoon.
A ojo pelado una baratija pero para el ojo espia algo mas, el secreto de este joven bufoon esta escondido en el interior de el colgante que ademas de adorno le sirve de casa e igualmente de una forma de transportarse ligera he ingeniosamente. Llego a viajar por cada cardinal con la misma facilidad con la que alquien recogia un colgante perdido y se lo llevaba concigo.
El interior de dicho objeto al servirle de una diminuta morada le permitio ver cada rincon del mundo y aprender todo aquello que en la corte no aprenderia, alquimia, cocina, como tratar un dragon y más todo por que su dije vagabundo le permitia llegar hasta el confin mas remoto.
Se levanto un día de su cama con ganas de descubrir donde lo habia dejado la voluntad de la ultima persona que recogio el colgante, el cardinal de tierra o el de fuego no lo sabia, pero no importaba lo importante realmente era no estar metido en el palacio siendo un bufoon corriente. El estaba destinado para algo grande y estaba seguro que el camino incierto lo transportaria directo a la grandeza.
Su pijama de gorrito la tenia pegada al cuerpo salio del colgante en pijamado y con sus pantuflas de osito -¿donde rayos estoy? pregunto en voz alta carajos denuevo se habia perdido como la vez en que conocio a Pyrrio ¿donde estaria el cabeza de chorlito de su halcon blanco ¡Pyrrio cerebro de pajaro! ¿donde estas?
Si mal no recordaba hacia más de 2 años que no regresaba al cardinal de tierra, pero mis investigaciones me trajeron de nuevo a mi tierra natal, debido a la muerte de mi hermana no había querido regresar a lo que alguna vez llamé hogar, los colores, e¡los olores me traen recuerdos de ella, por supuesto que no debía afectarme, tener en meta volverla a ver me mantenía con una esperanza, un pequeño soplo... Por alguna razón no recordaba la dirección exacta de como llegar a un choza donde servían exquisitos platos tradicionales del cardinal.-Hebi, intenta recordar donde era..- Miré hacia mi bolso, donde siempre ella se escondía.- ¿A caso soy un mapa o algo así?.- Al escuchar su respuesta suspiré, realmente no tenía remedio esta serpiente.
El buffon se le acerco a aquel hombre extraño con precaucion armado con una cuchara de madera y la sarten con sus pantuflas listas para pegar tremenda carrera ese hombre podia tener demaciada will para sus trucos--Usted ¿donde estoy? ¿y quien es usted digame sus propocitos aqui? o le desarmo el coco de un sartenaso
Alcé mi vista hacia en frente y noté como se acercaba un hombre con un andar y vestimenta muy particular, realmente por un momento me sorprendió, más sin embargo mi rostro se mantuvo sin expresión, cerré el bolso donde Hebi se encontraba, al fin y al cabo ella nunca me ayudaría a resolver mi dilema. -Usted ¿donde estoy? -Estás en el cardinal de Tierra.- Dije en voz serena y seria.¿y quien es usted digame sus propocitos aqui?-¿A caso no deberías presentarte primero?.- Mencioné mientras acomodaba un poco mi chaqueta. o le desarmo el coco de un sartenaso Lo miré sorprendido, estaba amenazándome con golpearme y con un sarten.- ¿Me agredirás por eso?
disculpa la tardanza... demosle vida a este roll aunque sea un poco
-Yo soy Fool y soy un adicto al chocolate armado con un sarten asi que tenga cuidado soy muy peligroso cuando no me he comido mi cocoa de la mañana ¿que es este lugar donde estamos?-contesto y interrogo el bofoon de esta manera-Mejor hagale caso caso joven la ultima vez que amenazo a alguien sin haberse tomado su chocolate no alcanzaron los maderos para tanta tumba- insistio el halcon tocandose la cabeza con el ala derecha en un gesto de lamentacion -esa pobre colonia de hormigas Dios las tenga en su santa gloria
Lo miré algo extrañado, pero sin hacer gesto alguno, realmente era alguien bastante peculiar, escuché las sugerencias del Halcon, y se notaba su sinceridad.- Pues yo...- Balbucee un poco, deteniéndome a pensar por unos instantes.
-Estamos en un pequeño camino que conduce a uno de los pueblos principales del cardinal.- Le expliqué mientras acomodaba mi cabello.
-Seguro seguirá sin saber de que estás hablando.- oí aquel comentario de Hebi, siempre agradecía a la Diosa que ésta serpiente sólo podía ser escuchada por mi.
Pues sus comentarios nunca eran nada amable.
-Yo me encuentro por este sendero buscando una Choza donde preparan una buena comida.- Le expliqué sin ánimos de ser golpeado por su "sarten"
El bufon le escucho tranquilamente pero sin soltar la Sarten y añadio a la inquietud del muchacho-Pues bueno mira no estoy muy enterado de si hay algo por aqui cerca pero solo las personas puras pueden entrar a mi casa ya seas pura bondad o pura maldad, pero sea como sea si no te incomoda el desastre que hay en mi colgante a esta hora de la mañana puedes intentar entrar acabo de terminar el desayuno
caminando por el sendero con un poco de dificultad ya que estaba cojeando por una herida en la pierna causada por un tropieso
-... joder como molesta esta lecion- recargandose en su báculo para no perder el equilibrio.
a la distancia vio a dos hombres platicando, uno con vestimentas algo exentricas y un sarten en mano en señal de defensa, y el otro con una cara seria sin embargo se le notaba confundido. al notener nada mejor que hacer que avanzar hacia adelante fui hacia esos 2 hombres con la intencion de pedir ayuda con la pequeña lecion que me habia provocado mi propia falta de atencion al entorno.
tomando un poco de aire debido a que por la extensa caminata me fatigo decidi hablarles -... disculpen ¿alguno de los dos honorables señores podria ayudarme a sanar la mi pierna de una pequeña lecion molesta?-
lo dije con un tono suabe carente de malas intenciones, esperando una respuesta de las personas que tenia enfrente
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