Llegó a su próximo destino. Una cama de dientes de león púrpuras presentándose
ante él en el patio frontal del la casa. Era una vista simplemente imperdible.
Se acercó hasta la puerta, y -toc toc- la tocó, la dueña de la casa recibiéndolo.
"Buenas tardes. Vengo de la Casa de Flan, mi nombre es Tateki..." hizo una leve
reverencia, dándole una pequeña sonrisa. "Tiene una entrada muy linda..." volvió
nuevamente su vista hacia el campo de flores. Tal vez podría preguntarle si es
que podía llevarse un par de ellas, y así poder estudiarlas... C-claro que no podría,
sería muy descortés, haha, orz.
Tomó uno de los paquetes, extendiéndoselo a la dueña del lugar. "Un regalo, de
parte de la Casa de Flan... Espero sea de su agrado." Ojeó el lugar; el interiór de la
casa también era agradable, con pilares de mármol con bellos acabados, una
verdadera obra de arte, podría atreverse a decir. Y como es usual, no lo hace.
Oh, look at the time...~ "Ehm," se dirigió hacia la anfitriona "Debo marcharme ya...
Aún quedan entregas por hacer... Si me disculpa..." se levantó disponiéndose a
salir, pero no sin antes dar una leve reverencia, despidiéndose del lugar junto a sus
cosas, dirigiéndose hacia su nuevo destino. |