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El sonido le guió hasta el lugar. El sonido del maullar de no uno, sino varios gatos. Y al llegar lo pudo comprobar; el lugar estaba lleno de gatos! Agradecía eternamente no ser alérgico a ellos, si no no podría cumplir su entrega...
El lugar estaba rodeado de un campo de rosas, y los gatos parecían estar muy a gusto allí. Con cuidado de no pisar algún felino se acercó hasta la puerta y la tocó, la anfitriona -que al parecer era el gato mayor- recibiéndole. "Mucho gusto, mi nombre es Tateki y vengo de la Casa de Flan..." hace una leve reverencia.
El lugar por dentro era lindo, combinaciones opacas de colores, y al parecer otra marionetista que ya había visitado antes fue la arquitecta... "Genial..." apenas susurró, observando el lugar.
Volvió hacia la dueña, extendiéndole una caja de regalo "De parte de la Casa de Flan, un regalo por nuevos vecinos. Espero le guste..." le sonríe levemente.
Le da otro vistazo al lugar, y a los gatos "Se ven muy a gusto aquí... E-espero sigan así." sonríe levemente. "Debo retirarme ya, a continuar entregando los paquetes... Hasta luego..." se inclina levemente despidiéndose, saliendo nuevamente con cuidado por los gatos, para dirigirse a la siguiente casa. | 
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