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Nació en una de las partes más pobres del palacio imperial, su madre murió pocas horas después de darle a luz, por lo que los únicos recuerdos que tiene de ella son las fotografías de su casa y las historias de sus hermanos.
Fue criada por sus 6 hermanos mayores Xavier y Xion (gemelos) Ox, Axel, Alexiel y Arxi al ser criada por ellos hizo que su comportamiento no fuera la de una típica “niña” si no enteramente masculino, sus hermanos se dieron cuenta de esto pero preferían que su pequeña hermanita se hiciera pasar por hombre o llegaría algún bastardo a quitársela y ellos como buenos hermanos se verían en la muy difícil tarea de matarlo.
Desde que tiene uso de razón siempre ha podido ver cosas por sus sueños, pequeñas fracciones de un futuro cercano, al principio se divirtió enormemente con esto, le jugaba bromas a sus hermanos y a los vecinos, pero cuando “soñó” que un gatito que cuidaba iba a morir atropellado y lo intento salvar…
“ya estas a salvo miru…
¡Cuidado!”
El sonido chillido de los caballos intentando ser detenidos y los gritos de las personas presentes la aturdió, lo único que hizo fue cerrar los ojos y aferrarse al gatito, un fuerte ruido se ruido se hizo presente y después… silencio. Abrió los ojos para comprobar que estaba entera, luego vio al animal en sus manos, ambos estaban a salvo, cuando se volteó para decirles a todos que no había pasado nada, vio lo que había ocasionado, el conductor por esquivarla había perdido el control del carruaje haciendo que se volcara y se cayera encima de él ocasionando su muerte instantánea. Al otro día murió el gatito al ser atacado por una manada de perros.
Entro en un estado de shock, no hablaba, no reía, no comía, pero principalmente no dormía… Todas las noches hacían guardia para cuidarla, las pocas veces que dormía se despertaba agitada gritando y llorando. Sus hermanos intentaron de todo, su cuerpo se degastaba por falta de alimentos y sueño, pero parecía que su energética hermana menor se había ido.
“-Fue mi culpa… yo lo mate –susurro ocultando su rostro entre sus rodillas.
-Ale fue un accidente… -repitió como un mantra uno de sus hermanos mayores acariciándole suavemente la espalda.
No, no lo fue –lo miro con la cara llena de lágrimas- yo sabía que iba a pasar –se aferró a su camisa sacudiéndolo un poco- ¡yo lo mate! –lo soltó para volver a abrazar sus rodillas- …igual que hice con mama”
Uno de los pocos días que estaba en casa sola, percibió un delicioso olor, no era comida, ni mucho menos perfume… era algo mucho más delicioso y atrayente. Sin poder dominar sus pies salió de su casa siguiendo el delicado y hermoso olor, no supo por cuanto tiempo estuvo caminando, ni tampoco a donde iba, solo… necesitaba llegar algo la llamaba.
Su vista se ilumino cuando llego a un hermoso campo de flores donde revoloteaban miles de pshyché, de diferentes colores y tamaños, jamás había visto algo tan hermoso… una pequeña pshyché se acercó a ella revoloteando a su alrededor, posándose en su cabeza casi dándole una suave caricia.
Cuando sus hermanos la encontraron rodeada de miles de pshyché se quedaron encantados, su hermanita se veía como la mujer más hermosa rodeada por esas mariposas. Ella al verlos empezó a llorar y corrió hasta ellos “¡No quise hacerlo! Lo siento, lo siento, lo siento” gritaba entre llantos mientras era abrazada por sus hermanos.
Aleix tardo un poco en recuperar su ritmo habitual, aún seguía sintiéndose incomoda por lo que había pasado, pero más que todo por mostrarse tan débil ante sus hermanos.
Decidió entrar a la academia de Windsohns por sus hermanos
“Si te conviertes en una Windsohn, te reconoceremos como la reina absoluta de la casa, jamás volverás a trabajar en los campos o limpiaras la casa o lavaras la vajilla –reto el tercer hermano Ox.
- No es como si hiciera mucho esas cosas igual –bufo Alexiel, siendo coreado por la risa de sus otros hermanos.
-… ¿lo dices en serio? –Se montó sobre la mesa hasta quedar cara a cara con el que había propuesto el reto- ¿nada de trabajos de explotación de menores?
- exagerada- bufo ahora Xion- esto es ridículo Ox, ya déjala en paz –llevo sus dedos hasta el puente de su nariz masajeándola levemente- sabes cómo se pone con estas cosas…
- Nunca he hablado más enserio –ignoro al mayor- es más hasta te besaremos los pies –rio revolviendo el cabello de su hermana.
- entonces… -quito aparto la mano de su cabeza- ve preparando esos labios”
Y así al otro día había ido en secreto a apuntarse para comenzar sus clases. Les daría una buena sorpresa a sus hermanos.
Una cosa que la distinguía era que le gustaba ser la mejor, y eso lo demostró en su clase, aunque de una forma algo muy caótica, en poco tiempo domino lo básico del entrenamiento y lo llevaba a la práctica haciéndoles bromas a sus instructores y demás alumnos del lugar.
Le asignaron un tutor especial, Jaan, ella creyó que fue por su excelente habilidad pero la realidad fue que él era el único con la suficiente paciencia de soportar a la niña que era demasiadas veces confundida con un varón, por su apariencia y comportamiento.
Un día vio a un grupito de niñas hablar con los otros niños del palacio pestañeando exageradamente, y usando demasiado rosa, ¿Así eran las niñas?, sus hermanos le habían dicho que ella era una… pero la idea de pestañar más que el movimiento de las alas de un colibrí no le gustaba para nada, siguió observando a las niñas, una de ellas se había caído, raspando un poco su rodilla, demasiado poco para cómo se puso a llorar, ella se había hecho heridas mucho peores y no lloraba como la otra niña…
Tomo la decisión de que no sería niña, demasiado delicadas, lloronas y… rosas, no, ella quería ser poderosa y fuerte, por eso de ahora en adelante si alguien le preguntaba decía que era niño, se convertiría en niño por mucho que Jaan le dijera que eso no se podía.
Se graduó de Windsohn en poco tiempo obteniendo así sus alas, para su sorpresa la habían unido con esa –ya no tan pequeña- pshyché que la había consolado en el jardín, la conexión entre ambas fue inmediata. Lo primero que hizo fue ir volando con sus hermanos que, ahora entendían las constantes huidas de su hermana, no podían ocultar sus caras de sorpresa y Aleix no podía estar más orgullosa de que su plan de convertirse en Windsohn secreto hubiera funcionado, quien sabe, tal vez también tenía talento como Shattenmaske…
“¿Y?...Que esperan para besar mis pies”
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