Dice que hizo el pacto por capricho. Que no hay una magnífica y perversa razón. O bueno, tal vez una pizca de maldad. O tal vez un trocito, o un pedazo, o el pastel entero! Pero eso no importa ya. Lo pasado ya pasó~!

No mide todo lo que dice y hace, ni sus consecuencias. Y tiende a engañar mucho, pero como es un teufel puede hacer lo que quiera y sin arrepentirse, no como su vida anterior, toda aburrida y recta y-- eso ya no importa ahora~ ahaha.

(Es muy evasivo con temas personales, especialmente de su pasado; suele decir que no lo recuerda, pero viniendo de él no sabremos si es verdad o no.)

Se acostumbró facilmente a la vida de un teufel. Y le gusta vivir como uno: tiene su propio horario, sus propias prioridades y "obligaciones", y todo un imperio de marionetas su caja de juguetes! Su alma de niño nunca murió, al parecer.

Le gustan las explosiones; pequeñas explosiones, grandes explosiones!; explosiones microscópicas, explosiones atómicas!; explosiones luminosas, coloridas, o simplemente estruendosas!; globos explotando, tanques explotando, plazas explotando, reinos explotando, marionetas explotando y esparcidas por doquier! Le gustan tanto que se convirtieron en una especie de fetiche.
También le gusta comer. Y mucho. Come de todo, literalmente.

Odia... Hm, la verdad no tiene odio hacia algo específico. Podría decirse que odia instintivamente. Puede que un par de minutos atrás hayas sido su amigo del alma, pero ahora este persiguiéndote a muerte, amenazando de atravesar a Noiz (su gran lanza que hace aparecer de su sombra) a través de tu cráneo.
Aunque... pensándolo mejor, sí. Los bufones. Porque sí, simplemente.

No es muy de confianza ya que la mayoría del tiempo anda payaseando y bromeando y no actuando seriamente, pero ay cuando se enoja... parecerá como poseido por el mismísimo Rey de los Infiernos! ...o eso es lo que él dice.

Dyerth -como fue bautizado por Nel- es un dragón grande y robusto, muy fuerte, de poco temperamento y naturaleza violenta. Sus escamas son metálicas, duras y resistentes, azuladas, como el cobalto.

Su encuentro fue... fue gusto a primera vista.

En aquella carrera, nadie que valore su propia existencia escogería a aquel dragón tosco y rebelde como su compañero. Pero para el teufel fue perfecto.

No lograron ganar la carrera, pero sus lazos se unieron, lograron comprenderse, y al parecer (al menos según Nelius) tenían los mismos ideales.

Por supuesto, el teufel no se iba a ir sin ningún premio mayor de aquella carrera: o el dragón o el cardinal. Y lo que tenía más a mano era el dragón (y realmente no tenía ánimos para lo otro (¡qué lo haga alguien más! Heheh). Además, ¿no le hacía un favor a los organizadores del evento? Llevándose a una de sus 'mascotitas problema', heh.

Se lo llevó sin decir más, sin causar destrozos en el lugar donde fue el Dragonfly. La vida de todos los presentes por el dragón, era un intercambio justo, ¿no es así?

Ahora, con Dye en su poder puede hacer todo lo que quiera~ ¡Hahaha!

   
[ † ] Lo que no deben saber.