El Regalo Masónico. - Masoneria

Los caminos del aprendizaje masónico, el conocimiento profundo de sus enseñanzas y la necesidad que tenemos todos nosotros como eternos aprendices masones que somos; de formarnos masones antes de simplemente informarnos de que trata la masonería. Toda la formación a la que nos sometemos, que nos hace tener amplia lucidez y poder en todos los asuntos. La masonería pone a nuestra disposición eso que posee, que en el argot masónico se conoce como “regalos masónicos”. Por lo tanto, éstas “enseñanzas nos son dadas sino merecidas” que pueden ser de gran utilidad para el receptor si las entiende. Cuando hombres y mujeres piden ser iluminados por la Gran Luz Masónica, en este sentido están pidiendo un regalo. Pero, como ocurre con los regalos materiales, no pueden estipular con precisión su intención emocional, la magnitud intelectual y las circunstancias especiales que rodean a estos regalos. Estos regalos masónicos pudieran compararse con unas llaves mágicas que abrirían las puertas hacia algo grandioso. En masonería los regalos no son meramente dados, sino que tan sólo pueden prestarse dentro del marco que rigen a las donaciones de una Institución a una persona en particular; esto quiere decir que es un préstamo personal, el cual luego de un tiempo es donado a otro más, en una larga cadena iniciática. La llaves del reino interior una vez abierta la puerta, no son necesarias tenerlas en mano; sino que son cedidas al siguiente en la lista. Este concepto de donaciones de capacidad y de nivel de recepción y de posterior utilización es de mucha ayuda para comprender que no se puede regatear con alguien que tiene algo que ofrecer, que muchos no tienen la capacidad de apreciar en cuanto a su valor a menos que se le muestre qué son o cómo utilizarlos, que en la mayoría de las ocasiones realmente uno no sabe realmente que está solicitando que se le regale al ingresar a la Orden Masónica.